Van Rompuy suaviza la propuesta alemana sobre pacto de competitividad
El plan del Consejo Europeo recalca el respeto al diálogo social de cada país
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, presentó ayer su propuesta de Pacto de Competitividad a los representantes de los 17 países que integran el euro. Las ideas de Van Rompuy suavizan la iniciativa alemana, que aunque no se había presentado formalmente, fue ampliamente debatida en el Consejo del 4 de febrero, en el que aparecieron serias resistencias a su implementación
En el marco de las discusiones sobre el aumento de la capacidad y las aplicaciones del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado con 440.000 millones, pero solo utilizables 250.000 millones, Berlín exigió como condición para fortalecer el fondo la firma de un Pacto de Estabilidad por parte de los Estados. La propuesta alemana del Pacto de Competitividad se concretó en seis puntos: eliminación de la indexación automática de salarios con la inflación; elevar la edad de jubilación en función de la evolución demográfica; reconocimiento mutuo de diplomas; inclusión de disposiciones en las constituciones nacionales que limiten la deuda y el déficit; armonización de la base sobre la que se aplica el impuesto de sociedades y establecimiento de un programa de resolución de crisis en el sector bancario.
El borrador no prohíbe la vinculación de salarios con precios
La CE somete a consulta la emisión de bonos para infraestructuras
El borrador preparado por el equipo de Van Rompuy, cuya redacción final debería aprobarse en la cumbre extraordinaria de líderes del Eurogrupo el próximo día 11, trata de mantener el espíritu de la propuesta de Merkel, señalando varios objetivos pero sin fijar compromisos obligatorios.
El documento ha sido elaborado con la colaboración de la Comisión Europea, en intento del presidente del Consejo de no mantenerla al margen del proceso.
En lugar de prohibir la vinculación de los salarios con la inflación, resultado de la negociación colectiva en algunos países, se sugiere establecer medidas sobre la evolución salarial que tengan en cuenta la productividad y se deja claro que se respetan las tradiciones de diálogo social en los distintos países. En todo caso se propone mejorar el mecanismo de indexación y aumentar la descentralización en la negociación colectiva.
En relación con la contención de la deuda, Van Rompuy llama a un mayor compromiso de los Estados miembros para cumplir con sus objetivos en materia de control presupuestario pero reconoce que debe ser cada país el que elija el sistema para asegurar este objetivo.
Sobre la armonización de la base del impuesto de sociedades, deja la iniciativa en manos de la Comisión Europea para que presente una propuesta en las próximas semanas.
De manera especial, el equipo de trabajo de Van Rompuy pone el acento en las reformas necesarias en los mercados de trabajo con el objetivo de facilitar la incorporación de los jóvenes al mundo laboral.
Por otra parte, la Comisión Europea lanzó ayer una consulta pública para emitir los llamados bonos para proyectos para financiar infraestructuras que no tienen rentabilidad hasta muy largo plazo. Los bonos se emitirían por empresas privadas, pero contarían con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones. El objetivo es ayudar a las compañías del sector privado a obtener financiación en mejores condiciones para las grandes inversiones obteniendo recursos de los fondos pensiones y las compañías de seguros. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, señaló la presentación de la consulta que "los instrumentos financieros deberían jugar un mayor papel en la financiación de los proyectos de interés públicos".
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