El comandante Spock vive en la memoria de los 'trekkies'
Clubes de 'fans' de la popular serie de televisión, venidos de toda España, celebran en Madrid su cuarta convención anual
No sólo los cantantes famosos pueden presumir de tener clubes de fans. Hay series de televisión, como la inolvidable Star Trek, cuyos grupos de admiradores rivalizan con los del más reputado artista. La serie es admirada en todos los rincones del mundo y de España. O al menos así lo aseguran los fans -ellos se autodenominan trekkies- del comandante Spock y del capitán James Tiberius Kirk, que han elegido Madrid para celebrar su cuarta convención anual: Espatrek 2001.
En las instalaciones del albergue Richard Schirmann, en la Casa de Campo, han desplegado sus pósteres, sus disfraces, han charlado y pasado películas. Son verdaderos especialistas: conocen hasta la saciedad las características de las diferentes razas que pueblan la galaxia ficticia de la serie (vulcanos, klingon, borg, bajoranos...) y las naves en las que se desplazan sus héroes. Incluso, como cuenta Montserrat, son autocríticos. 'Hablamos de las escenas de Star Trek que no son congruentes, si es necesario parodiamos la serie y nos reímos de ella', asegura.
Algún profano se preguntará qué puede impulsar a una persona a engrosar las filas de los clubes de Star Trek que jalonan la geografía española. Para Eduardo, cantante del grupo Solo Tronik, que ha amenizado la convención, es algo que proviene de su infancia. 'Yo veía la serie primera de niño, y luego me iba a tomar churros y chocolate a la cafetería Esperanza', relata.
Matek, otro de los componentes del conjunto musical, es más contundente: 'Para mí es una filosofía de vida que refleja que la unión de las razas es posible', dice. El personaje al que más admira Matek es el Sr. Spock. Solo Tronik apuesta por explorar lenguas como el Vulkano, el Klingon y el Esperanto, entre otras. El conjunto ha nacido con una fuerte influencia del universo y la filosofía de Star Trek. Para ellos, la serie significa dejar a un lado las posiciones intolerantes hacia otras culturas y mantener el respeto hacia la naturaleza.
La serie original nació en 1966 y se dejó de emitir en 1969. El éxito de la primera llevó a la Paramount a grabar otras tres entregas: La nueva generación, Espacio profundo 9 y Star Trek Voyager. También se han rodado nueve películas y una serie de dibujos animados.
No hay una edad definida para formar parte de los forofos de Star Trek. En los grupos se reunen desde personas de 50 años hasta chavales de siete a los que sus padres están metiendo el gusanillo de la serie en el cuerpo.
En cuanto a los sexos, parece que Star Trek conecta más con los hombres que con las mujeres, algo que reconocen algunas de las participantes en el congreso. 'Estadísticamente hay más chicos que chicas, al menos en los grupos de aficionados españoles', admite Montserrat, y precisa: por cada 10 hombres trekkies hay tres chicas. Ella llegó al mundo de los vulcanos y las galaxias de niña: veía la serie clásica (la primera). Luego dejaron de emitirla y la olvidó. Cuando la repusieron 'me desmadré y desde entonces no he sentado la cabeza', cuenta muy orgullosa enseñando su camiseta del club. La Asociación de Barcelona le ha servido para encontrar a otros forofos de Star Trek, que comprenden perfectamente su afición.
Los trekkies se organizan en España en seis clubes oficiales. Están en Madrid, Cataluña, Málacca (Málaga), Club Sureste (que engloba Alicante y Cartagena), Club Sudeste y Sevilla. Están constituidos como Asociación Cultural, por lo que cumplen con una normativa interna y tienen autorización de la comunidad autónoma correspondiente. Al primer club, que nació hace seis años en Barcelona, le siguió el de Madrid. Y así, paso a paso, llegaron los demás.
Grupos extraoficiales
Hace un año constituyeron la Federación de Asociaciones Españolas de Star Trek. 'Esta forma de unirnos nos facilita la organización de eventos como esta convención, donde nos reunimos todos', aclara David Fernando Jarabo, del club Madrid. La presidencia de la Federación está en manos del colectivo de Alicante, aunque cambia cada año. A su alrededor hay otros grupos extraoficiales, que se declaran igual de trekkies que los demás.
Los clubes cobran una cuota a los miembros, aunque Jarabo subraya que son asociaciones sin ánimo de lucro. No recuerda que alguna vez hayan ganado dinero, todo lo destinan a organizar actividades entre los diferentes grupos. 'Lo que pretendemos es contar con lo suficiente para estar aquí y conocer a otros trekkies', comenta.
Hay unanimidad en cuanto a la ayuda que les presta Internet en sus relaciones con los trekkies de otros lugares de España y del mundo. 'La comunicación es mayor y, además, ahora podemos acceder a productos de Star Trek que sólo se vendían en Estados Unidos', asegura Juan Martínez, presidente del club sector 001 de Barcelona.
Hay algunos colectivos, como el Borg en Madrid, que anuncia en la red de redes las reuniones que convoca los primeros sábados de cada mes en Las Rozas, en la Concejalía de la Juventud del Ayuntamiento, para ver capítulos de Star Trek. A continuación organizan mesas redondas para cambiar impresiones.
El interés por los personajes es tal que en otra página de Internet se pueden contemplar los peinados que lucía la capitán Janeway en la serie Voyager.
El universo Star Trek, a la venta
'¡Queremos ver Star Trek por televisión ya!', dicen en Internet los trekkies. Mientras tanto, se reúnen periódicamente, discuten sobre sus héroes y compran todo tipo de objetos inspirados en la serie. Muchos trekkies llevan en el cuello reproducciones de las chapas de identificación de los comandantes y capitanes de las diferentes series y películas. También se pueden encontrar escudos de las razas de la Federación, pósteres y pendientes con forma de nave. El universo del souvenir galáctico es infinito, y en uno de los puestos de Espatrek 2001 se venden a 3.000 pesetas mazos de 60 cartas de un juego de rol. Algunos fans las coleccionan para conocer mejor a los protagonistas y el mundo de Star Trek. El sobre es más barato y sale por 1.000 pesetas. También se cotizan los disfraces, usados en las convenciones y fiestas. Los trekkies aprovechan los estrenos de las películas para desempolvar sus vestidos. En el último, hace dos años, se podía encontrar a más de un comandante Spock. Hay incluso un trekki que elabora bebidas alcohólicas inspiradas en la serie: su invento se podía adquirir en un puesto que el club de Málaga tenía instalado en la convención.
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