El PP fue invitado a sumarse al pacto pocas horas antes de la firma

El Partido Popular no participó en las negociaciones para la firma de la moción de censura contra el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, aunque fue requerido en varias ocasiones para hacerlo y el presidente provincial de la formación, Joaquín Ramírez, estuvo puntualmente informado de las conversaciones a través del PSOE y del Partido Andalucista (PA).

Unas ocho horas antes de que se firmara el acuerdo, sobre las 20.30 del pasado jueves, 31 de julio, Ramírez recibió una llamada telefónica de un representante del PSOE de Marbella sin vínculos con los órganos superiores de dirección del partido, según fuentes populares, que le informó de que el pacto estaba a punto de cerrarse y ofreció al PP determinadas concejalías -Hacienda y Policía Local, entre otras- y una tenencia de alcaldía si se sumaba, aunque dejó abierta la posibilidad de introducir algunos cambios porque el reparto de responsabilidades "nunca sería un problema".

Ramírez declinó la invitación, y después de hacerlo informó a la dirección regional de su partido. El PP no considera adecuada la moción de censura porque entiende que con ella se da continuidad a la política urbanística de Jesús Gil diseñada por el gerente de Planeamientos 2000, Juan Antonio Roca. Los populares creen que Roca "capitanea" a los concejales del GIL que han suscrito la moción de censura.

Única oferta

El propio Ramírez ha descrito aquella llamada como la única oferta "clara, concreta y convincente" que el PP ha recibido para sumarse a la moción de censura en Marbella. Pero los concejales populares de Marbella recibieron sugerencias sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo para derrocar a Muñoz al menos en tres ocasiones anteriores, aunque Ramírez asegura que nunca pasaron de meros comentarios, uno de ellos antes de las elecciones municipales del pasado 25 de mayo, cuando el GIL ya comenzó a ofrecer indicios de su fractura interna.

La versión del PP coincide en esencia con la del portavoz del PA, Carlos Fernández, quien ayer admitió que el PP nunca participó en los contactos formales, y es muy diferente a la de la edil expulsada del PSOE Isabel García Marcos, quien sostiene que el PP no se sumó a la moción porque su portavoz en Marbella, Ángeles Muñoz, estaba de vacaciones fuera de España y cuando el último día quiso sumarse a las negociaciones "no le gustó el reparto".

Joaquín Ramírez está convencido de que los concejales socialistas y del PA que han firmado la moción de censura se han dejado engañar, porque Jesús Gil está detrás de la operación, aunque afirma que ambos partidos se han guiado por la buena intención de hacer desaparecer al GIL y la "sana y legítima ambición de gobernar". "Por eso nosotros no hemos hablado de corrupción, simplemente hemos dicho que no nos gusta la moción de censura y votaremos en contra", apostilla.