Los sueldos se acercan a los europeos

La equiparación de las condiciones laborales de los controladores aéreos españoles con las de otros países de Europa fue, durante las negociaciones, una reivindicación tanto de AENA como de USCA. Pero mientras que el gestor público reclamaba a este respecto una bajada de los salarios, el sindicato exigía una reducción de jornada.

Los controladores españoles se quejaban de que sus sueldos fijos eran inferiores a los de otros países, pero hacían horas extra cuya remuneración era tres veces superior a la de las ordinarias. Esto daba como resultado una jornada laboral más larga y unos salarios desorbitadamente altos. El acuerdo pone fin a esta situación en tanto que adecua la carga de trabajo al tráfico aéreo de cada aeropuerto y convierte las horas que antes se cobraban como extra en horas ordinarias, sujetas a las contingencias de necesidad de cada centro.

Así, el coste laboral de un controlador español para AENA era hasta ahora de 191 euros de media por hora trabajada, según un informe de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), muy por encima de la media europea (99) y de países como Alemania (138), Reino Unido (96) o Francia (86). El nuevo salario medio de 200.000 euros apunta en otra dirección: un controlador que trabajara 1.500 horas al mes y cobrase 200.000 euros, tendría un coste laboral para AENA de unos 133 euros por hora, cantidad que encaja bastante mejor en el panorama europeo.

El informe que hizo Eurocontrol sobre la productividad de los controladores reflejaba que los españoles, además de ser los mejor pagados, eran de los menos productivos. USCA sostiene que se les acusa de baja productividad porque tienen que dar servicio a aeropuertos de muy poca densidad de tráfico, con carácter de servicio público; algo que, aseguran, no pasa en otros países.

El mismo informe explicitaba que los salarios de los controladores españoles eran excesivos, más aun después de efectuar un ajuste de paridad de poder de compra (PPP, por sus siglas en inglés) con respecto a los de sus colegas europeos.