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Edson Velandia: “Rodolfo Hernández representa la forma traqueta de entender la vida”

El músico fue central en el estallido social del año pasado y apoya a Gustavo Petro, pero esta campaña la vive muy cerca del epicentro de Rodolfo Hernández: Piedecuesta, donde está su casa

Edson Velandia
Edson Velandia y La Tigra se presentan durante el concierto de rock de la noche de apertura en el Carnaval de Blancos Y Negros, Pasto, el 2 de enero de 2022.Elizabeth Palchucan (Long Visual Press/Universal Imag)
Camila Osorio

Edson Velandia es un famoso artista en Colombia que desde hace décadas ha hecho música con aguda crítica política. Sus canciones han sido himnos durante las protestas contra el presidente Iván Duque. La canción Madre Patria, del 2018, hablaba de cómo los ricos se hacían millonarios (”pague el mínimo salario al que necesite un puesto, evada todos los impuestos”); Se van van van, del 2019, celebraba a los que salen a protestar (“y van a bailar las lideresas, y van a liberarse las represas”); y su canción Todo Regalao, del 2021, se preguntaba por qué los poderosos quieren todo gratis a costa de las mayorías (”¿Quién paga la Casa de Nariño y quién trabaja desde que era niño? Nosotros”). Velandia ha apoyado abiertamente al candidato de izquierda Gustavo Petro desde 2018 y esta semana ha lanzado una nueva canción a su favor, titulada El Amanecer. “Florecerá por fin aquí la primavera”, dice en su video en el que se mezclan imágenes de los valles andinos, los ciudadanos que han protestado, y los candidatos Petro y Francia Márquez.

Pero esta contienda electoral Edson Velandia (Bucaramanga, 46 años) la vive desde uno de los epicentros de la campaña de Rodolfo Hernández: el pueblo de Piedecuesta, en el departamento Santander, donde viven tanto el músico de izquierda como el empresario de bienes raíces que aglutina a la derecha. En la primera vuelta presidencial, Hernández ganó Piedecuesta con el 73% de los votos: casi 65.000, frente a los 15.000 de Petro. Como Velandia vive en tierra rodolfista pero conoce bien el voto por Petro, El PAÍS lo entrevistó sobre los candidatos y las emociones que mueven a sus votantes. “Para mí él representa el capitalismo traqueto”, dice Velandia sobre Hernández. Traqueto usualmente es sinónimo de narcotráficante, pero el músico aquí lo menciona como una referencia cultural: aquella que busca acumular, a toda costa, sin importar a quien se lleva en el camino.

Pregunta. Ha sido cercano al movimiento social que apoya a Petro pero vive en Piedecuesta, el pueblo donde Rodolfo Hernández tiene su finca y donde la mayoría votó por él. ¿Considera que está viviendo en un lugar privilegiado para entender a los votantes de ambos lados?

Respuesta. Yo no llamaría un privilegio estar más cerca de Rodolfo. Yo lo que conozco de ese señor es exactamente lo mismo que hemos visto en campaña. Para mí él ha sido una especie de personaje fantasmal, le vi la cara por primera vez hace ocho años, pero siempre fue un misterio. Yo estudié con uno de sus sobrinos en la universidad, que es uno de mis grandes amigos, y pues su familia es muy reconocida aquí en Piedecuesta. Pero he tenido poco contacto con él, solo un par de veces cuando empezó a hacer campaña, y la impresión que tuve es la misma que tenemos ahorita, que sobra describir.

P. Bueno, no sobra, porque los colombianos apenas empiezan a conocerlo. ¿Qué impresión tiene de Hernández?

R. Para mí él representa el capitalismo traqueto. No quiero decir el capitalismo del narcotráfico, sino la forma traqueta de entender la vida: donde todo vale, donde lo que importa es hacer plata, donde no es importante que te eduques o que tengas un sentido generoso hacia la sociedad, donde no es importante que aportes sino que quites. Esa es la impresión que yo he tenido siempre de ese señor, me parece que él representa todo eso desde muy joven. Aunque no le vi la cara cuando yo era pelao (chico), yo ya entendía el daño que él hacía al medio ambiente con sus construcciones, ya entendía que su empresa abusaba de las necesidades de la gente porque les vendía casas que a él le costaba muy poco hacerlas, y las vendía a precios muy altos, y las sigue vendiendo a gente que se endeuda 15 años, gente que no tiene plata. Para él es importante que existan los pobres.

La importancia que tiene para mí Rodolfo es que él, por su lenguaje y por su forma de decir las cosas, nos permite entender qué hay en la cabeza del capitalismo brutal del mundo, que tiene mucha demagogia: no hacer evidente de boca para afuera lo que están pensando, sino disfrazarlo de beneficios para todo el mundo. Pero Rodolfo no tiene reparo en decir ‘yo vivo de los pobres, necesito que los pobres se endeuden conmigo’.

P. ¿Qué emociones cree que llevaron a que más del 70% de la gente de Piedecuesta votara por Rodolfo?

R. Acá también ha ganado Uribe, ha ganado Duque, ha ganado la ralea dominante. Eso obedece a nuestra falta de formación política, y a que el Estado ha aniquilado a los movimientos sociales en Colombia. Aquí en Piedecuesta también han sido asesinados líderes sociales y eso ha retrasado la formación política de la gente, la formación que no recibimos en la escuela, que no recibimos en la universidad, y que no recibimos en la televisión. La desinformación te hace no comprender, y eso te hace votar más por emociones que por razones. Y eso lo tiene claro Rodolfo. La diferencia con otras elecciones es que a él le votan porque es de aquí. Votan porque el man es de acá, como si celebráramos que Bucaramanga fuera de la liga nacional de fútbol. Celebramos pero somos conscientes de que eso no nos va a cambiar la vida.

P. ¿Y cree que votan por Hernández por miedo a Petro?

R. De alguna manera sí. Pero yo no he sentido tanto miedo al man, sino desprecio. O más bien: asco. Asco porque Petro no es un rico, lo ven pobre y poca cosa. Mucha gente me ha dicho ‘¿Y acaso qué empresa tiene Petro? ¿Cuántos empleos ha generado? Ha vivido toda la vida de la teta del Estado’. La gente no entiende que el trabajo de un congresista es necesario y digno. También hay mucho asco cuando dicen ‘ay, es que Petro fue guerrillero’. No entendemos qué es un guerrillero, lo confundimos con un criminal, terrorista, y eso es desconocimiento. Yo he dicho que esto que hay no es petrofobia. Lo siento, pero esto es más bien fobia a los derechos, fobia a los pobres. La fobia no es contra los venezolanos, por ejemplo, la fobia es contra los venezolanos pobres. En Europa no odian a los migrantes, sino a los migrantes pobres, porque no odian a un jeque que llega con todas las lucas [mucho dinero].

P. ¿Le ha generado tensión defender a Petro en territorio de mayorías rodolfistas?

R. Pues sí me han insultado por redes, porque soy de aquí y hablo mal de Rodolfo. Pero no me tensiono, porque no podemos ser ciegos sino entender en qué país estamos. Yo trato de buscar maneras pedagógicas para que se entienda el mensaje, nunca me voy a la confrontación. Uno de los sobrinos de Rodolfo Hernández me ha dicho cosas como ‘el arte no se mete en política’.

El músico colombiano, Edson Velandia, una de las voces más originales del país.
El músico colombiano, Edson Velandia, una de las voces más originales del país.L. Catherine Bastidas (Long Visual Press/Universal Imag)

P. Sobre esa frase, hay músicos como J Balvin que han sido criticados por no apoyar abiertamente a quienes se manifestaron en el estallido social, o que no anuncian su apoyo a un candidato. ¿Qué opina de esa postura?

R. Creo que en La Urbanidad de Carreño [un manual de “buenas maneras”] hay una regla que dice que en época de elecciones no se debe discutir sobre política, que es de mala educación. Nos han metido ese cuento por años, ese chip que dice que son los políticos los que se meten en política, y así logran que seas enajenable, dominable. ¿Cómo no te vas a meter en política si es la política la que organiza la sociedad? Y antes de ser artista eres ciudadano, y como ciudadano tienes que pagar impuestos, tienes que comer, y todo eso está regulado por decisiones políticas. Y no es cierto que no se metan en política. Todo el mundo se mete en política aunque digan que no. Si un artista sale a decir que no debemos meternos en política, pues se está metiendo. Cuando J Balvin toca en un concierto por Venezuela, ¿eso no es política? Si Juanes o Shakira no dicen nada, ese silencio también es político, y es tan ruidoso como todas las masacres de este país.

P. Se ha dicho en la campaña que el carácter explosivo y violento de Rodolfo Hernández se relaciona a un rasgo cultural santandereano.

R. Es un error y no podemos aceptar que acá somos los violentos. En Santander también hemos tenido un movimiento de resistencia contra la violencia muy poderoso, y que nos ha costado la muerte de mucha gente. Nosotros hemos hecho resistencia, hemos cantado y hemos hecho marchas para defender el páramo de Santurbán, y han sido marchas pacíficas. Este señor es un patán donde lo pongas, y de esos hay en todas partes. Jamás podemos aceptar que la violencia es cultural, porque eso sería desconocer todo lo otro, lo fuerte que ha sido este departamento resistiendo cosas terribles.

P. Publicó una nueva canción, El Amanecer, apoyando la candidatura de Petro y Francia, como si fuera un renacer de la historia colombiana

R. La primera idea era animar a la gente y que no dejemos de cantar, de reunirnos, de echar pa’lante. Yo cuando hago una canción no es por convencer a nadie de mi pensamiento, sino que estoy pensando en ilustrar una pedagogía política que no nos han dado, tratar de contar una historia acerca de realidad colombiana. Nosotros no estamos planteando un país en guerra, estamos planteando un país en paz. No estamos planteando un país en crisis económica, estamos planteando un país generoso, abundante. Y eso va más allá de las elecciones. Ha sido injusto como muchos en el periodismo quieren dar una verdad absoluta de los petristas, término con lo cual no estoy de acuerdo.

P. ¿No existen los petristas?

R. Yo voto por Petro y creo en su propuesta, creo en él como una persona honesta, pero eso no me hace petrista. Petrista sería una persona que siga a Petro. Yo no sigo a Petro, yo sigo la comunidad. Son Petro y Francia los que nos siguen a nosotros, no nosotros a ellos. Y cuando dicen que los petristas son violentos en las redes es la única forma que encontraron para desprestigiar. De pronto el 1% es contenido agresivo, pero el resto es poesía, es música, es pintura con memes o con videos. No quieren ver que somos millones de personas las que estamos creando contenidos de manera voluntaria. Nadie nos paga por hacer esto, estamos haciendo una movilización para que este país tenga un gobierno que sea democrático.

P. Ya le pregunté qué emociones mueven al votante de Rodolfo. ¿Qué mueve al votante por Petro?

R. Una conciencia absoluta de en qué lugar estamos. El que vota por Petro y Francia no vota porque está enajenado de nada. No vota porque le paguen el voto, no asiste a las concentraciones porque los lleven. Cuando la gente dice que ‘cada pueblo tiene el dirigente que se merece’, en ningún lugar del mundo esa frase es tan injusta como en Colombia. Nosotros nos merecemos una democracia digna pero no nos la han permitido.

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Sobre la firma

Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.

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