Inama se desmantelará tras aceptar los trabajadores el despido

“Se acabó lo que se daba. Es el final”. David Palacios, miembro del comité de empresa por ELA de Inama, la firma de Muxika (Bizkaia) dedicada a la fabricación de tableros de madera aglomerada, hablaba así de claro tras la decisión de la asamblea de trabajadores de aceptar la oferta de despido del grupo gallego Finsa, propietario de la compañía.

“Hemos tratado de convencer a la gente, pero no ha sido posible. El acuerdo se firmará mañana [por hoy]. Se despide a los 107 trabajadores y la empresa se cerrará cuando el juez lo autorice”, indicó Palacios a EL PAÍS. La votación se resolvió por un claro 67-20. Finsa deberá resolver ahora cómo salda la deuda que tiene con Diputación por las denominadas vacaciones fiscales, las ayudas entregadas en la década de los 90 y declaradas ilegales por Europa. La empresa estaba en concurso de acreedores desde noviembre del año pasado, con la actividad paralizada totalmente y un ERE de extinción de 107 contratos.

La lucha de los trabajadores las últimas semanas se había centrado en presionar a Finsa para que aceptara abandonar las instalaciones y permitiera la entrada de un nuevo inversor que reflotara la actividad. La multinacional, lógicamente, nunca estuvo por la labor, ya que ello hubiera significado abrir las puertas de par en par a un competidor. Lo único que contemplaba es cerrar la fábrica y trasladar toda su actividad a otras plantas.

Los trabajadores habían solicitado al juez que no aceptara a trámite el ERE de extinción al entender que no había motivo para los despidos. Inama había alegado pérdidas desde 2008, la reclamación por Bizkaia de ocho millones por las vacaciones fiscales y la retirada de la licencia de Autorización Ambiental Integrada por parte del Gobierno vasco. Los trabajadores rechazaban todos los puntos y estaban dispuestos a luchar. Sin embargo, finalmente han terminado aceptando la oferta de despido de Finsa antes de la resolución del juez, por lo que la compañía será desmantelada.