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Manifestaciones masivas en las tres capitales de provincia

En Tarragona, Lleida y Girona las protestas se vivieron sin incidentes de consideración

Quema de neumáticos en la antigua carretera nacional 240 a la entrada de Tarragona.
Quema de neumáticos en la antigua carretera nacional 240 a la entrada de Tarragona.JOSEP LLUÍS SELLART

Jornada de manifestaciones masivas sin grandes incidentes en las tres capitales de provincia catalanas. Es el balance de la jornada que ayer vivieron las ciudades de Tarragona, Lleida y Girona marcada por las protestas por la reforma laboral que prepara el gobierno de Rajoy. Según los sindicatos 25.000 personas participaron en la ciudad de Tarragona, 10.000 en la de Lleida y 12.000 en la de Girona, cifras que la guardia urbana rebaja considerablemente.En Tarragona por la noche fueron detenidas seis personas por desórdenes públicos.

En Tarragona la cifra no superó las 18.000 personas según la guardia urbana. La marcha se inició a las 18.00 desde la plaza de la Font, recorrió la Rambla Nova y finalizó con la lectura de varios manifiestos frente a la subdelegación del Gobierno en la ciudad. “Se lo quieren cargar todo, los derechos laborales y sociales”, era el lema de la protesta. Los sindicatos la calificaron de “histórica”. La jornada finalizó con siete personas detenidas por actos vandálicos y cuatro mossos heridos.

Los manifestantes fueron más del doble que en la última huelga general; el 29 de septiembre del 2010, 8.000 personas secundaron la protesta. “Es la huelga más importante de los últimos años, resistiremos”, afirmó desde la cabecera de la manifestación Jaume Pros, secretario general de CCOO en Tarragona. “CiU y PP son lo mismo”, “No somos esclavos”, fueron algunos de los lemas que se corearon. Los manifiestos leídos condenaron la reforma laboral y también criticaron a la Generalitat. “Que recorten en gasto militar, asesores, financiación a la monarquía y la iglesia. Que no nos engañen, lo que no nos pagan en sueldos sirve para engordar el capital de la clase alta. Otros dirigentes hacen negocios con el sector privado: Boi Ruiz y Josep Prat, mucha corbata y poca vergüenza”, exclamaron las encargadas de leer los textos entre aplausos de la multitud. En Tortosa 1.300 personas se concentraron a la misma hora y en Reus alrededor de 3.000 manifestantes recorrieron la localidad por la mañana.

La jornada de huelga se inició desde las 5 de la madrugada con piquetes informativos impidiendo el acceso a las principales vías de Tarragona. En los polígonos de la ciudad, centenares de personas bloquearon las entradas a las empresas petroquímicas, como Repsol o Dow Chemical, donde solo se cubrieron los servicios mínimos. Los piquetes colocaron barricadas, quemaron neumáticos y contenedores para impedir el acceso a los pocos empleados que se atrevían a ir a las instalaciones. Según los sindicatos, el 100% de los trabajadores de las industrias petroquímicas secundó la huelga. Aún así, la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) asegura que el seguimiento de la protesta fue de "grado medio" entre su plantilla, con un bajón de la producción que varió del 20% al 50% en función de las empresas.

En la Rambla Nova muchos comercios mantuvieron las persianas bajadas y en otros los empleados se confinaron dentro. Unas 300 personas deambularon desde las 10 de la mañana por el centro de la ciudad para obligar a cerrar a las grandes superficies. En el Mercado Central unas 150 personas abalanzaron contra el edificio al grito de “cerrad, hay huelga general”. Finalmente, el personal de seguridad tuvo que clausurar sus puertas a toda prisa. A continuación, los piquetes se dirigieron a otras zonas comerciales como el Corte Inglés, donde se vivieron momentos de tensión con un grupo de manifestantes y los mossos d'esquadra. El centro también tuvo que cerrar. Después, un grupo de encapuchados lanzó piedras hasta destrozar las puertas del centro comercial Parc Central. La marcha de la mañana finalizó frente al rectorado de la Universidad Rovira y Virgili. La huelga paralizó la mayoría de las clases universitarias en todos los campus. Los juzgados, entidades bancarias y grandes superficies sufrieron pintadas durante toda la jornada.

En Lleida las manifestación también se consideró histórica, con 10.000 personas que la guardia urbana rebajó a 6.000. Fue el colofón a la jornada que ha tenido un amplio seguimiento en sectores como la industria, la agroalimentación y la construcción.

“Esta ha sido una huelga social, digna y sensata”, ha señalado la secretaria general de la UGT de Lleida, Rosa Palau, durante su intervención al final de la manifestación que durante dos horas ha recorrido las avenidas más céntricas de la ciudad. La marcha, encabezada por la plataforma social contra la dictadura financiera y contra los recortes, se ha iniciado en la plaza de Ricard Viñes y ha finalizado en la Avinguda de Francesc Macià, ante la sede de la Subdelegación del Gobierno central.

Los sindicalistas también consideran “un gran éxito” que el 90% de las grandes empresas de Lleida y de las capitales de comarca han cesado hoy su actividad, destacando Actel, Alier, Autantsa Renault, Ambort Aremany, Inalba, Aceites Borges, Cemesa, Milsa, Ilnet, Ros Roca, Transegre y Grefacsa. En Telefónica, San Miguel y la Corporación Alimentaria Guissona, la principal industria agroalimentaria de Lleida, el seguimiento ha sido de entre el 70 y el 90%, mientras que la incidencia en el comercio ha sido del 65%.

Palau ha agradecido el comportamiento de los trabajadores y les ha dicho que el dinero que les descontarán por secundar la huelga será una inversión de futuro, para ellos y para sus hijos. “Hoy, la indignación ha salido a la calle porque el pueblo está enfadado. Es el inicio de una larga lucha contra una reforma laboral que no creará ocupación”, ha añadido.

Por su parte, en la ciudad de Girona han sido 20.000 personas, que la policía rebajó a 12.000, las que se manifestaron contra la reforma laboral sin que se hayan producido incidentes. La concentración ha sido una de las más multitudinarias en la historia de la ciudad, según muchos de los presentes. La marcha ha comenzado a las 7 de la tarde en tono festivo. Al término de la manifestación, los sindicatos han leído varios manifiestos en los que se han congratulado del “éxito” de la huelga general, que ha conseguido paralizar amplios sectores industriales y del transporte de mercancías.

El seguimiento de la huelga en la función pública ha sido menor que en las grandes industrias: un 14% de los trabajadores ha secundado la huelga, según datos de la Generalitat, cifra que se eleva a cerca del 20% si se contabiliza solo el sector educativo. La Federación de Organizaciones Empresariales de Girona (FOEG) ha cifrado el seguimiento de la huelga en un 10% de los trabajadores en base a una encuesta en 100 empresas de diferentes sectores.

Los piquetes comenzaron la jornada de huelga a las 3:30 de la madrugada, hora en que se ponían en marcha hacia el primer destino: la sede de las rotativas de un diario local. Allí los sindicalistas se ha encontrado con un fuerte dispositivo de los Mossos d´Esquadra con agentes antidisturbios destinado a garantizar que las furgonetas pudieran salir a distribuir los diarios. La secretaria general de UGT, Dolors Bassa, se ha quejado de lo que ha calificado de “presencia policial exagerada” en la ciudad.
Una hora más tarde llegaba un grupo a la sede de Correos. Entre bromas y chistes los piquetes esperaban impedir la salida de la correspondencia de toda la provincia, objetivo que alcanzaron tras permanecer durante más de dos horas frente a la puerta de entrada. Las obras del tren de alta velocidad también se han detenido en esta jornada de huelga general.

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