“No diré que los partidos mandan gritar pero saben a quien invitan”
Tras reservarse la capacidad de decidir qué ciudadanos acceden al Parlamento, la presidenta de la institución, Pilar Rojo, advierte que no tolerará faltas de respeto en la Cámara y desliza que la oposición está detrás de las broncas que han montado varios colectivos en el hemiciclo. Llama a todos a rectificar mientras pone la mano por su amigo y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y censura que “se dé pábulo a un defraudador de impuestos”, en alusión al gerente de su partido durante 18 años, Luis Bárcenas.
P. ¿Cómo espera que sea esta legislatura con mayoría reforzada del PP y AGE en el hemiciclo?
R. Me gustaría una legislatura productiva, con consensos y trabajo para lograr, desde las diferencias, leyes que ayuden a superar los problemas, una Cámara que interese a los ciudadanos por su trabajo y no por cuestiones ajenas a ella. Eso me conformaría.
P. Estará usted frustrada entonces por este inicio de curso.
R. Soy optimista, el inicio de la legislatura pasada ya fue complicado. Los ajustes y los cambios generan tensiones, confío en que cada grupo encuentre su lugar.
P. ¿A qué atribuye la crispación que impera en los plenos?
R. ¿A los grupos, se refiere?
P. A todo: invitados que gritan desde la tribuna, expulsiones muy rigurosas de diputados...
R. El ambiente ya estaba un poco alterado antes de las elecciones y el actual mandato empieza igual. No es bueno y por eso se dio un toque de atención. El Parlamento no está para gritar ni para nada que no sea escuchar con respeto a los diputados. El último pleno fue más tranquilo. Trataré de que el derecho de los diputados a trabajar en libertad se cumpla.
P. Aquí no se permitiría cantar el Grandola vila Morena como en el Parlamento portugués.
R. En martes de Carnaval dejé cantar a un diputado, pero no voy a dejar cantar por sistema. La Cámara está para debatir.
P. Dejó cantar a ese diputado del BNG pero su sustituto expulsó a otro de AGE por no ceñirse a la cuestión con tres avisos en minuto y medio. ¿Demasiado riguroso?
R. El presidente en funciones \[Miguel Santalices\] aplicó el Reglamento para mantener el orden. Entendió que la situación se prestaba a eso y yo lo apoyo.
P. Usted tuvo después más mano izquierda.
R. Supongo que tengo un poco más de experiencia, pero eso no significa que el señor Santalices no sea conocedor de esta casa y que no cumpliera su obligación.
P. Esas expulsiones tan rigurosas no rebajan la crispación.
R. No tengo interés en echar a nadie y en la legislatura pasada hasta se me tachó de blanda por no expulsar a diputados. Pero tampoco toleraré insultos gratuitos ni intervenciones que atenten contra el decoro de la Cámara.
P. ¿Qué imagen hace más daño a la institución, los indignados gritando desde la tribuna o ver el edificio tomado por la policía con los manifestantes a 200 metros?
R. No es buena ni una ni otra,pero lo triste es que para permitir la entrada a los diputados haya que establecer un cordón policial. Todo el mundo tiene derecho a manifestarse y la mayoría de la gente que viene al Parlamento lo hace con tranquilidad. Cuando hay incidentes suelen ser grupos. A mí me encanta que haya invitados y que todo el que tenga interés venga porque están invitados solo con pedirlo.
P. ¿Le consta una estrategia organizada de la oposición para reventar los plenos?
R. No diré que los grupos piden a sus invitados que griten pero todos sabemos a quien invitamos. A los hechos me remito.
P. Mucha gente cree que la mayor agresión a los Parlamentos es la imposición de normas por parte de poderes que no votó nadie.
R. Son afirmaciones que se hacen con carácter general. Aquí a los diputados los veo trabajar con libertad. Es cierto que a veces se toman decisiones que no son agradables, a todos nos gustaría subir sueldos y pagar siete extras pero la realidad es la que es. A los Gobiernos les toca tomar medidas para salir de la crisis. Debe pasar un tiempo para que surtan efecto.
P. ¿Es necesario reducir el número de diputados y debe hacerse trastocando el peso electoral de Lugo y Ourense?
R. Preguntarle a la presidenta del Parlamento si quiere recortar diputados no sé si es lo más adecuado. No pasa nada por debatir si deben ser 75 diputados o somos capaces de modificar ese número de acuerdo con la franja que establece el Estatuto de Autonomía. A lo mejor llegamos a la conclusión de que con 75 está perfecto y no hay que tocar nada.
P. ¿No tiene postura definida?
R. No profundicé mucho en ello. Si el Estatuto establece una franja, no seré quien diga el número ideal, funcionamos bien con 75 pero no significa que no funcione bien con otro diferente.
P. ¿No contribuye esa promesa de reducir diputados a que cale la idea de que sobran políticos, de que no trabajan y todo eso?
R. Igual hay que venderlo en positivo y decir que van a trabajar igual siendo menos. La gente se sorprendería si viera el ritmo y las horas de trabajo que se hacen. Es el Parlamento que más trabaja de España con mucha diferencia.
P. ¿Y como es la que más trabaja, se recortan diputados?
R. Tratamos de ver si aún se puede hacer mejor.
P. ¿Qué espera de la comisión de investigación de las cajas?
R. Que se aclaren las dudas que han manifestado los distintos grupos y sobre todo la sociedad, que es a la que representamos.
P. Partiendo de la base de que son inaceptables las amenazas ¿entiende la indignación de los estafados con las preferentes?
R. ¡Cómo no voy a entenderlos! Pero eso no significa que se deba tolerar en una Cámara democrática las amenazas e insultos a nadie. Tienen derecho a protestar pero no a gritar o amenazar de muerte. Se equivocaron. No es el lugar.
P. Con el PP en la oposición, decenas de alcaldes forcejearon con la policía para entrar al Parlamento a protestar contra el bipartito. Se les prohibió la entrada y ustedes abandonaron la Cámara.
R. No fue así, como me lo recuerdan siempre, releí los diarios de sesiones y aquí hubo una protesta de alcaldes y el PP tomó nota y no se volvió a repetir pero sí es cierto que un grupo de alcaldes entró en la tribuna. El PP no se fue por eso sino por unas declaraciones bastante desafortunadas de la anterior presidenta [la socialista Dolores Villarino].
P. Lo comparó con el 23-F.
R. Sí, pero no quiero extenderme ni hacer referencia a mi antecesora a la que admiro mucho y fue una gran presidenta.
P. Como persona cercana que es al presidente del Gobierno, ¿considera que Rajoy está gestionando bien el caso Bárcenas?
R. Me indigna que se le den pábulo a manifestaciones de un señor que cuando menos es un defraudador fiscal frente a una persona como Rajoy con una honorabilidad contrastada a lo largo de 30 años. Es injusto y el tiempo pondrá las cosas en su lugar.
P. ¿Debió ser más tajante el PP con ese defraudador fiscal?
R. Serán los tribunales y no los políticos quienes juzguen.
P. Pero sí romper con los defraudadores, dejar de pagarles, no mantenerles privilegios…
R. Se ha roto con eso cuando se ha descubierto, el partido no tenía por qué saber según qué cosas. No estoy en Génova y no conozco el día a día del PP pero confío en mi partido y sobre todo en mi presidente.
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