La odisea de cruzar la Verja

Después de que el Gobierno español intensificara hace más de un año los controles en la aduana que separa La Línea de la Concepción de Gibraltar, las colas en la Verja se repiten diariamente. En parte, por las obras de mejora de estas instalaciones. Así lo ha vuelto a denunciar a la Comisión Europea y al Gobierno de Reino Unido una plataforma integrada por empresarios, sindicatos y colectivos ciudadanos de ambos territorios. El bautizado Grupo Transfronterizo mantiene que quienes cruzan asiduamente la aduana deben soportar esperas que superan las tres horas.

En el escrito enviado a ambas instituciones, la plataforma critica que “el sistema establecido por el Gobierno español mientras se llevan a cabo las obras es totalmente insatisfactorio e incluso peligroso”, según ha apuntado el portavoz del colectivo, Juan Carmona. “Desde que las obras comenzaron, se ha establecido un solo carril en cada sentido de marcha por lo que, durante las últimas semanas, el cruce de la Verja ha sido problemático”, defiende Carmona, una actuación que va “en contra” de las directrices de la Comisión Europea.

Es por ello, que la plataforma considera que “el propósito del Gobierno español no es otro que causar retrasos innecesarios y adicionales no relacionados con la seguridad”. El grupo critica que los agentes realizan los controles en el carril de marcha, en lugar de apartar los vehículos a un lado para asegurar que el tráfico continúe.

Pero las denuncias del colectivo van más allá. La plataforma duda de que cuando finalicen las obras se vaya a destinar el personal necesario para evitar más retrasos.