Colau incluye en su presupuesto 140 millones que no tiene garantizados
El gobierno barcelonés insiste en un triple pacto para aprobar las cuentas municipales, autonómicas y del Estado
El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, insiste en su idea de que los partidos que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy --comunes, socialistas, PDeCAT y ERC-- se apoyen mutuamente para aprobar los presupuestos del Ayuntamiento, la Generalitat y el gobierno de Pedro Sánchez. Hasta tal punto están convencidos de la carambola que el portavoz del ejecutivo de Colau, Gerardo Pisarello, ha presentado este jueves un proyecto de presupuestos que suman 2.816 millones de euros, de los que el consistorio no tiene garantizados 140: porque dependen de una futurible aportación de 100 millones por parte del gobierno español y otros 40 del de la Generalitat.
El desglose de estos 140 millones es el siguiente. Por parte del Estado, 60 serían de transferencias pactadas con Sánchez y 40 como compensación por la caída de recaudación de las plusvalías. En el caso de los 40 de la Generalitat, Pisarello ha explicado --siempre en condicional-- que como la Generalitat recibiría 2.200 millones más del Estado, 40 irían para Barcelona para pagar la deuda de las guarderías. Sería solo una pequeña parte de lo que Colau llama la deuda ciudadana: 350 millones que en los últimos años ha gastado Barcelona en cuestiones que son competencia de la Generalitat.
Pisarello ha asegurado que el gobierno municipal lleva "semanas de reuniones con representantes del Estado y de la Generalitat para hacer posible el acuerdo a tres bandas". Mirando hacia Madrid, ha recordado el preacuerdo entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez; y en el caso del gobierno catalán ha citado nombres de personalidades con las que se ha hablado, como el del vicepresidente Pere Aragonès o políticos que están en la cárcel como Oriol Junqueras o Jordi Sánchez.
¿Y si no se produce la carambola? "No contemplamos otra posibilidad, la ciudadanía necesita estos presupuestos a tres bandas", ha dicho Pisarello para luego recordar que si realmente no se consigue el pacto probablemente las tres administraciones "vamos a una prórroga" de las actuales cuentas. Lo que no permitiría aumentar la inversión, ha dicho. Con todo, las cuentas presentadas no prevén un aumento de la inversión y la mantienen en un 15% de los ingresos del Ayuntamiento. "Porque se prioriza la congelación de tarifas del transporte público", ha aclarado el gerente de Economía, Jordi Ayala.
Las cuentas presentadas ascienden a 2.814 millones de euros, 76,4 millones más que las de 2018, un 2,8%. En el capítulo del gasto, 2.270 millones, más de una cuarta parte se la llevan las partidas de servicios sociales (15%), el transporte público (8,8%) y la vivienda y el urbanismo (6%). En el caso de las inversiones, tras años de aumento, en el proyecto de 2019 caen de 533 millones a 530.
El presupuesto, ha subrayado Ayala, mantiene el cumplimiento de los objetivos de estabilidad financiera que fija el Gobierno español: no crean déficit, la deuda financiera es la mitad de la permitida (32% sobre los ingresos), la inversión se mantiene en el 15% de los ingresos corrientes y se garantiza el pago a 30 días a los proveedores.
A la pregunta de si conseguirá Colau el sí de los partidos que necesita para materializar la carambola cuando los soberanistas piden gestos con los presos, Pisarello ha convenido que se trata de "tener paciencia y hablar, hablar y hablar". "Se han acercado los presos, hemos visto posicionamientos que cuestionan las decisiones judiciales... no vemos pasos atrás. Hay que dejar que los tribunales hagan su trabajo pero escuchando a los juristas", ha dicho.
Desde el PSC, la concejal Montse Ballarín ha calificado las cuentas de “política presupuestaria ficción”, por incluir cifras condicionadas a pactos. Jordi Coronas, de ERC, ha tachado de “sorprendente” que “el gobierno municipal fíe la aprobación de los presupuestos a que se aprueben los del Estado y los de la Generalitat, cuando Colau negaba la necesidad de que se aprobaran los del Parlamento cuando hace dos años ERC lo planteó”.
BComú y las subvenciones a entidades “amigas”
La candidata del PDeCAT a la Alcaldía de Barcelona, Neus Munté, criticó ayer que entidades "amigas" de Colau han recibido un total de 2,4 millones de euros en ayudas durante este mandato, mientras que el exalcalde de CiU, Xavier Trias, sólo les concedió 73.704 euros en la legislatura anterior. El PDeCAT repartió ayer 50.000 ejemplares gratuitos de una publicación bautizada como El Run Run!
En ella el PDeCAT explica la "estrecha relación" entre la primera edil y las entidades que comparten oficina en el 43 de la calle Casp, como Observatori Desc, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) y otras entidades.
Pero no solo han aumentado las subvenciones a entidades como la PAH, el gobierno de BComú ha repartido durante los más de tres años de mandato municipal más de 800.000 euros a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) una entidad de la que la propia Colau fue miembro de su junta. En 2014 el gobierno municipal de Trias entregó a la FAVB 180.000 euros en subvenciones y en los tres primeros trimestres de 2015 210.000 euros. Con Colau al frente del Consistorio, la FAVB recibió en 2016 249.500 euros, en 2017 fueron 317.449 y en lo que va de año 270.498 euros.
La organización Ingeniería sin Fronteras —en la que militó como responsable de la campaña del agua el actual concejal de presidencia Eloi Badia— recibió en el mandato de Trias 410.370 euros entre el 2012 y el 2015. En lo que va de mandato Colau han recibido 938.764 euros.
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