Solo una de cada cuatro personas en Chile se interesa en el 50 aniversario del golpe de Estado

El 40% cree que el responsable del quiebre democrático de 1973 fue el presidente socialista Salvador Allende, según una encuesta de Activa Research

Fotografía de archivo del 11 de septiembre de 1973. El palacio presidencial chileno La Moneda en llamas tras el bombardeo.Alberto Bravo (AP)

Solo uno de cada cuatro chilenos está interesado o muy interesado en en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado contra el Gobierno del socialista Salvador Allende el próximo lunes 11 de septiembre, según la encuesta Pulso Ciudadano-Activa Research publicada a menos de una semana de la fecha. Casi tres cuartas partes (70%) considera que ...

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Solo uno de cada cuatro chilenos está interesado o muy interesado en en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado contra el Gobierno del socialista Salvador Allende el próximo lunes 11 de septiembre, según la encuesta Pulso Ciudadano-Activa Research publicada a menos de una semana de la fecha. Casi tres cuartas partes (70%) considera que el hito divide a los chilenos, cuando el país atraviesa una fuerte polarización política. A pesar de que la mayoría de los consultados cree que el quiebre democrático de 1973 fue negativo para Chile, injustificable y evitable, el 44% piensa que un golpe de Estado se justifica dependiendo de las circunstancias que vive el país.

“Ese depende de la circunstancias es tan relativo”, apunta Rodrigo de la Riva, socio director de Activa Research. El 44%, dice el sociólogo, lo lleva a “pensar con miedo que hay una proporción importante que ve el golpe de Estado como una posibilidad cierta, cuando la posibilidad cierta debería ser rechazar cualquier intento de derrocar a un Gobierno democrático”. El lado optimista del estudio, que califica de “desesperanzador”, es que todavía tres de cada cuatro chilenos prefiere gobiernos elegidos por votación popular: un 76,5%.

Entre quienes están poco o nada interesados en la conmemoración –un 56,5%– destacan los sectores populares, los mayores de 51 años, los hombres y la gente que se identifica con la derecha.

En la pregunta sobre de quién fue la responsabilidad de que en Chile se realizara un golpe de Estado, la primera opción, con 39,9% de las preferencias, es el presidente Salvador Allende, seguido por los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas (30,8%) y luego Estados Unidos por intermedio de la CIA (30,6%). “El porcentaje que responsabiliza a Allende va de la mano con el porcentaje que dice que el golpe fue justificado (32%) o bueno para el país (30%)”, sostiene de la Riva, quien se muestra sorprendido, habiendo 25.000 documentos fehacientes que prueban que la CIA intervino y propició el quiebre democrático contra el Gobierno de la Unidad Popular.

El 52% de los consultados, sin embargo, tiene una opinión negativa de Pinochet, sobre todo los jóvenes entre 18 y 30 años. En el sondeo también se consultó por las percepciones respecto del golpe en 1973 y la mayoría lo relaciona con el inicio de violaciones a los derechos humanos, torturas, exilios, desaparecidos; muertes; y el inicio de una dictadura.

Chile llega a la conmemoración del golpe que derrocó el Gobierno de Allende en una ambiente “eléctrico”, según Boric, y “tóxico”, para la expresidenta socialista Michelle Bachelet, según las palabras de la socialista de hace algunos días. El sondeo se ha dado a conocer pocas horas después de que los partidos de la derecha rechazaran oficialmente la invitación del presidente Boric a firmar una declaración para condenar el golpe de Estado.

El documento de la oposición consta de siete puntos, entre los que figuran el compromiso con la democracia, con la Constitución y las leyes, el respeto y protección de los derechos humanos, la paz y la buena convivencia y la promoción de la dignidad humana en todas sus formas. En varios aspectos coincide que lo planteado por el documento del Ejecutivo, que plantea cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia; enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia; defender el valor y promoción irrestricta de los derechos humanos; y fortalecer la colaboración entre Estados a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias.

La negativa de la derecha, argumentan desde estas fuerzas políticas, está motivada por lo simbólico del acto del 11 de septiembre, más que por los contenidos del acuerdo. Consideran riesgoso acudir a La Moneda el lunes por la posibilidad de que la conmemoración de los 50 años se transforme en un evento ideológico, donde quedarían expuestos.

La falta de interés de los chilenos en la conmemoración de los 50 años del golpe tiene que ver con que cuatro años después del estallido social, “no se ven avances”. “Hay cansancio. Se ve una polarización, donde cada partido político persigue sus intereses y no alcanzan a llegar a los puntos de acuerdo”, sostiene de la Riva. En ese clima, explica el sociólogo, los chilenos “quieren que sus necesidades básicas sean atendidas, no más trincheras entre un lado y otro”, añade.

El 11 de septiembre encuentra a Chile, además, en medio de un segundo intento constituyente, que ha atravesado dificultades de entendimiento. El Consejo Constitucional, dominado por la derecha, busca contra el reloj llegar a acuerdos, cuando se acaba el plazo para la votación de las enmiendas presentadas por los diferentes sectores políticos. De acuerdo a varias encuestas, la mayoría se inclina, al menos hasta ahora, por rechazar el texto que se someterá a plebiscito el próximo 17 de diciembre.

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