¿Por qué el bipedismo no ha aparecido más veces en la evolución?
La evolución no está dirigida, van ocurriendo mutaciones en los organismos que se suman unas a otras y a partir de ellas pueden aparecer cambios
Para responder a tu pregunta debo decirte que sí ha aparecido más veces en la evolución. Hay otros animales bípedos, no solamente los humanos. Ciertos lagartos, muchas aves e incluso, en grabaciones a cámara rápida, se ha visto que algunas cucarachas son capaces de correr de forma bípeda. Pero esos animales no andan igual que nosotros, ellos echan la cabeza hacia adelante y doblan un poco las patas. No es exactamente el mismo bipedismo que usamos los humanos.
Si tu pregunta se refiere a los primates, también hay otros primates que andan bípedos, por ejemplo algunos chimpancés cuando llevan en las manos comida u objetos que ellos consideran de valor, pueden utilizar el bipedismo. Y algunos macacos también pueden andar bípedos. Pero ellos tampoco andan como nosotros. El bipedismo de los humanos es singular y ese sí que ha aparecido exclusivamente en nuestro linaje.
Pero la respuesta a por qué ha ocurrido o no ha ocurrido algo en la evolución es muy compleja. La evolución no está dirigida, van ocurriendo mutaciones en los organismos que se suman unas a otras y a partir de ellas pueden aparecer cambios. Por ejemplo, en nuestro linaje sabemos que hay fósiles bastante antiguos que ya podían tener posturas erguidas. En Cataluña encontramos un simio del Mioceno, Pierolapithecus, que tiene entre 12 y 13 millones de años y aunque no podía caminar como nosotros, sus rasgos indican que tenía una postura bastante erguida. El agujero que tiene en la base del cráneo que sirve para que pase la médula espinal y recibe el nombre de foramen magnum lo tiene ya posicionado de forma bastante similar a nosotros y no como lo tiene un perro en la parte de atrás del cráneo. Esto nos indica un tipo de postura más erguida que la de un animal cuadrúpedo.
Un bipedismo más parecido al nuestro no aparece en el registro fósil hasta el cráneo de Taung, que se encontró en Sudáfrica
Pero sí es verdad que un bipedismo más parecido al nuestro no aparece en el registro fósil hasta el cráneo de Taung, que se encontró en Sudáfrica, y en el que ya se ve el agujero en su base. Por la posición del foramen magnum y por otras partes de su esqueleto, se sabe que podía caminar de forma parecida a nosotros. Luego se encontró a Lucy, restos de un homínido de hace entre 3,2 a 3,5 millones de años, y en este fósil se puede observar un tipo de anatomía bípeda. No solamente por el hueco del cráneo sino también por la forma de la pelvis y los huesos de las piernas, por ejemplo, el modo en que están colocadas las rodillas. Gracias a los fósiles sabemos cuándo ocurrió el bipedismo pero no sabemos por qué.
Aunque hay diversas teorías. Darwin argumentaba que seguramente apareció en nuestro linaje debido a que liberamos las manos y pudimos fabricar herramientas con ellas y eso aumento el tamaño de nuestro cerebro. Pero esto es muy debatido, hay otros investigadores, entre los que estoy yo, que creemos que fue porque andar es mucho más eficiente que caminar de forma cuadrúpeda. Estudios de 2007 confirmaron, observando chimpancés que pueden caminar de forma bípeda por periodos cortos de tiempo, que ellos necesitan un 75% más de energía que nosotros para desplazarse. Así que es lógico pensar que el bipedismo supuso para nuestro linaje un enorme ahorro de energía.
Los chimpancés pueden caminar de forma bípeda por periodos cortos de tiempo, pero ellos necesitan un 75% más de energía que nosotros para desplazarse
Podría pensarse que la evolución hubiera debido primar ese ahorro de energía pero aquí es muy importante el medio en el que se vive. Por ejemplo, los primeros primates que encontramos en el registro fósil que son de hace entre 55 y 45 millones de años vivían en zonas con un ambiente de selva tropical y en ese ambiente es más ventajoso trepar por los árboles que andar por el suelo. Seguramente el bipedismo aparece en África en un momento en el que ya hay cambio de estaciones, ambientes mucho más áridos y mucha menos comida en los árboles. Entonces, esos animales tuvieron que bajar al suelo y adaptarse a este. Hasta ese momento, los primates no se encuentran con ese dilema. A partir de ahí empiezan a cambiar cosas, como la posición del foramen magnum que es muy importante porque hasta que no se va recolocando y el animal puede adoptar una postura más erguida, no pueden realmente ponerse de forma bípeda y empezar un ahorro energético.
Son muchos los factores que juegan un papel importante: el ambiente, la capacidad de conseguir recursos, etc… Además, la evolución funciona por ensayo error, va habiendo mutaciones continuas, hay algunas que no tienen ningún efecto, hay otras que producen daños y otras que son ventajosas, pero todas ocurren al azar.
Judit Marigó es doctora en paleontología, investigadora del Insitut Català de Paleontologia Miquel Crusafont.
Pregunta enviada vía email por Ángel Caso
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