_
_
_
_
Guillermo Toledo | actor

“Nunca en mi vida he ejercido violencia alguna”

El actor habla sobre los hechos que le llevaron a estar detenido, sus sentimientos, el teatro, su trabajo y la situación actual

Guillermo Toledo en una imagen de archivo
Guillermo Toledo en una imagen de archivoBERNARDO PÉREZ

El actor Guillermo Toledo en los últimos tiempos, no sólo está recibiendo elogiosas críticas por su trabajo en El montaplatos, obra de Harold Pinter que coprotagoniza con Alberto San Juan y último montaje del grupo Animalario con su director Andrés Lima al frente. También le están dando importantes sustos, como el que se llevó el 29 de marzo, coincidiendo con la jornada de huelga general, cuando llegó a ser detenido y acusado de coacciones y agresiones a personas y a un bar de Lavapiés que permanecía abierto. Mientras que la fiscalía solicitaba prisión para Toledo, el juez dictó un auto de libertad en el que dejaba claro que no se había demostrado nada de lo que se le imputaba al actor.

El actor, que ha realizado numerosas películas bajo las órdenes de directores como Emilio Martínez Lázaro, Alex de la Iglesia, Gerardo Herrero, Fernando Colomo, José Luis García Sánchez, Vicente Aranda y Pedro Olea, entre otros, ha logrado gran popularidad por su participación en series televisivas como Cuestión de Sexo y 7 vidas. No obstante su gran prestigio le viene como actor del grupo Animalario, con el que trabaja desde que se fundó en 1996. Toledo, que se encuentra estos días en Colombia, habla por primera vez sobre los últimos acontecimientos.

Pregunta. Sus compañeros de la Unión de Actores sostienen que lo que se ha hecho con usted es “un linchamiento público y concertado”. ¿Cuál es su opinión y a qué cree que se debe?

Respuesta. Vivimos atrapados en un sistema criminal al que llaman democracia, en el que las personas que luchamos contra él, en busca de una sociedad libre, justa e igualitaria, somos perseguidos como delincuentes. Lo fueron millones antes de hoy, lo son millones hoy y, sin duda, lo serán también mañana. Es lo que hay. No me sorprende en absoluto. Ni tampoco me quejo. Luego estamos los que, por las circunstancias que sean, somos conocidos, esos nos comemos también el linchamiento mediático. Los intereses de la prensa, y su manera de proceder, son idénticos a los de los que nos gobiernan, van de la mano, pero el pueblo también, y nosotros somos más. Llegará.

P. ¿Qué pasó la noche en que empezó la huelga general?

R. Salí a la calle a las 00:00 horas para unirme a uno de los muchos piquetes informativos que se formaron esa noche en Madrid ejerciendo lo que sigue siendo, de momento, mi derecho constitucional. Nuestras acciones iban dirigidas fundamentalmente a los clientes de los establecimientos abiertos, nuestro argumento: el de no colaborar con dichos establecimientos. Nunca en mi vida, bajo ningún concepto, he ejercido violencia alguna contra nada, ni contra nadie. Nunca. Tampoco lo hice esa noche, ni tampoco vi que nadie lo hiciera.

Estuve nueve horas encerrado en un calabozo de los juzgados de Plaza de Castilla

P. ¿A qué conclusión llega cuando la noticia de su detención salta a la prensa 12 horas antes de producirse, tras unas contradictorias declaraciones del dueño de bar, que manifestó primero que “Guillermo Toledo entró en el local”, luego “que no”?

R. Es todo bastante oscuro, la verdad. Días después de lo que ocurrió, y por las informaciones que tengo, he sacado, claro, mi propia conclusión, pero no tengo aún las pruebas que lo demuestren, por lo tanto, y mientras no las consiga, las conclusiones me las guardo para mí. Ojalá hubieran hecho lo mismo ciertos, muchos, medios de comunicación, pero ya se que eso es mucho pedir. En cuanto al dueño del bar, tengo la sensación de que ha sido utilizado, por lo tanto lo considero una víctima también.

P. Se le acusó en diversos medios de haber sido imputado por atentado a la autoridad,amenazas de muerte y desórdenes públicos. El Auto de Libertad dictado por el juez manifiesta que “en modo alguno existen indicios suficientes de la comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores” y que la realidad de los daños en el local no está acreditada. Con estos datos ¿por qué cree que la fiscalía hizo petición de prisión?

R. Los criterios de la fiscalía suelen ser los criterios del Estado, ante la disidencia pacífica, estigmatización, violencia y represión.

El actor Willy Toledo, con americana negra, sale de los juzgados de Plaza de Castilla
El actor Willy Toledo, con americana negra, sale de los juzgados de Plaza de CastillaEFE

P. Le detuvieron de madrugada ¿recuerda algo?

R. Sí, claro, me recuerda, una vez más, en que tipo de país vivimos, como es el sistema que lo gobierna, y quiénes son y cómo actúan los que lo sustentan. Si piensan que me van a intimidar así, están muy equivocados. Lucho contra la injusticia, esta no es si no una más, una de tantas. Sé bien lo que tenemos, y lo que nos espera. Yo estoy preparado.

P. ¿Durante la noche que estuvo retenido qué paso por su cabeza?

R. Estuve nueve horas encerrado en un calabozo de los juzgados de Plaza de Castilla de unos 15 metros cuadrados con 22 personas más. Dos de ellos eran sindicalistas, el resto delincuentes comunes, presos la mayoría por diversos delitos menores, algunos sin haber cometido delito alguno, por el simple hecho de no haber nacido en España. Es la democracia. Todos muy jóvenes, la gran mayoría extranjeros, marroquíes, bolivianos, albaneses, senegaleses, todos pobres. Todos carne de cañón. Es lo que este sistema tiene preparado para ellos, la represión, la violencia, la invisibilidad, la cárcel. Eso es lo que se me pasaba por la cabeza. Les envío un abrazo desde aquí, ellos, con toda seguridad, sufren un presente mucho más duro del que sufro yo.

P. ¿Qué sentimientos le ha producido todo este asunto?

R. Básicamente tristeza. Firmeza también, todo esto me hace más fuerte.

P. ¿Ha sido importante para usted que sus compañeros de profesión respondieran inmediatamente defendiéndole?

R. Muy importante, pero mucho más importante aún ha sido trabajar junto a ellos por defender nuestros derechos. Hemos conseguido un altísimo porcentaje de paro durante la huelga general, cercano al 90% en teatros y al 80% en rodajes. Todos juntos, técnicos, guionistas, figurantes, dobladores, actrices. Estoy muy orgulloso de todos ellos.

P. ¿Se ha ido a Colombia para poner tierra por medio o ya estaba previsto?

R. Es un viaje que tenía hace tiempo planeado.

P. ¿Ve algún paralelismo entre la situación que has vivido y alguna obra de teatro o película?

R. ¿1984? [obra basada en la novela de George Orwell, una mítica reflexión sobre la guerra].

P. ¿Qué planes profesionales tiene previstos a corto, medio y largo plazo?

R. De momento continuar con la gira de El montaplatos, y una película que empezaremos a rodar a principios de junio.

P. ¿A quién querría decirle algo y el qué, sobre todo este asunto?

R. A los que están ahí arriba y dictan normas y leyes contra nosotros, tratándonos como animales de camino al matadero, que lean Rebelión en la granja.

P. El teatro es un espejo que nos refleja y cuenta cómo es la realidad. ¿Cómo es su realidad, la que ve, la que vive…?

R. El teatro debería ser eso que usted dice, en muchos casos lo es. La realidad que yo veo es la de un gran número de personas que pelean por alcanzar el sueño de una vida mejor. Lo que quizás no llegue a ver, pero será, es a todas esas personas abrazándose el día que consigan ese sueño de libertad. Cueste lo que cueste, pese a quién pese.

P. ¿Para qué sirve el teatro?

R. Sé para lo que me sirve a mí: para escapar de la enfermedad que me provocaría este mundo enfermo en el que nos quieren obligar a vivir. Me lo tomo también como un instrumento de combate.

P. ¿Qué situación están pasando las gentes del teatro en España?

R. Difícil, casi insoportable para la mayoría. Y se pondrá peor si no nos movilizamos para evitarlo. El primer enemigo de los que trabajan para construir un sistema como este, tan alienante, es la cultura, y el teatro es una de las máximas y más libres expresiones de la cultura. Buscan crear una sociedad de consumidores acríticos y el teatro contribuye a entender y combatir esa realidad.

P. Usted está con el grupo Animalario desde sus orígenes; se dice que a este grupo le deben tanto dinero las Administraciones, que no les han pagado sus representaciones, que pueden terminar ahogándole hasta el punto de quizá desaparecer. ¿Es cierto?

R. Estuvimos a punto, pero ya nos hemos recuperado. Las representaciones de El montaplatos en Las Naves del Matadero han ido muy bien, nos han ayudado mucho a salir del agujero.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_