Cultura “teme” un fracaso de San Sebastián 2016

San Sebastián 2016 se volvió ayer a tambalear un poco más. El proyecto que representará a la ciudad, al País Vasco y, en definitiva, a España, como Capital Europea de la Cultura recibió una dura advertencia del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle. “Tememos que este proyecto no llegue a buen puerto. La inestabilidad institucional amenaza su viabilidad, algo que preocupa al Gobierno, que está comprometido con este proyecto”, criticó Lassalle, en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados.

El secretario de estado denunció la profunda crisis que arrastra el proyecto, la falta de lealtad, transparencia y profesionalidad que han regido la iniciativa, además de señalar el “localismo” en la dirección de la fundación que rige el proyecto de capitalidad cultural, en clara alusión al alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), máximo responsable del patronato, en el que también están representados la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno vasco y central.

La inestabilidad amenaza su viabilidad”,

dice el secretario de Estado

El contenido de las críticas de Lassalle no supone ninguna novedad para San Sebastián 2016, pero sí constituye la enésima voz de alarma sobre un proyecto que debía ilusionar a la ciudadanía, que debía servir para construir la convivencia a través de la cultura —al menos así reza su lema—, y que, sin embargo, parece haberse especializado en el coleccionismo de escándalos.

Las palabras de Lassalle no son nuevas, porque fue el propio Ministerio de Cultura la institución que señaló con mayor contundencia a la hasta hace poco responsable del proyecto, Itziar Nogeras, una vez que esta dimitió por sorpresa a comienzos de mes. El Ministerio, a diferencia del resto de administraciones, no dudó en denunciar que la última crisis abierta en la capitalidad “pone de manifiesto la falta de profesionalidad de su dirección tanto en la gestión, como en su compromiso con el proyecto”, frente al casi tímido me siento “dolido” que esbozó el alcalde Izagirre.

Odón Elorza pide al Gobierno que haga “un esfuerzo” para reflotar la iniciativa

Tampoco son nuevas las críticas de Lassalle sobre la “tendencia de amateurismo inquietante” que está impregnando el contenido del proyecto. La Comisión Europea, a través del comité de seguimiento, órgano que se encarga de guiar a las capitales culturales, advirtió a San Sebastián 2016 el pasado mes de noviembre en un duro informe del riesgo de “organizar una celebración de la cultura vasca dirigida exclusivamente al público local”.

Una muesca más en la lista de polémicas a las que ha tenido que hacer frente San Sebastián 2016 y que arrancaron en el verano de 2011, cuando la candidatura donostiarra se impuso a otras cinco ciudades españolas y que han alcanzado su máxima cumbre con la dimisión de su directora general y la destitución de la responsable cultural, Guadalupe Echevarría, a año y medio de que arranque el programa.

Lassalle denunció, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado del PSE y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, entre otras cosas, que el equipo gestor ha sido incapaz de remitir una respuesta al Ministerio para la creación de una comisión que estudie la implantación de incentivos fiscales para la atracción de inversión privada. Tampoco la oficina de la capitalidad ha especificado en qué proyectos invertirá los 1,2 millones que el Gobierno central ha presupuestado para la iniciativa este 2014.

Lassalle incluso solicitó que no se elijan nuevos cargos —proceso en el que están inmersas las instituciones que componen el patronato del proyecto, incluido el Ministerio de Cultura—, hasta analizar las causas que han llevado hasta la crisis actual.

“Ha sido usted claro y dolorosamente rotundo”, señaló Elorza en su turno de respuesta. El diputado socialista, impulsor del proyecto y una de las personas que más críticas se han mostrado con el mismo en los últimos meses, pidió a Lassalle que el Gobierno “haga un esfuerzo para promover soluciones y aportar salidas a la situación de inestabilidad”.

El diputado del PNV Joseba Aguirretxea, por su parte, aunque dijo asumir y compartir algunas de las críticas lanzadas por Lasalle, señaló que lo importante es mostrar claramente la apuesta por el proyecto y huir de los tópicos como el “localismo” denunciado por el secretario de Estado.

“San Sebastián no se merece lo que está pasando”, finalizó Lassalle su turno de contrarréplica, que insistió en que el proyecto se está alejando del que inició Odón Elorza durante su etapa al frente del ayuntamiento donostiarra.