Así ha sido la actuación de Rosalía en los Grammy Latinos: una versión flamenca y herida de ‘Se nos rompió el amor’
La cantante rindió homenaje a Rocío Jurado abriendo la gala de los premios con el tema de Manuel Alejandro, del que ha cambiado algunos versos para acercarlo a sus vivencias
Una Rosalía rota por un amor que se marchó, una Rosalía contando la crónica de sus últimos tiempos, una Rosalía flamenca y herida. Así se presentó la catalana para inaugurar la gala de los Grammy Latinos celebrada anoche en Sevilla. Justo a continuación salió Shakira a recoger uno de los premios gordos, a mejor canción pop por Bzrp Music Sessions, Vol. 53 con Bizarrap, ese tema de rabia contra su expareja. Dos mujeres mostrándose fuertes y vulnerables a la vez. Un comienzo de alto voltaje.
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Una Rosalía rota por un amor que se marchó, una Rosalía contando la crónica de sus últimos tiempos, una Rosalía flamenca y herida. Así se presentó la catalana para inaugurar la gala de los Grammy Latinos celebrada anoche en Sevilla. Justo a continuación salió Shakira a recoger uno de los premios gordos, a mejor canción pop por Bzrp Music Sessions, Vol. 53 con Bizarrap, ese tema de rabia contra su expareja. Dos mujeres mostrándose fuertes y vulnerables a la vez. Un comienzo de alto voltaje.
Con un vestido negro, de luto, Rosalía cantó con una daga en el corazón lo más flamenco que sintió, justo el Día Internacional del Flamenco, el 16 de noviembre. Se derrumbó interpretando Se nos rompió el amor, que el maestro Manuel Alejandro escribió para Rocío Jurado y que la chipionera incluyó en su disco Paloma brava. La canción, en versión de las sevillanas Bernarda y Fernanda de Utrera (otro detalle de Rosalía: estábamos en Sevilla), fue incluida en Kika, la película de Pedro Almodóvar de 1993.
Estuvo Rosalía en Sevilla acompañada por un numeroso grupo flamenco de guitarristas y palmeros, todos sobre un atrezo plastificado, creando esa imagen entre la tradición (el flamenco) y lo pop (el plástico) que conforma la esencia de esta artista. Cantó bien la catalana, cogida por la congoja. ¿Lloró? Es posible. Pero sobre todo demostró que dentro de esa rotunda modernidad (o quizá por eso) lo que lleva dentro es una folclórica valiente y dispuesta a entregarse al arte desde las entrañas.
Especialista en intuir los momentos claves y aprovecharlos, fue precisamente en unos Grammy Latinos donde Rosalía puso la primera piedra desde la que edificó su imperio. Fue en 2017 en Las Vegas, en la cena que se ofrece a la persona del año justo el día antes de la gala. El homenajeado elige a unos invitados para que interpreten canciones de su repertorio. Alejandro Sanz fue el premiado aquella edición y escogió a Juanes, Camila Cabello, Alejandro Fernández, Natalia Lafourcade, Mon Laferte y Rosalía. Con un vestido rosa trufado de pedrería, la catalana interpretó una versión aflamencada del tema de Sanz Cuando nadie me ve. Toda la industria musical estaba allí y quedó impresionada por la personalidad de una cantante casi desconocida que estaba en el escenario. Recordemos: era 2017 y Rosalía solo tenía un disco, Los Ángeles. Faltaba un año para El mal querer. Pero allí inició el despegue.
Ayer, ya convertida en una estrella mundial, eligió un vestido negro palabra de honor firmado por Schiaparelli similar a otro de Rocío Jurado que se encuentra en su museo en Chipiona. El cuerpo flamenco que la acompañó a las palmas llevaba ensayando desde hace un mes y con la cantante catalana desde el 12 de noviembre. Este mismo jueves estuvieron ensayando a las 9 de la mañana. Rosalía alteró algunas frases de la mítica canción de Jurado. Al final añadió se nos rompió el amor “de no usarlo”. Y se fue, dejando a la audiencia conmovida.