La confusión de Bale
Ancelotti sustituye al galés, demasiado indolente, en el descanso debido a una patada
Dice Carlo Ancelotti a sus colaboradores que, en un mundo ideal, sobre una pizarra platónica, cubriría el extremo derecha del Madrid con tres jugadores a los que jerarquiza sin dudar. Primero, Di María. Después, Jesé. Finalmente, Bale. Extraoficialmente, el zurdo galés no es el extremo preferido por el entrenador. Pesan en su alineación como titular consideraciones de política deportiva, muy vinculadas a cuestiones económicas. Bale lo sospecha y se muestra nervioso. Cualquier incidente parece provocarle ansiedad y la patada que le propinó Jeison Murillo en la entrepierna no fue una patada cualquiera. Fue alevosa y, en las condiciones de fragilidad física y espiritual que marcan la trayectoria del galés en España, supuso el final de su participación frente al Granada.
A los delanteros no les pido un trabajo defensivo grande” Ancelotti, técnico del Madrid
“Bale fue sustituido en el descanso porque después del golpe no estaba cómodo”, dijo Ancelotti, dejando entrever que quizá fuera el propio Bale quien se autodescartó. “Tenía problemas en la pierna izquierda y preferí cambiarlo. No está lesionado. Es solamente una carga. Quizá el golpe lo ha confundido”.
La indolencia que mostró Bale ante el Granada contrastó con el empeño de su sustituto, Jesé, por ayudar a Carvajal en defensa y combinar en ataque. “El trabajo defensivo de Jesé”, observó Ancelotti, “que se retrasa mucho, hace pensar que jugamos con un 4-4-2, pero no hemos cambiado. Hemos usado el mismo sistema, el 4-3-3, solo que el trabajo individual de Jesé de vez en cuando lo llevaba a la misma línea que los centrocampistas”.
Al hilo de estas palabras, le preguntaron a Ancelotti si estaba conforme con la labor defensiva de Bale y respondió sin decir ni que sí, ni que no, pero con toda la claridad que le fue posible. “Es verdad que a los delanteros no les pido un trabajo defensivo muy grande”, observó. “Les pido que presionen arriba para evitar la construcción en corto del equipo contrario, para forzar el juego en largo del portero. Defensivamente la cobertura de los laterales rivales es un problema básicamente de Modric y Di María”.
Si es función de los delanteros presionar arriba para ensuciar la salida del balón del Granada, indirectamente, el italiano pareció lanzar un dardo a Bale cuando explicó que el equipo presionó mal mientras el británico estuvo en el campo. “En el primer tiempo”, observó Ancelotti, “hemos tenido problemas en la recuperación arriba del balón y por eso no hemos jugado con tanta intensidad. En el segundo tiempo hemos presionado más arriba y hemos ganado más rápido el balón. Así era más fácil para nosotros atacar”.
Podemos mejorar en la velocidad de la circulación. Pero la clave es el equilibrio” Ancelotti, técnico del Madrid
Ancelotti despachó a Bale en el descanso con la naturalidad con que ha demostrado gestionar situaciones que habrían sacado de quicio a muchos entrenadores. Cuando sustituyó a Di María por Illarra, ya con el 2-0, el púbico refrendó el estado de armonía ovacionando al argentino, que también fue felicitado por el entrenador. Su incidente con los hinchas, aquel presunto gesto despectivo hacia la afición tocándose los genitales cuando fue sustituido, hace dos semanas, pasó rápidamente al olvido entre la grada del Bernabéu. Y Ancelotti comentó: “En su posición se siente cómodo. Su trabajo es importante, trabaja mucho y tiene calidad ofensiva. Estoy contento por cómo está jugando”.
“Lo más importante es el equilibrio que tenemos en este momento”, celebró el entrenador, cuando le preguntaron por el récord de siete partidos consecutivos sin recibir un gol, una marca histórica en el conjunto blanco. “Es la clave”, prosiguió. “Lo he repetido demasiadas veces. Ahora el equipo defiende y ataca bien. Claro que podemos mejorar, sobre todo en la velocidad de la circulación. Pero la clave es el equilibrio”.
“Tengo que agradecer a todos los jugadores porque ahora están todos muy focalizados para recuperar el balón”, concluyó Ancelotti. “No es solamente un problema de la defensa, aunque es verdad que los partidos de Pepe y Ramos en 2014 fueron perfectos, este es un mérito de todo el equipo”.
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