El acorazado de Emery
El técnico ha construido un equipo goleador tras perder a sus figuras, como en Mestalla
“Hemos superado nuestras expectativas en una temporada que considerábamos de transición. Ahora somos capaces de ganar títulos y peleamos por la cuarta plaza”, señaló el pasado lunes en un acto con la afición el presidente del Sevilla, José Castro, un equipo que encara lanzado las semifinales de la Liga Europa y persigue el cuarto puesto liguero en pugna con el Athletic. El equipo andaluz ha sabido sobreponerse esta temporada a un inicio dubitativo, la salida de la presidencia del dirigente de los títulos, José María del Nido, y la eliminación en la Copa ante el Racing, de Segunda B, en dieciseisavos.
Vilipendiado durante buena parte de la temporada, desde dentro y fuera del club se señala ahora a Unai Emery como el gestor de este gran Sevilla. El vasco, antes diana de todos los males del equipo, ha forjado un auténtico acorazado que llama la atención por sus grandes números en ataque. Emery siempre trabajó bien esta faceta del juego. Los futbolistas alaban en privado las muchas salidas tácticas que ofrece en ataque, así como su trabajo hasta la extenuación de la estrategia. Los números cantan. El Sevilla ha llegado a los 103 goles en los 53 partidos que lleva jugados entre Liga, Liga Europa y Copa del Rey.
Se trata ya de la quinta mejor marca de toda su historia, a un gol de la cuarta, cuando le faltan por disputar al menos cuatro partidos de Liga y los dos de las semifinales de la Liga Europa. La clave, además, reside en que Emery, que inició la campaña poniendo en liza sus tradicionales argumentos ofensivos, supo equilibrar al Sevilla con la presencia de un doble pivote defensivo que ayuda a la zaga y sostiene el despliegue en ataque de su equipo.
“Nunca me he etiquetado como un entrenador ofensivo o defensivo. Lo que sí me ha gustado siempre es que mis equipos generen mucho juego y tengan bastante gol. Todo eso buscando siempre el equilibrio entre defensa y ataque. Para ser un equipo grande es fundamental tener ese equilibrio”, señala a este diario Emery.
Su Sevilla ha superado ya en goles al primer equipo campeón de Juande Ramos de la temporada 2005-06, que alcanzó los 81 goles en un total de 55 encuentros. Gran parte de su potencial radica en la voracidad de sus delanteros. Bacca y Gameiro, con 20 goles cada uno, han alcanzado las 40 dianas. Solo ellos dos llevan anotados más goles que los conseguidos por Espanyol, Málaga, Levante, Celta, Osasuna, Elche, Granada, Valladolid, Getafe, Almería y Betis en la Liga.
“Es un entrenador que saca rendimiento a lo que se le pone por delante y cumple con los objetivos”, señalan desde la cúpula del Sevilla. El club le tiene preparado un contrato de dos años de renovación, que probablemente hará público si se consigue el pase a la final de la Liga Europa. Tanto el presidente Castro como el director deportivo, Monchi, valoran la capacidad de Emery para amoldarse a las plantillas que le ponen por delante. Este verano salieron del Sevilla sus principales figuras, caso de Palop, Navas, Medel, Kondogbia y Negredo. Emery ha hecho bloque en un equipo con 14 novedades en verano, extrayendo, además, un gran rendimiento a futbolistas de creciente potencial, caso de Bacca, pero auténticas incógnitas a priori en un fútbol tan exigente como el de la Liga española. También está logrando el éxito con jugadores como Marko Marin, M’Bia o Carriço, que no deslumbraron en sus respectivos equipos, Chelsea, QPR y Reading, respectivamente.
El conjunto andaluz, con 103 tantos, ya está en la quinta mejor marca de su historia
“Como norma, un entrenador tiene que sacar el máximo rendimiento a la plantilla que le pone por delante. Eso se logra con trabajo diario, con un método que en mi caso me ha tocado también pulir a algún que otro talento”, expone el propio Emery. “Procuro ser honrado en mi trabajo en mi trabajo y el club está siempre por delante”, añade Emery.
En Valencia, también muy contestado por el entorno, el técnico vasco navegó con cierta soltura temporada tras temporada. De 2008 a 2012 el conjunto valencianista fue tercero en tres ocasiones y una sexto. Emery cumplió con los objetivos ligueros al mismo tiempo que la entidad se desprendía de sus mejores valores temporada tras temporada. En 2010 salieron del Valencia Silva y Villa. En 2011 abandonaron la entidad Mata y Joaquín. Emery se acopló a las salidas y el Valencia fue tercero. En el camino sobresalieron jugadores como Jordi Alba y Soldado. Emery, sin embargo, no atisbó el talento de Isco. En Sevilla, además, ha roto también esa presunta incapacidad que le perseguía para superar partidos y eliminatorias importantes. Emery ha derrotado al Madrid y lideró dos remontadas en la Liga Europa frente al Betis, remonte que disparó a los suyos, y al Oporto en los cuartos de final.
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