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Márquez al cuadrado

El hermano pequeño del flamante campeón de MotoGP es el líder de Moto3 y busca, con los consejos de Marc, ganar su primer título mundial.

Nadia Tronchoni
Alex Marquez, en lo más alto del podium tras ganar el GP de Japón.
Alex Marquez, en lo más alto del podium tras ganar el GP de Japón. Mirco Lazzari gp (Getty Images)

Fue la primera cara conocida que vio al proclamarse campeón del mundo. Como otras tantas veces. Àlex Márquez acudió a su encuentro en la pista y le explicó qué debía hacer para que la celebración que él y Héctor Martín habían preparado en secreto (con la aquiescencia, pero total desconocimiento del protagonista) saliera a la perfección. Y salió según lo previsto, samurái incluido. No en vano llevaba semanas maquinando. Es su hermano pequeño. Y además de admirarle, sigue sus pasos. Es buen aprendiz Àlex, de 18 años, que tiene el único título que falta en las vitrinas de Marc, el de campeón de España. Y a esa corona quiere añadir la de Moto3 en un año en el que puede hacer historia junto a la estrella de MotoGP. En Aragón los Márquez se convirtieron en los primeros hermanos que lideraban sus respectivas categorías simultáneamente. Y la mayor preocupación de Marc desde el domingo por la tarde es que el pequeño de la casa consiga su primer campeonato del mundo en las próximas semanas. Tiene 25 puntos de ventaja respecto al segundo, Jack Miller. Y al mejor maestro cubriéndole las espaldas.

La gente creía que Àlex estaba ahí porque se apellidaba Márquez", le reivindicaba su madre, Roser

"La gente creía que Àlex estaba ahí porque se apellidaba Márquez", le reivindicaba su madre, Roser, desde casa, en Cervera, donde se crió la familia, donde viven y se entrenan sus hijos sin ser conscientes de que rellenarán las páginas de la historia del motociclismo los próximos años. Poco antes, el padre, Julià, escondido en un rinconcito detrás del podio le confesaba al consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, que estaba "muy nervioso". Mucho. Y sigue acumulando nervios pues la historia no ha terminado en la casa de los Márquez con la proclamación del hermano mayor. ¿Nervioso?, se preguntó Ezpeleta. "Nervioso estarás cuando dentro de unos años estén los dos peleándose en la pista por el Mundial de MotoGP", le contestó. Ese mismo domingo Julià pidió que le llevaran a la luna. No podía pedir más, explicaba. Su hijo mayor había bordado una carrera en la que tenía que hacer lo que peor se le da: contenerse. Ser conservador no le resulta fácil y su padre lo sabe. Horas antes el pequeño también había cumplido: había jugado sus cartas mejor que nadie y ampliado su ventaja al frente de la clasificación.

La mayor preocupación de Marc es que el pequeño de la casa consiga su primer campeonato del mundo en las próximas semanas

Y toda la familia ahora tiene un único objetivo: encumbrar también a Márquez junior. Y en esa tarea, además de Emilio Alzamora, representante de los dos pilotos y todo el equipo de Monlau Competición, está Marc. No se ha perdido ni una de las carreras de Moto3. Ni siquiera lo hizo el domingo pasado, horas antes de ganar su segundo Mundial consecutivo. Lo pasó peor que cuando es él quien se juega el pellejo en la pista. Sufrió de lo lindo y maldijo a Kent por sus intentos de ponerse por medio y mediar en el duelo que mantenían los dos aspirantes a la victoria. Y a la corona. "Cuando terminó estaba totalmente destrozado. Pasé muchos nervios", confesaba.

Está pendiente de Àlex y de su carrera, tan preocupado por su futuro y por que cerrara un buen acuerdo con un buen equipo de la categoría intermedia –lo hizo, Àlex Márquez correrá en 2015 con MarcVDS, la estructura en la que corren los dos pilotos que están jugándose el título este año– que se corrió el rumor de que Marc montaría un equipo privado para que su hermano peleara por el título en Moto2 como aquel que configuró Alzamora en 2011 para que él lo lograra. No ha sido necesario. Sí lo sigue siendo su apoyo incondicional en los circuitos, aunque cada año que pasa se vean cada vez menos los fines de semana de gran premio. Sin embargo, nadie le libra de dar, en cada trazado, una vuelta a la pista para aconsejar a su hermano pequeño. Ven carreras de años pasados juntos, hablan de estrategias y de jugadas, por mucho que tengan estilos diferentes y a pesar de que él, el mayor, puro atrevimiento sobre el asfalto, se empeñe en defender que es el más joven el más atrevido. "Es más valiente que yo", insiste. Lo sabe porque se entrenan juntos. Y además de trabajar con el mismo preparador físico y de salir a hacer rutas de montaña en bici, se ven las caras en las pistas de dirt-track y de cross a las que van, mínimo, una vez por semana.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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