Mario Mola arranca con victoria el año olímpico

Se compenetran tan bien Mario Mola y Javier Gómez Noya, ambos en modo olímpico desde en otoño pasado, que cuando están los dos, suelen quedar primero y segundo, y cuando falta alguno, el otro se encarga de ganar. En 2015, en Abu Dabi, en la primera de las nueve mangas del Mundial de triatlón, se impuso Gómez Noya; este sábado caluroso en el Golfo, ausente el cinco veces campeón del mundo, le tocó ganar a su heredero siete años más joven.

Su corazón y su mente, la del subcampeón de Londres, la de su heredero, de 26 años, están desde hace meses entregados al pensamiento de Río de Janeiro, de la victoria en los Juegos. Para el triatleta gallego, varias veces campeón del mundo, y deudor de ello en forma de compromisos publicitarios y otras distracciones, el chip olímpico, el todo por los Juegos que se ha grabado a fuego en el espíritu, le ha obligado a renunciar a la primera cita mundial. En vez de viajar a Abu Dabi, Gómez Noya se ha quedado entrenando en Sudáfrica. El mallorquín Mola, segundo tras Gómez Noya en los dos últimos Mundiales, no ha querido renunciar, sino empezar a construir su edificio olímpico compitiendo desde el principio del año. Y ganando, como hizo en la capital de los Emiratos, en una prueba en la que el tercer español con mirada olímpica, Fernando Alarza, de Talavera, terminó cuarto.

Tampoco participaron en Abu Dabi otros triatletas afectados por el virus olímpico, como los británicos hermanos Alistair y Jonathan Brownlee, oro y bronce en su Londres, o el francés Vincent Louis, pero estaban el sudafricano Richard Murray, compañero de entrenamientos de Mola con el técnico canadiense Joel Filliol, o el portugués Joao Silva. Ambos acompañaron en el podio a Mola, cuyo mayor rival fue él mismo: una natación (1.500m) no muy lograda acompañada de una penalización de 15s que sufrió por no dejar todos sus aparejos de natación en su cesta durante la transición. En bicicleta marchó en el pelotón principal y en la carrera a pie fue tal su superioridad que después de iniciar los 10 kilómetros a tope, logró la suficiente ventaja como para pararse a la mitad, cumplir la sanción de 15s y volver a recuperar y ganar con 5s sobre Murray, 29s sobre Silva y 38s sobre Alarza. “No podría haber sido más duro hoy”, dijo Mola, que llegaba a Abu Dabi tras una concentración en Mallorca. “Sencillamente corrí todo lo que pude”.