La revolución en marcha de las futbolistas colombianas
El América de Cali derrota al DIM y gana la tercera edición de la liga femenina de fútbol menos de dos meses después de que la selección se llevó el oro de los Juegos Panamericanos
Catalina Usme, goleadora histórica de la selección Colombia, redondeó un semestre de ensueño. La atacante y capitana del América de Cali lideró a un equipo que consiguió resistir el acecho del Deportivo Independiente Medellín para levantar este lunes como visitante su primer título femenino en la tercera edición de la liga colombiana, que estuvo marcada por la lucha de las futbolistas contra la precariedad laboral. Su rival no pudo coronar una improbable remontada frente a su público, bajo una intensa lluvia que no dio tregua en el césped encharcado del estadio Atanasio Girardot. Las flamantes campeonas cayeron 2-1 en el partido de vuelta, pero se impusieron 3-2 en el marcador global.
Luego de haber ganado la semana pasada 2-0 en Cali, con tantos de Usme y la centrocampista Carolina Pineda, el América saboreaba el título. La juvenil Linda Caicedo, sensación del torneo y máxima anotadora con apenas 14 años, abrió el marcador con una exquisita definición, al picar el balón ante la salida de Sandra Sepulveda, luego de una precisa asistencia de Usme. Ese tanto le permitió al equipo caleño administrar el resultado. La brillante actuación de la portera americana Natalia Giraldo contuvo al DIM, que sin embargo empató en el primer tiempo con un penal ejecutado por Laura Aguirre. Un disparo lejano de la mediocampista Paula Botero, a falta de 20 minutos, le puso suspenso a un tramo final pasado por agua.
A comienzos de agosto, Usme, reconocida por su poderosa pegada para los tiros libres y los remates lejanos, también marcó de cabeza el gol del empate 1-1 contra la favorita Argentina en la final de los Juegos Panamericanos. Con esa, ya acumula 25 celebraciones con su selección. Las cafeteras levantaron por primera vez ese título, con sabor a reivindicación, tras imponerse en los penales.
Ha sido un año intenso para las futbolistas colombianas, que en marzo, cuando vieron a su liga en riesgo en desaparecer, echaron a andar su propia revolución contra el machismo. El campeonato profesional femenino en el país andino se comenzó a disputar en el 2017, cuando el Independiente Santa Fe se quedó con la primera estrella –el club bogotano fue también el primer campeón del fútbol profesional masculino en 1948–. Después, el Atlético Huila celebró por partida doble el año pasado, al ganar la segunda edición del torneo y también, contra todos los pronósticos, la Copa Libertadores femenina.
Pese a ese inesperado triunfo y el prestigio alcanzado, la liga local estuvo en peligro, pues en medio de las denuncias que sacaron a la luz las condiciones laborales indignas que enfrentaban las futbolistas, los directivos contestaron con un anuncio que fue ampliamente considerado como discriminatorio y con ánimo de venganza. Su propuesta, que alegaba poca rentabilidad económica, consistía en convertir la liga femenina en un torneo semiprofesional, con un límite de edad de 23 años que dejaría por fuera a deportistas como Usme, de 29 años.
Bajo el lema Más fútbol, menos miedo, las deportistas decidieron romper el silencio y denunciaron abundantes irregularidades en el manejo de la selección femenina. Con el apoyo de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), documentaron el entorno laboral hostil que sufrían y se reunieron con autoridades como la Vicepresidenta, Marta Lucia Ramírez; el Defensor del Pueblo, Carlos Negret; y la ministra de Trabajo, Alicia Arango. Despertaron una ola de solidaridad y lograron salvar la tercera edición de la liga, que disputaron 20 equipos a lo largo de menos de tres meses.
En selección, los logros de las cafeteras en la última década son inocultables e incluyen dos subcampeonatos de la Copa América (2010 y 2014), dos clasificaciones a la Copa del Mundo (2011 y 2015) y otras dos a los Juegos Olímpicos (2012 y 2016), antes de la gesta de los Panamericanos. Varias de las internacionales colombianas que se coronaron en Lima juegan en otras ligas, como la española. Isabella Echeverry está en el Sevilla, Leicy Santos –gran estrella del Santa Fe que ganó el primer torneo– en el Atlético de Madrid y la capitana Natalia Gaitán en el Valencia. Pero otras figuras disputaron está edición del campeonato colombiano, como Daniela Montoya en el Junior de Barranquilla o Usme en el América. La breve temporada aún no termina para los dos equipos finalistas, que disputarán entre el 11 y el 27 de octubre la Copa Libertadores femenina en Ecuador. Allí, el Atlético Huila también defenderá su corona continental.
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