El Barça apuesta por el carisma de Jasikevicius y Tomic deja el equipo
El exjugador lituano firma por tres temporadas tras la salida de Pesic, el mismo día que el capitán azulgrana concluye una etapa de ocho años
El Barça, al fin, después de varias tentativas fallidas, ha situado a Saras Jasikevicius al frente de su ambicioso proyecto en el baloncesto. La afición del Palau mantiene intacta su veneración por aquel base capaz de dirigir al equipo con una mano y espolear a todos con la otra durante las dos etapas que estuvo en el club, desde 2000 hasta 2003 y en la temporada 2012-2013. Fue el jugador que contagiaba el optimismo y el carácter necesarios para ganar dos Ligas, dos Copas y el triplete con la primera ...
El Barça, al fin, después de varias tentativas fallidas, ha situado a Saras Jasikevicius al frente de su ambicioso proyecto en el baloncesto. La afición del Palau mantiene intacta su veneración por aquel base capaz de dirigir al equipo con una mano y espolear a todos con la otra durante las dos etapas que estuvo en el club, desde 2000 hasta 2003 y en la temporada 2012-2013. Fue el jugador que contagiaba el optimismo y el carácter necesarios para ganar dos Ligas, dos Copas y el triplete con la primera Euroliga del baloncesto azulgrana, en 2003, liderado entonces por Dejan Bodiroga y dirigido por Svetislav Pesic, en su primera etapa en el club. Jasikevicius fue un precursor en el Palau del efecto revitalizante que iba a tener Ronaldinho en el Camp Nou aquel mismo año.
Una vez que concluyó su extraordinaria carrera como jugador en 2014, empezó la de entrenador, en el Zalgiris, el equipo de Kaunas, la ciudad donde nació hace 44 años. Cada vez que el equipo lituano visitaba el Palau, volvía a ser aclamado y reclamado por una afición que le idolatra. Y desde que la crisis empezó a hacer mella tras la etapa triunfal de Xavi Pascual, el club le sondeó, negoció e intentó su fichaje. Sin éxito, hasta ahora.
Tras la temporada recién concluida en blanco, muy atípica porque se suspendió la Euroliga y la Liga se disputó con un formato que nada tuvo de Liga, la misión de Pesic, de 70 años, se dio por amortizada. El entrenador serbio había regresado en febrero de 2018 para reflotar a una escuadra que vagaba en las competiciones con pobrísimos resultados, más cerca de la cola que de la cabeza en la Euroliga. Pesic ganó dos Copas (2018 y 2019) y devolvió al equipo la competitividad al máximo nivel. El club no reparó en gastos y, en ese aspecto, dio el salto definitivo al traer desde la NBA a Nikola Mirotic hace un año como guinda de una estructura con el presupuesto más elevado de Europa, en torno a los 41 millones de euros, muy parecido, eso sí, a los del Real Madrid y el CSKA de Moscú.
Jasikevicius asume por primera vez como entrenador un proyecto de máximo nivel europeo. Su carrera en el banquillo ha discurrido siempre en el del Zalgiris, donde, tras retirarse como jugador, empezó en 2014 como ayudante de Gintaras Krapikas. Dos años después pasó a ser el primer técnico del equipo. Desde entonces ha obtenido cinco Ligas seguidas y tres Copas. Llegó a la Final Four de la Euroliga en 2018 con una plantilla en la que estaban Pangos y Brandon Davies, el base canadiense y el pívot estadounidense que han jugado esta temporada con el Barça. Un año después disputó los playoffs, con Davies como líder del equipo. Esta temporada, el Zalgiris ocupaba la novena posición en la Euroliga, cuando se suspendió por la pandemia.
Juego rápido y abierto
Como entrenador destaca por su permanente intervencionismo en los partidos, impartiendo continuas consignas a sus jugadores, a menudo, con una energía y unos gestos ostensibles que recuerdan el estilo del serbio Zeljko Obradovic, al que admira y al que tuvo como entrenador, en el Panathinaikos, cuando ganaron la Euroliga en 2009. Jasikevicius ha maximizado las posibilidades de muchos de los jugadores con los que ha contado en un club con un presupuesto relativamente modesto, de 12 millones de euros la última temporada, el 15º en el ranking de la Euroliga.
“Lo principal es el trabajo diario, fichar bien y tener una idea”, explicó al ser preguntado por su éxito en el Zalgiris en una entrevista con EL PAÍS en 2018. “Hemos mejorado año a año y ahora tenemos a muchos jugadores a gusto con el sistema. Me gusta jugar rápido y abierto, pero lo principal es saber adaptarte a lo que tienes. Al principio, lo mejor que teníamos eran los pívots y había que esperarles en ataque”. Ahora llega al Barça, de la mano del director deportivo Nacho Rodríguez, con el que compartió el puesto de base en su primera etapa azulgrana, y con el aval del presidente Josep Maria Bartomeu, entonces el máximo responsable del baloncesto.
La carrera de Jasikevicius como jugador se gestó en la universidad estadounidense de Maryland. Su etapa profesional empezó en 1998 con el Lietuvos Rytas. Tras una temporada en el Olimpia Liubliana, recaló en el Barcelona de Aíto García Reneses en 2000, el año de la explosión de Pau Gasol y uno después de que Sasha Djordjevic dejara el equipo azulgrana y fichara por el Real Madrid. Una vez consiguió el triplete en 2003, Saras fichó por el Maccabi, con el que ganó dos Euroligas. De Israel, a la NBA, con Indiana y Golden State, sin demasiado éxito. En 2007 regresó a Europa para jugar con el Panathinaikos y de nuevo con el Barça un año. Se retiró en el Zalgiris en 2014. Logró cuatro Euroligas y con la selección lituana ganó el Eurobasket de 2003 en Suecia, tras derrotar a la selección española en la final.
Adiós de Tomic
La llegada de Jasikevicius coincidió con la despedida de Ante Tomic. El pívot croata se despidió con un mensaje a través de Twitter. “Fueron ocho años geniales en Barça. Disfruté cada día. Jugué con jugadores increíbles y estoy detrás de cada uno de ellos en la vida y en la cancha”, escribió el capitán del Barça. “Trabajé con personas increíbles, no sabes sus nombres, no ganan millones pero hacen de Barcelona ‘más que un club’. ¡Gracias culers!”.
Tomic llegó al Barça en 2012, después de haber jugado dos temporadas en el Real Madrid. Con el equipo azulgrana ganó una Liga en 2014, tres Copas en 2013, 2018 y 2019 y una Supercopa en 2015. Esta temporada ha promediado 7,4 puntos, 4,4 rebotes y 18 minutos. Ha disputado un total de 579 partidos entre Liga ACB (311), Euroliga (236), Copa del Rey (19) y Supercopa (13). Ello le convierte en el jugador extranjero con más partidos disputados en la historia del equipo, superando ampliamente a Erazem Lorbek (341) y Gianluca Basile (329).
Tomic termina su etapa siendo el segundo máximo reboteador de la historia del club en la Liga Endesa, con un total de 1.967, por detrás de Roberto Dueñas, con 2.113, y siendo el tercer jugador más valorado de la historia (4.845 y una media de 15,6) por detrás de Juan Carlos Navarro y Epi, y también como el sexto máximo anotador del Barça en la Liga (10,7 puntos).