James acelera su salida
El colombiano, que este domingo cumple 29 años en rebeldía ‘light’ en el Real Madrid, rastrea el mercado para encontrar un club que pague su traspaso para el próximo curso
Mientras Zinedine Zidane despeja sin entretenerse las preguntas sobre las ausencias de James Rodríguez en las convocatorias del Real Madrid, el futbolista ha puesto en marcha la maquinaria para buscar de manera activa un club al que mudarse el curso que viene, según fuentes cercanas al jugador.
El colombiano, que este domingo cumple 29 años, desapareció por primera vez de una lista sin razones médicas en la visita del equipo a San Mamés el domingo pasado. Después de la victoria (0-1), el técnico francés...
Mientras Zinedine Zidane despeja sin entretenerse las preguntas sobre las ausencias de James Rodríguez en las convocatorias del Real Madrid, el futbolista ha puesto en marcha la maquinaria para buscar de manera activa un club al que mudarse el curso que viene, según fuentes cercanas al jugador.
El colombiano, que este domingo cumple 29 años, desapareció por primera vez de una lista sin razones médicas en la visita del equipo a San Mamés el domingo pasado. Después de la victoria (0-1), el técnico francés dejó una explicación de la ausencia repleta de incógnitas: “Es él que ha querido quedarse fuera por un tema suyo, y ya está”, dijo Zidane, que se negó a extenderse en las explicaciones. “Esto son cosas nuestras. No te voy a hablar nada más de eso”.
El jugador tampoco se vistió para recibir el viernes al Alavés en el Alfredo di Stéfano, donde el equipo compareció con 22 jugadores en lugar de con los 23 que permiten las normas de la reanudación. Después del partido, la pregunta que se encontró Zidane no fue por qué se había quedado fuera de la lista por segunda vez consecutiva, sino si iba a volver a jugar en el Real Madrid. “No lo sé”, fue la escueta contestación.
Este sábado James se presentó con normalidad en la ciudad deportiva para ejercitarse con el grupo de los jugadores que no habían sido titulares en la octava victoria consecutiva tras el confinamiento. A falta de más relato público sobre las ausencias de un futbolista sano, desde el club apuntan en la misma dirección del entorno del colombiano: sospechan que intenta protegerse de una lesión mientras maniobra en busca de un traspaso. Esta especie de rebeldía light de James, o modalidades similares, es una estrategia habitual con la que algunos jugadores tratan de que un club les abra la puerta más de lo que preferiría.
En las últimas semanas, James ha recordado en varias entrevistas su traspaso truncado del pasado verano al Atlético de Madrid. “Tenía una muy buena oferta de un club. Porque sabía que no iba a jugar mucho. Tenía para ir a este club, y no me han dejado ir por distintos temas, pero bueno, entonces prácticamente este año estoy aquí porque las circunstancias se dieron, no porque quise”, le contó por ejemplo al exfutbolista Rio Ferdinand en su programa The Locker Room.
En efecto, el salto de James al Atlético estuvo muy cerca el verano pasado, en parte gracias a las buenas relaciones de Jorge Mendes, representante del colombiano, con los dirigentes rojiblancos. La operación empezó a torcerse el 27 de julio, cuando los de Simeone endosaron un 3-7 al Madrid en la International Champions Cup, en Nueva York. La goleada llevó a los directivos madridistas a echar el freno con el pase a quien acababa de vapulearles de un futbolista que también había despertado el interés del Nápoles y el Milan.
Sin embargo, la venta seguía siendo el plan A, y a principios de agosto, junto con Bale y Mariano, James se vio apartado durante días de los tramos de entrenamiento con contenido táctico. También se quedó fuera de los viajes a Roma y Salzburgo para sendos amistosos.
Segunda oportunidad
“Las relaciones [entre Zidane y James] terminaron muy mal en su momento”, recordaban entonces desde Valdebebas, en referencia a la última temporada en la que coincidieron en el Madrid, la 2016/17. De ahí salió cedido al Bayern, y al regresar el francés volvía a estar en el banquillo del Bernabéu. Pese a todo, al frustrarse la salida, hubo una tregua inicial, una segunda oportunidad nacida del trabajo ejemplar de James y la voluntad de Zidane. Pero “duró poquísimo”, dicen desde Valdebebas.
James, que llegó al Madrid en 2014 por 80 millones de euros, como mejor jugador del Mundial y tercer fichaje más caro de la historia del club, acelera para que este intento sea el definitivo. En los despachos del club, se prevén menos trabas que la última vez. El coronavirus ha provocado en todos los clubes necesidades económicas imprevistas. El Madrid logró cerrar a cero el último ejercicio gracias a la rebaja salarial, pero estudia ya qué recorte necesitará el curso que viene, condicionado por las incógnitas sobre la evolución de la pandemia y sus efectos en la presencia de público en los estadios. Esperan hacer caja en más operaciones como la de Achraf (al Inter por 40 millones). Mientras, James, que solo ha jugado 728 minutos este curso, busca quién ponga el dinero, sin intención de volver a jugar de blanco.