La maldición de Adama Traoré con la selección

Por segunda vez consecutiva, Adama Traoré ha visto frenado su debut con la selección española absoluta. Si en su primera convocatoria, en noviembre de 2019, el por entonces seleccionador Robert Moreno no pudo contar con el extremo del Wolverhampton debido a una lesión muscular, ahora ha sido su positivo por covid-19 lo que le impedirá su participación con la Roja en el partido correspondiente a la Liga de Naciones ante Alemania, este jueves en Stuttgart. Para el del domingo, en Madrid, contra Ucrania, en la Federación aún no descartan su presencia.

Traoré dio ese primer positivo no concluyente en Inglaterra, por lo que no se desplazó el lunes a Madrid para incorporarse a la concentración de la selección en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. En ese primer test se le detectaron trazas de coronavirus y este martes volvió a ser sometido a nuevas pruebas. La clave para saber si puede incorporarse al grupo el viernes está en saber si los nuevos test desvelan que la carga viral ha desaparecido ya y si además ha generado suficientes anticuerpos.

Baja de Asensio

Pendiente de esos límites, los restos del virus encontrados en su organismo han impedido a Traoré ejercitarse con el resto de los internacionales en las tres sesiones dirigidas por Luis Enrique antes del viaje de hoy a Alemania. La Federación anunció ayer el reparto de dorsales y Traoré no figuraba en la lista. Su ausencia se une a la de Mikel Oyarzabal, quien fue excluido de la lista de Luis Enrique y reemplazado por Gerard Moreno, tras haber dado también positivo por covid-19. Además, también es baja el madridista Marco Asensio, que tras ser sometido a una exploración este martes se le detectó un edema en la rodilla.

El nuevo contratiempo de Traoré impide cerrar su internacionalidad definitiva con España. La federación de Malí ha intentado en diversas ocasiones que juegue para el país originario de sus padres. Hasta que no dispute un partido oficial con La Roja, la posibilidad de jugar para Malí permanecerá abierta, aunque el jugador ya le hizo saber a Robert Moreno que su intención era la de jugar para España.

Tanto la baja de Traoré, como las de Asensio y Oyarzabal, afectan a una de las líneas maestras en la confección de la lista elaborada por Luis Enrique. En su regreso a la dirección de La Roja, tras casi año y medio ausente por la enfermedad y el posterior fallecimiento de su hija, el seleccionador pretende hacer hincapié en darle una mayor profundidad al ataque. “Adama Traoré estuvo ya con nosotros en el Barça. Ha evolucionado mucho y ha mejorado. Posiblemente sea el jugador de Europa con más desborde. Es un diamante, y tiene un potencial aún mayor. Espero que esté mucho tiempo con España y que nos ayude”, le definió el seleccionador cuando anunció la lista. Bautizado como La Flecha por su rapidez, su imponente físico de velocista musculado le ha convertido en uno de los extremos más desequilibrantes de la Premier League. Las dudas que ofrece radican en cómo se acoplará a un fútbol más combinativo.

Las convocatorias del propio Traoré, Ferran Torres, Ansu Fati, todos debutantes, y el regreso de Marco Asensio respondían a ese intento de Luis Enrique de darle velocidad, desborde y verticalidad a una selección varada en ocasiones en un fútbol lento y previsible por horizontal. Parte de la atracción de esta convocatoria está en comprobar la aportación de los citados jugadores de banda.