Una España angustiada cae ante Bielorrusia

Eurobasket Femenino - Grupo a - jornada 1

Bielorrusia

53 51

Finalizado

España

Alexandria Bentley, una estadounidense de Indianápolis nacionalizada bielorrusa, remató a España con una canasta en el último segundo en el debut del Eurobasket de Valencia (53-51). En un viaje de la tensión a la precipitación la selección firmó unos pobres porcentajes de tiro (14 de 48 de dos y 5 de 16 en triples) y se estrelló ante un rival rocoso liderado por Maryia Papova (19 puntos y 13 rebotes). Angustiadas, con el brazo encogido, e incapaces de reconocerse en su juego, las jugadoras españolas, actuales campeonas continentales, no encontraron argumentos para escapar del atolladero. El carácter de Silvia Domínguez, la brega de Laura Gil y los toques de clase de Astou Ndour no bastaron para compensar semejante desacierto. Este viernes se miden a Suecia (21.00, Tdp) para intentar enderezar un rumbo que se torció antes de empezar, con los positivos por covid que dejaron fuera del campeonato a Alba Torrens y Tamara Abalde.

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La presión y los desajustes del debut, la tensión acumulada en una semana de test e incertidumbre, y la responsabilidad de ser anfitrionas, pesaron en una puesta en escena espesa y desenfocada de España en La Fonteta. Fue la tendencia durante toda la noche. Solo dos canastas en siete minutos y medio para empezar, y un enclenque 1 de 6 en triples, hasta que llegó un bingo de Silvia Domínguez, desde ocho metros, que alivió a una selección aún en rodaje, por el escaso kilometraje de la preparación. Con doble timón en el plan inicial, primero con Laia Palau y Cristina Ouviña en el quinteto y, en la siguiente rotación, con Silvia Domínguez y Maite Cazorla en pista. Con Leo Rodríguez sosteniendo el perímetro, y la terna Astou Ndour, Laura Gil y Raquel Carrera repartiéndose el juego interior. Pero, a pesar de las alternativas, nada funcionó en ataque y las españolas tuvieron que agarrarse a la defensa para no perder el paso (14-9, m. 10).

En ese tramo, Papova y Hasper comenzaron a hacer camino para Bielorrusia, mientras España se ofuscaba ante el aro rival (3 de 19 en tiros de campo; 8 de 33 al descanso). Pero, con el tiento de Silvia Domínguez, el empuje de Raquel Carrera y el protagonismo episódico de Laura Quevedo, ayudando en el puesto de cuatro y anotando un triple, llegó el progresivo rearme de las anfitrionas. Solo bastó para mantener el pulso. Para entonces, el equipo de Nataliya Trafimava había redoblado la dureza para imponer su mayor músculo y se aprovechó Bentley de la batalla física para agitar la ofensiva bielorrusa. Pero España contuvo la embestida, ganó el segundo cuarto y logró llegar por delante al entreacto (21-22, m. 20). Astou Ndour, con 8 puntos y cinco rebotes en sus 11 minutos en pista en la primera mitad, fue el pilar del conjunto de Mondelo. Un grupo que gestiona a un tiempo el presente competitivo y la transformación en marcha, acelerada por el aislamiento forzado de Alba Torrens y Tamara Abalde a cinco días del inicio.

Hasta que sus positivos por covid destartalaron el tramo final de la preparación, el plan trazado por Mondelo contaba con una convocatoria muy medida entre la veteranía y el relevo generacional. Con Laia Palau, Alba Torrens, Silvia Domínguez, Laura Gil y Astou Ndour como núcleo del equipo polimedallista; con Cristina Ouviña, Queralt Casas y Leo Rodríguez como potente eslabón intermedio con el reenganche experto de Tamara Abalde; y con María Conde, Maite Cazorla y Raquel Carrera, 24, 23 y 19 años respectivamente, como representantes del impulso joven. Pero, con las bajas de Torrens y Abalde, España perdió a su jugadora franquicia (con 8 medallas en su expediente), y cambió dos piezas de 31 años por otras dos sin rodaje en grandes torneos como Laura Quevedo y Paula Ginzo, de 25 y 23 años respectivamente. Ahora el puzzle está por armar.

Mientras cuaja la mezcla, España vivió un tortuoso inicio de Eurobasket. Incapaz de desatar su juego alegre en mitad del atolladero, sufriendo ante el dominio reboteador de Papova y Verameyenka, y tramitando sobre la marcha las dudas y el desacierto, la selección apretó los dientes para prolongar la pelea. Cada punto empezó a tener valor de gol en un marcador con guarismos famélicos (35-35, m. 31). Y la recta de meta se convirtió en una película de miedo para las anfitrionas. Un miedo que despejó durante un momento Silvia Domínguez con una carrera cargada de bravura que terminó en un dos más uno ante Bentley sobre el que España intentó construir su rescate. Pero llegaron varios fallos cerca del aro y más puntos de Papova (44-38, m. 34). Y Bielorrusia llegó con ventaja anímica al desenlace. En un final claustrofóbico, Cristina Ouviña, bandera de la resistencia española en el tramo final, empató el partido con dos tiros libres a falta de 9 segundos, pero Bielorrusia encontró a Bentley en la última jugada y se llevó el triunfo. A España le toca remar.

Bosnia sorprende a Bélgica

En el otro partido del grupo, Suecia, rival este viernes de España, se impuso con solvencia a Eslovaquia (74-57) gracias a un contundente parcial de 25-6 que descosió el marcador en el tercer cuarto. El talento de las hermanas Eldebrink, Frida (17 puntos) y Elin (15), resultó inabarcable para el cuadro eslovaco, en el que apenas Jakubcova presentó batalla. En el resto de la jornada, Bosnia sorprendió a Bélgica, una de las favoritas (70-55); Francia arrolló a Croacia (105-63); y Serbia sobrevivió en la prórroga al empuje de Italia (86-81) al amparo de los 27 puntos de Sonja Vasic. Como dato histórico del día, la capitana española, Laia Palau, se convirtió en la jugadora con más partidos jugados en la historia del campeonato (69) superando a la soviética Uliana Semenova, a la que, además, igualó en el récord de presencias en los EuroBasket (10).

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