Lamela lanza al Sevilla
Un gol del argentino en el minuto 93 tumba al Getafe y el equipo de Lopetegui es colíder junto al Atlético
El Getafe, amarrado a un trabajo defensivo fantástico, estuvo a punto de desactivar al Sevilla, que tiró de plantilla y del gran momento de Lamela para marcar el gol del triunfo en el alargue y acabar con las esperanzas de los de Míchel. Es lo que tiene disponer de una gran plantilla. Julen Lopetegui tiró de todos los elementos posibles y cantó bingo en el tiempo de prolongación, en el minuto 93. Lo más justo hubiera sido un empate, pero la calidad de los jugadores del Sevilla acabó por desequilibrar el choque, con Rafa Mir y Lamela, dos fichajes, de protagonistas. Con el triunfo, el Sevilla es líder empatado a puntos con el Atlético. Victorias de este tipo suelen forjar a los equipos campeones, aunque queda un mundo por delante para calibrar las aspiraciones globales de este Sevilla.
Seguramente Míchel querrá cambiarle la cara al Getafe en algunas cuestiones. Lo que es evidente es que el técnico no transformará lo bueno que tenía ya, casi de serie, este equipo. Un conjunto muy bien colocado en el campo que hizo de la presión y la intensidad sus armas principales. Todo muy parecido a la era de Bordalás. Y lo hizo sin poder contar con elementos como Cucurella, que no fue convocado mientras se completa su marcha al Brighton. Fue un ejercicio de insistencia ante un rival que ofreció cinco minutos aceptables y luego se borró. O fue borrado. El Sevilla, que está armando un gran equipo, se estrelló de manera inevitable contra el excelente planteamiento del Getafe.
Solo en los primeros escarceos del partido encontró salida por la banda izquierda, con Acuña de protagonista. Un oasis en el desierto del juego que vino después. Con Jordán, Papu y Óscar muy bien cerrados por los centrocampistas del Getafe, el Sevilla solo vivió del oficio de Fernando y alguna aparición fugaz de Suso. Muy poco, más bien nada, para un equipo que llegaba al Coliseum con la intención de seguir la estela del Atlético. Fue el Getafe el que más llegó en un primer tiempo aceptable, aunque también es cierto que pese a la movilidad de jugadores como Sandro o Aleñá no le creó peligro real al Sevilla. La única opción clara de toda la primera parte fue un centro al área pequeña del Papu al que no llegó por milímetros Koundé, todavía sevillista en espera de que el Chelsea haga la gran oferta que tanto ansían los directivos andaluces.
El resto fue un canto a la desesperación de los jugadores de Lopetegui, perdidos en un fútbol al pie, sin desmarques ni cambio de ritmo. Era todo tan previsible que el Getafe vivió muy cómodo, siendo mejor en cómputos generales que su rival. Eso sí, entre los dos equipos no contabilizaron ni un tiro a puerta en los primeros 45 minutos.
El partido mantuvo su tono soso en la segunda mitad. El primer tiro entre los tres palos llegó en el minuto 70, obra de Idrissi. El extremo del Sevilla fue uno de los recursos empleados por Lopetegui para cambiarle la cara al flojo partido de los suyos. Tiene el Sevilla muchos recursos. Debutó Rafa Mir y entraron Lamela y Rakitic. La mejor ocasión llegó en un remate de cabeza de Diego Carlos que obligó a Soria a una gran parada. Koundé tuvo una nueva ocasión a balón parado, el único recurso con el que el Sevilla pareció crearle peligro a este Getafe tan sólido. Solo en el alargue, entre Mir y Lamela llegó el gol del triunfo andaluz. Mir se metió en el área y disparó al palo. El argentino sumó su tercer tanto en la Liga al recoger el rechace. Un tanto que dispara las prestaciones del Sevilla y que frustró a este buen Getafe que tenía un punto en el bolsillo. En un suspiro, todo se le esfumó al equipo madrileño.
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