El Real Madrid femenino se clasifica para la Champions con la ayuda del Barcelona

El Real Madrid femenino se quedó con la tercera plaza para la Champions en una mañana de domingo de puente aéreo y muchas intrigas. Para atrapar ese billete en perjuicio del Atlético, necesitaba ganar al Villarreal en casa y también la ayuda del Barcelona, que se enfrentaba a las rojiblancas en el Johan Cruyff. Un doble resultado que cayó a su favor: derrotó al cuadro amarillo en Valdebebas 1-0 (gol de Asllani de penalti en el 44) y las azulgranas hicieron lo propio contra el Atlético (2-1). Así logró el conjunto dirigido por Alberto Toril su segunda participación consecutiva para la Liga de Campeones. El otro pasaporte ya pertenecía hace unas semanas a la Real Sociedad, subcampeona.

La mañana se le puso pronto de cara al Madrid con los dos tantos tempraneros del Barcelona al Atlético (Irene Paredes en el minuto 11 y Aitana Bonmatí, en el 23) y con su diana gracias a una pena máxima al borde del descanso. Tras la pausa, las rojiblancas se quedaron con 10 (doble amarilla para Van Dongen) y recibieron un penalti en contra. Sin embargo, lo que entonces parecía hecho para las jugadoras blancas derivó en un final de suspense.

La rojiblanca Lola Gallardo detuvo la pena máxima a Alexia Putellas y, poco después, Amanda Sampedro acortó distancias (2-1). Quedaba media hora por delante y el equipo blanco tampoco conseguía ampliar el marcador. Faltó poco para el gran vuelco porque en el minuto 90, en Barcelona, la visitante Ajibade sorteó la patada da Mapi León y se iba sola para encarar a la guardameta Sandra Paños cuando Bonmatí la agarró al borde del área. La azulgrana se ganó la expulsión directa, pero evitó la mejor ocasión del Atlético y alivió a las merengues. Un empate le hubiera dado el puesto Champions.

El Barcelona, que el próximo sábado buscará ante el Lyon su segundo título seguido de Champions, cerró su pleno de victorias en el campeonato doméstico (30 con apenas 11 goles en contra) y, de paso, impulsó al Madrid a la gran competición continental. Esta tercera plaza europea era lo único que quedaba en juego en la última jornada. Por abajo, Eibar y Rayo ya estaban descendidos.

Con esta agonía, el equipo merengue se quedó con una clasificación que durante muchos meses vio muy lejos. Lastrado por un arranque pésimo (un punto en las cinco primeras fechas) y muchas lesiones, se vio abocado a un largo sprint, tarea que acometió con nuevo técnico. Toril, novato hasta entonces en el fútbol practicado por mujeres, sustituyó a David Aznar, que había subido al Tacón (precedente del Madrid) a Primera.

Entre la jornada ocho y la 25, obtuvo 15 victorias, y solo dos derrotas (ambas contra el Barcelona, 1-3 y 5-0) y un empate (Alavés, 0-0). Pero, cuando el pase a la Champions lo tenía a tiro después de una larga persecución, dos pinchazos en el último mes (derrota 3-1 en Huelva y 0-0 en Valencia) le colocaron contra las cuerdas. Finalmente, ante 2.066 espectadores en el Di Stéfano y gracias a la manita del Barcelona, continuará en la Champions, un escaparate estratégico para el crecimiento de la sección. El Atlético, mientras, se queda por segundo año consecutivo fuera del gran torneo europeo. Tres jugadores clave en los últimos años (Sampedro, Silvia Meseguer y Laia Aleixandri) dejarán el equipo.

Al margen de la gran cita del Barcelona en Europa dentro de una semana, el calendario español se cerrará con la fase final de la Copa del Rey. En las semifinales, Madrid y Barcelona volverán a encontrarse el próximo 25 de mayo (también se enfrentaron en la Champions y la Supercopa), mientras que Sporting Huelva y Granadilla de Tenerife lo harán un día antes.

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