Caroline Weir, el salto escocés del Real Madrid femenino
La mediapunta, que triplica su producción goleadora respecto al City, lidera a un equipo blanco que busca su primer título en la final de Copa ante el Atlético
En el complejo ecosistema del Madrid, la condición británica de un jugador se ha convertido en un elemento habitual de sospecha a la hora de imaginarlo con la camiseta blanca después de los futbolistas de las islas a los que les costó adaptarse al Bernabéu. En el equipo femenino, sin embargo, ha sido una escocesa, Caroline Weir (Dumfermline, 27 años), la que ha impulsado una sección que este sábado (22.00, La1) disputa la primera final de su corta historia (apenas tres temporadas). En Leganés y contra el Atlético, las muchachas de Alberto Toril buscarán en la Copa de la Reina el primer título ...
En el complejo ecosistema del Madrid, la condición británica de un jugador se ha convertido en un elemento habitual de sospecha a la hora de imaginarlo con la camiseta blanca después de los futbolistas de las islas a los que les costó adaptarse al Bernabéu. En el equipo femenino, sin embargo, ha sido una escocesa, Caroline Weir (Dumfermline, 27 años), la que ha impulsado una sección que este sábado (22.00, La1) disputa la primera final de su corta historia (apenas tres temporadas). En Leganés y contra el Atlético, las muchachas de Alberto Toril buscarán en la Copa de la Reina el primer título del proyecto beneficiadas —eso sí— por la eliminación del Barcelona en octavos debido a la alineación indebida de Geyse Ferreira ante Osasuna. La brasileña, expulsada la campaña anterior con el Madrid CFF, no había cumplido el partido de sanción cuando salió a El Sadar en un duelo que acabó 0-9.
“No es fácil para una jugadora de Reino Unido adaptarse tan bien al fútbol español”, destacó este viernes Toril. Con Weir, ni él ni el Madrid han necesitado tiempo de espera. En agosto, su primer gol ya sirvió para eliminar a su exequipo, el Manchester City, de la fase de clasificación de la Champions, y desde entonces sus cifras y su despliegue en tres cuartos de campo la han situado como una de las jugadoras del año en España. “Por números, de largo es la mejor temporada de mi carrera”, admitió la escocesa en la previa de la final.
Mediapunta, zurda, con buen pie, gran disparo y un ligero aire desgarbado sobre el césped, la primera beneficiada del salto a la Península ha sido ella, que ha triplicado su producción anotadora: de seis goles y cinco asistencias la pasada Premier con el City, a 19+12 con el Madrid en Liga. Es la líder de asistencias en el torneo (junto a la realista Nerea Eizagirre), y nadie en los grandes campeonatos femeninos de Europa ha creado más ocasiones (80), según cifras de Opta.
“Yo no le seguía mucho antes de venir a la Liga”, admitía esta semana la entrenadora del Athletic, Iraia Iturregi, “pero en cuanto la analizamos para nuestro primer enfrentamiento en Lezama nos dimos cuenta rápido de su calidad de movimientos, toma de decisiones y golpeo. Es muy completa”, analizaba la preparadora vasca, que la sufrió en semifinales de Copa (0-4) con dos tantos y una asistencia. “Si no es una de las candidatas al Balón de Oro es porque con su selección no está peleando en Mundiales [no estará en la edición de este verano] y Eurocopas. Pero a mí me parece una de las mejores”, aseguró Iturregi sobre Caroline Weir, que en toda la temporada suma 28 dianas (19 en Liga, seis en Champions, dos en Copa y uno en la Supercopa). En sus inicios, los técnicos le recomendaban que tuviera hambre y disparara más, un consejo que ha hecho bueno en la planicie de Valdebebas.
En el City (2018-2022), al otro lado del puente blanco que separa el estadio del Etihad de la ciudad deportiva de reciente creación, llegó a compartir alguna conversación y café con Kevin De Bruyne, su favorito de la etapa citizen. Allí, sin embargo, pese a su crecimiento personal en una Liga más potente que la española, no alcanzó el peso que ahora tiene en el Madrid, donde se mueve con mucha libertad de movimientos en todo el frente de ataque.
De niña, a la vista de su pasión por el balón, sus padres le colocaron en el jardín un tablero pintado de verde y un foco para que jugara, y luego le ocurrió lo que a tantas chicas de entornos más o menos rurales: que no había equipo femenino en su pueblo y tuvo que entrar en el masculino. Después pasó al Hibernian (2006-13), lo que le exigía unas dos horas de trayecto entre la ida y la vuelta; y con 18 años fue captada por el Arsenal (2013-15), una primera experiencia fuera de casa complicada porque tampoco jugó mucho. Bristol (2015), Liverpool (2016-18) y City completaron su recorrido hasta el aterrizaje en Madrid, una aventura en el extranjero que siempre tuvo en mente. “No me he mudado por diversión. Quiero competir y ganar cosas”, le contaba hace unos meses a The Athletic.
El buen tiempo español ha disparado las visitas de amigos a Madrid mientras ella trata de hacerse lo antes posible, a sus 27 años, con el castellano. De momento, muestra avances, como demostró este viernes, aunque le sigue resultando ortopédico. Además del fútbol, cursa estudios relacionados con los medios y el marketing, según apunta una fuente del vestuario, y Relevo informó hace unos días que ha empezado a hacer prácticas en la versión inglesa de Real Madrid Televisión. Con ella ha dado el salto un Madrid que aspira a su primer título. “Es un partido importante para nosotras y el club”, acertó a decir en castellano.
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