La encrucijada de mercado del Real Madrid por la lesión de Alaba
Con Rüdiger y Nacho como únicos centrales, Ancelotti cree que necesitan un fichaje de nivel, pero el club no contempla un gasto grande
Cuando Carlo Ancelotti se sentó el domingo en la sala de prensa del Bernabéu después de la victoria del Real Madrid ante el Villarreal (4-1), ya sabía que se había quedado sin David Alaba para el resto de la temporada. También tenía claro lo que necesitaba el equipo: contratar un central de nivel para el tramo decisivo del curso. Aunque se mostró muy cauto, consciente de las complicaciones: “Vamos a ver si se puede hacer algo...”, dijo.
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Cuando Carlo Ancelotti se sentó el domingo en la sala de prensa del Bernabéu después de la victoria del Real Madrid ante el Villarreal (4-1), ya sabía que se había quedado sin David Alaba para el resto de la temporada. También tenía claro lo que necesitaba el equipo: contratar un central de nivel para el tramo decisivo del curso. Aunque se mostró muy cauto, consciente de las complicaciones: “Vamos a ver si se puede hacer algo...”, dijo.
La situación en la que se ha quedado la plantilla es muy delicada sin el austriaco de 31 años. Militão sufrió la misma lesión en la misma rodilla el 12 de agosto en el primer partido de Liga, en San Mamés. El 15 le operó el doctor Manuel Leyes, que ese día intervino también a Courtois de la misma lesión en la misma rodilla. La recuperación del brasileño, de 25 años, marcha bien, pero no se le espera en el campo hasta abril.
Eso significa que el Madrid tendría que afrontar con solo dos centrales sanos —Rüdiger y Nacho— momentos cruciales de la disputa de varios títulos. La semifinal de la Supercopa de España contra el Atlético está fijada el 10 de enero en Riad. También antes del regreso del brasileño se dirimiría la Copa del Rey: las semifinales son en febrero (ida 7 y vuelta el 28) y la final, el 6 de abril. Y los octavos de la Champions (ida el 13 de febrero y vuelta el 6 de marzo). Militão podría estar recién recuperado para los cuartos, con las incertidumbres que eso supone sobre su rendimiento: la ida sería el 10 o el 11 de abril y la vuelta, el 17 o el 18. Además, se habrán consumido ya 30 de las 38 jornadas de la Liga. Hasta abril, el Madrid podría jugar hasta 23 partidos.
“Nunca me había pasado esto, tercer cruzado roto en cuatro meses. Es increíble”, se lamentaba Ancelotti el domingo. Ese día acababa de recuperar a Tchouameni, al que usó como central contra Osasuna en octubre: “Es para una situación de emergencia, y ahora estamos en emergencia. Puede jugar ahí”, dijo. El difícil puzle no se solucionó el domingo. Ni este lunes.
Los futbolistas del Madrid no estaban citados en Valdebebas: tenían día libre después de ganar el domingo al Villarreal (4-1). Pero Alaba sí se presentó por la mañana en la ciudad deportiva, donde mantuvo conversaciones con los médicos del club sobre las opciones para tratar la lesión. Las primeras estimaciones calcularon unos ocho meses de baja: se quedaría sin lo que resta de temporada y sin la Eurocopa del próximo verano.
Mientras el futbolista estudiaba dónde operarse, quién podría hacerlo y cuál sería el mejor momento, en los despachos del mismo complejo de Valdebebas se sopesaba qué hacer con la plantilla: fichar, buscar una cesión o quedarse igual.
El cuerpo técnico tiene claro que necesita un central de nivel alto para poder competir bien por los títulos; ni siquiera un teórico suplente de Rüdiger y Nacho. El alemán, de 30 años, es el jugador más utilizado de la plantilla: ha disputado 1.861 minutos de los 2.070 posibles, el 90% del total. Nacho, en cambio, está más fresco: ha jugado 972 minutos, el 47%.
Además del riesgo siempre presente de las lesiones, la posición que ocupan, en el centro de la defensa, hace que sean más propensos a ver tarjetas. El alemán ha recibido siete amarillas, todas en la Liga, donde ya ha cumplido una suspensión y está a tres de la siguiente. El español solo ha sido amonestado dos veces, una en el campeonato nacional y otra en la Champions.
Pese a la dificultad de las circunstancias y a los riesgos, el club se inclinaba este lunes por no realizar un gran gasto en esta operación, ni por un fichaje ni por una cesión. Y no parecía que hubiera disponibles opciones de bajo coste y buen nivel, como fue por ejemplo la cesión de Kepa Arrizabalaga con la que se cubrió de manera inmediata la baja de Courtois.
Si finalmente el club no realiza movimiento alguno, que es hacia lo que se inclinaba este lunes, Ancelotti volvería a Tchouameni en caso de necesidad. Como ha dicho en público, el francés preferiría no volver a verse en ese puesto, pero este tipo de movimientos, como Camavinga de lateral, ha resultado clave para que el Madrid se haya mantenido en pie pese a todas las bajas: “Estamos haciendo más de lo que todos pensaban. Este equipo aguanta, lucha, juega bien y tiene un compromiso extraordinario. Es la única manera de reemplazar a todos los lesionados”, explicó el domingo el italiano.
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