El impactante regreso de Reinildo tras casi un año lesionado
El central mozambiqueño se presenta al duelo con el Athletic como el defensa ideal para frenar a los hermanos Williams
Durante casi un año, cada partido que el Atlético de Madrid jugaba en el Metropolitano, Reinildo Mandava (Mozambique, 30 años) cumplía con un ritual. Apoyado en las muletas, antes de cada partido y al término de los mismos se presentaba en el vestuario. Allí en la caseta, lo mismo comentaba cómo iba la recuperación de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha, que felicitaba al autor de un gol o le daba ánimos a un compañero que había tenido un mal día. Todo siempre con una sonrisa, sin lamentarse de que la lesión ...
Durante casi un año, cada partido que el Atlético de Madrid jugaba en el Metropolitano, Reinildo Mandava (Mozambique, 30 años) cumplía con un ritual. Apoyado en las muletas, antes de cada partido y al término de los mismos se presentaba en el vestuario. Allí en la caseta, lo mismo comentaba cómo iba la recuperación de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha, que felicitaba al autor de un gol o le daba ánimos a un compañero que había tenido un mal día. Todo siempre con una sonrisa, sin lamentarse de que la lesión que se produjo en un derbi copero en el Bernabéu le hubiera sacado del día a día del equipo cuando era indiscutible para Simeone.
Las visitas al vestuario de Reinildo eran una forma de no caer en el alejamiento del grupo que suelen conllevar las lesiones de larga duración. “Yo me cambio a su lado en el vestuario y le he visto trabajar muy duro todos los días. Es un guerrillero, una bestia. Le adoran en todo el Atlético”, contó Rodrigo de Paul tras ver llorar al defensa mozambiqueño el pasado 23 de diciembre. Ese día, Reinildo disputó sus primeros minutos, la hinchada le recibió con afecto y después se fue a la Copa África con su selección. “Ese rodaje le ha venido bien para presentarse en el gran estado de forma que se le aprecia”, advierten en los despachos del Atlético.
El pasado miércoles, después de la victoria contra el Rayo Vallecano (2-1), en la que hizo el primer gol del Atlético con un buen cabezazo, Reinildo se presentó en la sala de prensa del Metropolitano eufórico. El hombre transmitía una plenitud desbordante. “En el campo lo doy todo. Siempre juego como si fuera el último partido, sea con la selección o aquí. Desde el primer día la afición me recibió como si fuera uno de casa. No tengo palabras. Muchas gracias por todo, por el cariño. Yo quiero a todos, me siento querido. Soy muy feliz y me dan mucha fuerza para trabajar”, expresó antes de hablar sobre su lesión. “Siempre busco las cosas buenas. Pensaba que poco a poco, primero en recuperarme, luego en jugar… Me hacía ilusión ser titular. Me tomé la lesión como un desafío más. En la vida no me han regalado nada, he pasado por cosas mucho peores que la lesión”. Reinildo se refería a las dificultades de pelear la vida en Mozambique y de la pérdida de su padre y de su madre cuando empezaba a ganar algo de dinero en el fútbol. Ahora en su país es una institución. Allí traslada cada vez que regresa material deportivo en abundancia para repartir entre los clubes y los niños más desfavorecidos.
Una recuperación perfecta
En su retorno, el rendimiento de Reinildo ha impactado. No ha perdido un solo duelo en los encuentros que ha participado. Según los servicios médicos del club, su recuperación ha sido perfecta. Ha cumplido en su tiempo todas las fases de la rehabilitación. “Un paciente ejemplar, siempre sonriendo y sin quejarse”, dice uno de los galenos.
“Reinildo nos da su energía”, dice Simeone. Su imponente irrupción ha puesto al preparador argentino en una encrucijada. Ocupa el mismo flanco que Mario Hermoso en la defensa de tres centrales. Para hacerles jugar juntos uno de los dos se tiene que desplazar. Contra el Rayo, Hermoso ocupó el centro de la terna y Reinildo el lado izquierdo. “Depende del partido y del rival donde jugaría cada uno. Si hay un extremo rápido Reinildo es mejor a la izquierda o si hay un banda que juega más por dentro lo puede controlar mejor Mario [Hermoso] en el centro. Podemos ver en función de lo que disponga el rival”, ha explicado Simeone. La otra opción es dejar en el banquillo a uno de los dos. Este martes, Someone hizo una prueba en la que Hermoso era el sacrificado.
El técnico rojiblanco da por seguro que esta noche jugarán los dos hermanos Williams de inicio. La velocidad de ambos invita a pensar que Reinildo formará en el once. Defensivamente, le garantiza ganar duelos individuales. Desde hace dos semanas, el Cholo ha insistido mucho en la necesidad de que sus futbolistas salgan vencedores de la multitud de unos contra uno que se dan por todo el campo.
Es con la pelota donde Reinildo se ve más apurado en este Atlético que ahora juega más desde atrás. Simeone le ha pulido la elección de los tiempos para anticipar y también sobre qué jugador ir al quite dependiendo de la jugada. Lo que no ha conseguido aún es optimizar la velocidad de Reinildo cuando se proyecta en ataque. “Tiene que mejorar y estoy seguro de que puede hacerlo”, dice el técnico.
“Yo siempre he jugado como lateral de forma ofensiva. Necesito tener toda la confianza del equipo y del entrenador. Todo esto cuenta, me iré soltando más y ayudaré”, proclama Reinildo. Siempre con una sonrisa en la boca.
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