El Pacto de Varsovia opuesto a una ampliación de bloques militares

Los dirigentes de la URSS y de los paises de Europa oriental regresaron anoche a sus puntos de origen después de haber pedido a Occidente que acuerde unas más amplias medidas de desarme y un nuevo tratado que prohíba efectivamente el uso de armas nucleares en Europa.

Los jefes de los partidos comunistas y Gobiernos de siete naciones del Pacto militar de Varsovia expusieron sus propuestas después de dos días de reunión en la capital rumana, a continuación de una visita de tres días a Bucarest del dirigente soviético Leónidas Brejnev.También decidieron ampliar la estructura política de la Alianza de Varsovia creando un secretariado de la misma y un nuevo comité de ministros de Asuntos Exteriores.

Pero la principal innovación es el proyecto del tratado que será presentado a todos los países que tomaron parte en la Conferencia Europea de Seguridad celebrada en Helsinki en 1975, que contempla prohibir el uso de armas nucleares en cualquier conflicto.

Detalles de tal proyecto no son conocidos todavía, pero el mismo sigue claramente el espíritu de las anteriores propuestas soviéticas hechas después de las reuniones del comité político consultivo del Pacto de Varsovia.

En una declaración simultánea los dirigentes comunistas también piden a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se celebren conversaciones para evitar futuras expansiones de la Alianza militar occidental o del Pacto de Varsovia.

Tal llamamiento parece reflejar la preocupación del bloque oriental en cuanto a la posible perspectiva del reforzamiento de la OTAN con la posible entrada de España en la misma.

Se tiene entendido que la Unión Soviética quiere que Cuba y Mongolia ingresen en el Pacto de Varsovia como contrapartida de tal posibilidad.

La creación del nuevo comité de ministros de Asuntos Extranjeros y de un secretariado político para el Pacto hará a éste más parecido en su estructura a la OTAN, el cual tiene un gran número de instituciones políticas.

Se espera que el nuevo secretario general sea probablemente Nikolai Firyubin, viceministro soviético de Asuntos Exteriores.

Asimismo, los siete Estados del Tratado de Varsovia expresaron, a través de Ia declaración del comité político consultivo, el deseo de fomentar y desarrollar sus relaciones con Berlín occidental, con objeto de transformar paso a paso a Berlín occidental en un factor constructivo de la colaboración europea y conceder a la población berlinesa occidental la posibilidad de beneficiarse, aprovechando todos los frutos de la distensión y de la paz.

Para salvar a Berlín occidental del estancamiento -lo que ha provocado en Bucarest el comentario irónico de los observadores imparciales- los siete Estados consideran premisa obligatoria que Berlín occidental conserve intacto su estatuto especial, cumpliéndose estrictamente el acuerdo cuatripartito de 3 de septiembre de 1971, y que se renuncie a utilizar a Berlín occidental con propósitos hostiles a la República Democrática Alemana y a otros Estados socialistas.