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Las capitales europeas se inquietan por la suerte de los disidentes procesados

El anuncio de la apertura, el lunes, de los procesos contra los disidentes soviéticos Alexandr Guinsburg y Anatoly Shcharansky, ha comenzado ya a provocar reacciones en algunas capitales europeas.En Londres, el diputado laborista Greville Janner solicitó ayer la convocatoria de un debate urgente para el mismo lunes, en la Cámara de los Comunes, sobre la mejor actitud a seguir por el gobierno británico ante los procesos anunciados en Moscú.

Un numeroso grupo de diputados conservadores se unieron inmediatamente a la petición de Janner, informa nuestro corresponsal interino en la capital británica.

El proyecto consiste en pedir al ministro laborista de Asuntos Exteriores, David Owen, que presente una grave protesta oficial ante las autoridades soviéticas contra la realización de estos juicios, considerados por los firmantes como un exponente más del deterioro de los derechos humanos y de las libertades individuales y colectivas en la URSS.

Prácticamente todos los medios de información de Gran Bretaña. destacan con grandes caracteres la noticia y comentarios sobre ambos juicios, cuya rápida convocatoria interpretan algunos observadores ingleses como un nuevo desafío del Kremlin a la política de defensa de los derechos humanos llevada por las autoridades norteamericanas.

Anatoly Shcharansky, de 30 años de edad, experto en computadoras e informática, lleva 16 meses casi totalmente incomunicado en la cárcel Lefortovo, de Moscú.

Por su parte, Alexandr Guinsburg, a quien las autoridades soviéticas le acusan de varios delitos de agitación contra la seguridad y el buen nombre del estado socialista, será juzgado el mismo lunes en Kaluga, al suroeste de Moscú.

La noticia de la apertura de los procesos de Alexandr Guinsburg y Anatoly Shcharansky no ha provocado por el momento en Francia ninguna reacción oficial, como ha ocurrido en los Estados Unidos. Los partidos políticos se han pronunciado. Por el contrario, la prensa y diversas asociaciones, como personalidades de horizontes varios, una vez más se manifiestan contra la violación flagrante de los derechos más elementales del ser humano en la Unión Soviética, comunica nuestro corresponsal en París, Feliciano Fidalgo.

Manifestación en París

El comité de defensa de Anatoly Shcharansky, en el que participan la Liga de los Derechos del Hombre y el Comité de los Matemáticos, ha organizado una manifestación de protesta para el próximo martes, día 11, en la plaza de la República parisiense.

Los disidentes soviéticos que residen actualmente en la capital francesa, por su lado, han hecho un llamamiento a los parisienses para que, hoy domingo a las once de la mañana, participen en la manifestación silenciosa que se celebrará delante de la catedral de Notre Dame. Este llamamiento ha sido apoyado por diversas personalidades, entre las que figuran Jean Ellenstein, intelectual comunista, los llamados «nuevos filósofos» Bernard Henri Levy y Maurice Clavel, y el escritor Claude Roy. Este grupo de intelectuales subraya el carácter «inicuo» de los procesos contra los disidentes soviéticos.

La prensa francesa se extraña, por otra parte, de que las autoridades soviéticas hayan hecho coincidir los dos importantes procesos en una misma fecha. El derechista L'Aurore señala a este respecto que Moscú trataría de dispersar la atención de los corresponsales extranjeros.

También se destaca que, aunque para el escritor Guinsburg se piden 10 años de trabajos forzados, esto supondría prácticamente una condena a muerte ya que la afectada salud del disidente no soportaría probablemente esa pena.

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