Un andalucista en la alcaldía de Sevilla
Un nacionalista, Luis Urruñuela Fernández, del Partido Socialista de Andalucía (PSA), se convirtió ayer en el primer alcalde democrático de la ciudad más importante de Andalucía, gracias al acuerdo de su partido con la coalición PSOE-PCE. El señor Urruñuela, abogado y diputado, obtuvo veintidós votos (ocho de su partido, ocho del PSOE y seis del PCE), frente a los nueve del candidato de UCD, Rafael López Palanco. En su discurso, el nuevo alcalde ratificó su promesa de convertir al pleno del Ayuntamiento en el auténtico protagonista de la acción municipal, terminando sus palabras con el grito « ¡Viva Andalucía libre! ».Varios centenares de ciudadanos, mayoritariamente de izquierda, abarrotaron el salón Colón del Ayuntamiento sevillano y aplaudieron largamente al alcalde y a los concejales socialistas y comunistas e interrumpieron por dos veces con protestas, gritos y murmullos el parlamento del representante ucedista. Numeroso público tuvo que conformarse con seguir el desarrollo del acto en las escaleras, vestíbulos y soportales de la casa consistorial, atentos a los altavoces instalados para la ocasión.
Tras la constitución de la mesa de edad, se procedió al juramento de los 31 concejales electos. Los nueve centristas respondieron «sí, juro» a la fórmula de rigor, mientras que los demás contestaron «sí, prometo». Los seis comunistas pronunciaron estas palabras volviéndose de cara hacia el público. El resto de concejalías corresponde al PSOE, con ocho, y al PSA, con otros ocho.
Posteriormente, se elegió el nuevo alcalde. También con este motivo se diferenciaron izquierda y derecha. Los concejales de UD votaron en secreto, en tanto que socialistas, comunistas y andalucistas introdujeron sus papeletas en favor de Luis Uruñuela a la vista de todos los presentes. Durante el recuento, al llegarse al voto número dieciséis, que significaba la obtención de la mayoría absoluta, el público prorrumpió en una prolongada ovación. Solamente una persona aplaudió el primer voto de Rafael López Palanco.
Después de tomar posesión de su cargo, el alcalde concedió la palabra a los representantes de los cuatro partidos presentes. Las intervenciones de José Luis Ortiz (PSA), Alonso Balosa (PCE) y Antonio Rodríguez (PSOE) fueron refrendadas con aplausos, especialmente la alusión de este último a los dos únicos concejales vivos del último Ayuntamiento democrático de la ciudad: José Estrada (PSOE) y Manuel Delicado (PCE). Ambos se encontraban en el salón, lo que produjo momentos particularmente emotivos.
Abucheo para UCD
No ocurrió lo mismo con el discurso del ucedista López Palanco, quien no dejó pasar la oportunidad para criticar la unidad de «esas tres opciones que basan su política en el marxismo» y que han excluido al partido que obtuvo la mayoría relativa el 3 de abril. En este momento fue interrumpido por un espectador, cuyo grito de «el pueblo votó a la izquierda» fue correspondido por una ovación del público. De todas formas, el número uno de UCD anunció que sus concejales serían una oposición leal y constructiva. Inmediatamente después de constituirse la comisión permanente (el alcalde, tres concejales de UCD, tres del PSA, tres del PSOE y uno del PCE), Luis Urruñuela clausuró la sesión subrayando la significación histórica del acto y haciendo público el compromiso de entregarse sin reservas al objetivo de defender los intereses de Sevilla y del pueblo sevillano. El alcalde declaró que la participación de los ciudadanos en la vida municipal y la conversión del Ayuntamiento en un instrumento eficaz de prestación de servicios serían dos preocupaciones fundamentales de su gestión.Tras reafirmar que el pleno de concejales tendría el máximo protagonismo y que el alcalde ejercería la misión de coordinar y representar, el señor Urruñuela concluyó sus palabras aludiendo a dos cuestiones que estimó fundamentales: la elaboración de la nueva ley de Régimen Local y el Estatuto de Autonomía andaluz.
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