Adiós a "Siete días"
La dirección de TVE, en vísperas de que se discuta el estatuto jurídico en las Cortes, ha introducido una serie de modificaciones en la programación. Algunas son espectaculares, como la emisión diaria de telefilmes, cuyos efectos de desgaste sobre la audiencia son todavía imprevisibles, y el anuncio de que se invertirán 1.300 millones de pesetas en la industria nacional cinematográfica para la producción de programas destinados a TVE. Modificaciones para el verano, temporada que tradicionalmente recurría al relleno, reposiciones y programas de «serie B». La nueva operación parece más bien una cura urgente de imagen de cara a consolidar posiciones.Pero los viejos y anacrónicos abusos de censura han vuelto. Se dictan normas para que en lo sucesivo las prendas íntimas, masculinas y femeninas, geles y otros productos cosméticos aparezcan en los programas de publicidad sin los cuerpos a que van destinados. Y culmina también el último, de momento, proceso de depuración en un sector que está ya totalmente en manos de los fieles e incondicionales: los informativos. A Siete días no le dejarán cumplir su quinto aniversario. A Fernando Onega -el cuarto director del programa, después de Luis Losada, Pedro Barceló, quien murió la tarde de un domingo hace dos años, después de la emisión, a causa de un accidente de tráfico, en la Casa de Campo, y Joaquín Soler Serrano- tampoco le dejan llegar al 25 de junio, al primer aniversario, porque no le renovarán el contrato, que caduca el próximo día 18. Y esto porque Siete días era ya el único informativo -Vivir cada día es otro género de informativo-, fiable y pluralista, pese a los estrechos controles de autocensura.
«Yo, como los maridos cornudos, he sido el último en enterarme, por los rumores de pasillo y a salto de mata», dice Fernando Onega. «Si no te renovásemos el contrato, te habríamos avisado», le dijo Juan Jesús Buhigas, director adjunto de TVE para la producción de los informativos. Y «antes de rescindirte el contrato pasarán por mi cadáver», matizó elocuentemente Miguel Pérez Calderón, otro director adjunto al de TVE para los informativos. Hasta que poco después, y por teléfono, el único director real de TVE sentenció: «TVE sólo contrata lo que necesita. »
«Oficialmente no me han dicho nada, pero yo estoy seguro de que el próximo domingo será el último que se emita Siete días, añade Fernando Onega, quien no apareció en pantalla para el programa del pasado día 10 y cuya emisión se cerró con cierta amargura por parte de Isabel Tenaille: «Esperamos, esperamos poder estar con ustedes el próximo domingo.» Isabel Tenaille se incorporó a Siete días en agosto del pasado año. A partir de aquella fecha fueron cayendo, bajo el pretexto de caducidad de contrato, los informativos «molestos», que no entraron en el juego, como La semana, Escuela de salud, Dossier, El estado de la cuestión... Cayó hasta Pedro Macía, director de la primera edición de telediario, por negarse a manipular la información sobre la huelga en Renfe. Pedro Macía no hubiera tenido ese problema de haber sido Luis Losada, hoy director de Ultimas noticias y responsable de prensa de Renfe. Los telediarios, carta de ajuste de la administración, necesitan hombres así.
« Si el programa les parecía izquierdoso, podrían habérmelo dicho. Porque yo, además, no soy ningún rojo. He trabajado para Suárez como jefe de su gabinete de prensa.» Y puestos así, tampoco debe ser ningún rojo el subdirector del programa, Alvaro de Arce, comandante en activo. Oficiosamente, la razón por la que desaparecería Siete días se debe a que hay muchos informativos semanales que se duplican. Pero la verdad es que Siete días -programa que resume la información semanal y existe en todas las televisiones- no tiene homólogo en la actual programación y es, junto con El canto de un duro e Informe semanal -que todavía aguanta por inercia-, el único informativo situado óptimamente en el panel de su audiencia. Por el contrario, sí se duplican Primera página e Informe semanal, El canto de un duro y Tribuna económica... El problema de Siete días es que no se parece a ningún otro informativo y pone en entredicho a los mismos telediarios.
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