Ninguna constructora quiere por 33.000 millones el plan de saneamiento de Madrid
Tal y como se temía en el Ayuntamiento, no ha habido ninguna empresa interesada en concursar para la ejecución de las obras del Plan de Saneamiento Integral de Madrid, proyecto valorado en unos 33.000 millones de pesetas. En la mañana de ayer estaba prevista la apertura de plicas de las empresas concursantes, apertura que no pudo llevarse a cabo al no haberse presentado nadie.
El secretario general del Ayuntamiento, Pedro Barcina, manifestó que ya se esperaba la ausencia total de licitadores, puesto que desde el momento que se anunció el concurso-subasta, hace unos meses, nadie se había acercado a las oficinas de contratación a interesarse por el proyecto, lo que prejuzgaba una actitud de desinterés hacia el mismo.El señor Barcina indicó a EL PAIS que la ley permite que el concurso pueda convocarse de nuevo, pero en el Ayuntamiento se piensa que sería una medida inútil que sólo causaría pérdida de tiempo. En la comisión permanente que se celebrará hoy va incluido el tema del Plan, y es muy posible que se decida una revisión del mismo en profundidad. Evidentemente, es necesario averiguar por qué el concurso de unas obras de esta magnitud no ha resultado atractivo para las grandes empresas. En la polémica que casi con toda seguridad se formará hoy -no hay que olvidar que el Plan de Saneamiento Integral fue aprobado durante el mandato de José Luis Alvarez como alcalde de Madrid- se pondrán en cuestión los aspectos técnicos y políticos del mismo. Será el delegado socialista de Obras y Servicios, Javier Angelina, quien presentará un amplio informe en el que se abordará principalmente la forma de financiación prevista para el plan, considerada como atípica.
En los aspectos técnicos se estudiará la complicada revisión de precios que propone el actual plan, los altos intereses que devengarían para la empresa o grupo de empresas encargadas de realizarlo y los diferentes bloques de contratación, que al ser todos de un volumen de obras muy fuerte, obligaban a que sólo pudieran concurrir las grandes. La fórmula de financiación, consistente en que las empresas hagan las obras y cobren después, a medida que el Ayuntamiento vaya recaudando dinero mediante el cobro de tasas de agua, se considera por los concejales de izquierda como regresiva, y la impresión recogida ayer en fuentes oficiosas del Ayuntamiento es que la comisión permanente revisará el sistema acomodándolo a formas de financiación tradicionales. Las mismas fuentes apuntaron al otro plano del problema de carácter político, y que consiste en que socialistas y comunistas no verían con buenos ojos que la realización de un proyecto de tal envergadura, que se desarrollará a lo largo de seis años, se acometa y Financie por poderosas empresas privadas.
Siempre en el terreno de las posibilidades se cree que el nuevo Ayuntamiento podría optar por sacar a concurso las obras más inmediatas y de menor complejidad tecnológica, como pueden ser la construcción y limpieza de alcantarillado y algunos colectores, dejando para una segunda etapa la depuración de aguas en su nivel más sofisticado.
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