Garaikoetxea ofrece diálogo a todos los sectores en la campaña del referéndum

Los partidos que apoyan el Estatuto de Guernica podrían renunciar a los espacios que les correspondan en la radio y la televisión durante la campaña si otras fuerzas, y Herri Batasuna en particular, no tuvieran acceso, en igualdad de condiciones, a dichos medios. Carlos Garaikoetxea -quien matizó que el tema todavía no había sido discutido con los demás partidos favorables al sí- adelantó dicha postura «a título personal» en el transcurso de una reunión informativa celebrada ayer en Bilbao con motivo del inicio de la campaña del referéndum, y en la que lo más destacado fue quizá el tono conciliador de las opiniones del presidente del CGV, que reiteró sus ofertas de diálogo «con todos los sectores».

«El resultado del referéndum del día 25 será, sin duda, decisivo para el futuro de Euskadi», opinó Garaikoetxea, «pero debe quedar claro que no se trata de derrotar a nadie, sino de recoger la voluntad mayoritaria para, con ese apoyo, redoblar los esfuerzos hacia una verdadera reconciliación.» Dicha reconciliación, que a su vez implicará «un esfuerzo de imaginación y generosidad», deberá concretarse en una primera fase en «al menos un inicio de comunicación, de diálogo».Durante las campañas, añadió el líder del PNV, es casi inevitable un cierto enconamiento de las posiciones, un predominio del lenguaje y las actitudes viscerales, «pero, pese al deterioro que de ello pueda resultar, sigo esperanzado en la posibilidad de que las barreras de incomprensión acaben rompiéndose y demostremos ser capaces de resolver los problemas de otra manera que a golpes».

Juan Manuel Epalza, director general del Departamento del Interior del CGV y coordinador de la campaña institucional, presente también en la reunión con la prensa, reveló, por su parte, algunos resultados de los «estudios de opinión» -se negó a denominarlos «sondeos»-, en que su departamento se ha basado para planificar la campaña. Tales estudios revelan, por una parte, «un gran desconocimiento del contenido del Estatuto». Por otra, «una desigual valoración del mismo en las distintas zonas de Euskadi», y, en tercer lugar, «cuáles son los temas que más preocupan hoy a los electores».

Tales temas son, por este orden, la crisis económica y el paro; el autogobierno, y, a bastante distancia de los dos anteriores, la «violencia en todas sus manifestaciones». De ahí la insistencia en los eslóganes propuestos de ideas como «tú decides el futuro» o «así no podemos seguir». En cuanto a la desigualdad en la valoración, el señor Epalza, aunque insistió en que los datos eran todavía muy parciales, dejó entrever que el principal problema residía en Álava. «Allí», dijo, «tienen un concierto económico que funciona, y es lógico que algunas personas piensen que más vale lo bueno conocido que lo mejor por conocer.» Esta es la razón por la que «la campaña se adaptará en cada territorio a las características específicas que vayan revelando los sondeos e investigaciones en curso».

Por lo demás, la campaña se dirigirá más a «combatir el desconocimiento sobre el Estatuto» y las expectativas que abre, «que a solicitar un voto concreto». «A diferencia, quizá, con la situación existente en Catalunya», explicó el señor Garaikoetxea abundando en el mismo tema, «las condiciones de Euskadi exigen un respeto escrupuloso a todas las opciones y una extremada prudencia en la forma de dirigirnos al electorado.» De todas formas, los datos disponibles parecen indicar, según Epalza, que «el porcentaje de indecisos es bastante alto todavía», pero a la vez, que «entre los que han decidido votar, casi el 95% lo harán a favor del Estatuto».

En cuanto al voto por correo, Carlos Garaikoetxea expresó su esperanza de que «no se produzca ningún hecho que haga que una parte del electorado se sienta más cómoda votando por ese procedimiento».