Fútbol europeo contra la rutina

La no emisión, por segunda semana consecutiva, del tedioso Fantástico y la posibilidad de que los aficionados, privados durante un año del espectáculo del fútbol, puedan elegir entre dos encuentros, son la novedad que rompe la rutina de la programación del Fin de semana.Hoy, por el UHF (17.45), desde Nápoles, retransmisión del partido República Federal de Alemania-Holanda, y manana, por el primer programa, desde Milán (17.45), España-Bélgica, ambos correspondientes al Campeonato de Europa de selecciones nacionales. La programación deportiva de Televisión, sin embargo, deja fuera de su esquema de emisiones y retransmisiones -patas arriba desde que el director general encargó la responsabilidad de las retransmisiones a su primo Eduardo Autrán Arias-Salgado- el importante Torneo Internacional de España, que se celebra en Valladolid, con la participación de los «número uno» mundiales en balonmano. Quizá el señor Arias-Salgado, en cambio, pueda explicar por qué se transmitió, el pasado día 5, el Campeonato de España de Hípica Militar, cuyo nivel de calidad dejaba, ya a priori, mucho que desear. Ni ese día, ni en las fechas siguientes, se pudo contemplar por las pantallas los partidos del torneo de tenis de Roland Garros, oficioso campeonato del mundo en pistas de tierra batida. A lo más que llegó RTVE fue a ofrecer escasos segundos -ni siquiera la consecución de un tanto- en algún telediario. Según una nota oficial, RTVE justificó la no transmisión por la falta de recepción del sonido internacional. Resulta incomprensible que un partido de tenis entre sólo dos jugadores, tan conocidos como los Borg, Gerulaitis, Chris Evert y otros, no se pueda transmitir aunque falle el sonido internacional. Sólo cabe pensar ante ello que RTVE no tiene periodistas capacitados para comentar unas imágenes evidentemente muy claras, o que la incompetencia de los altos directivos supera ya sus más altas cotas. El mismo día 5, RTVE pospuso, primeramente, la transmisión desde Roland Garros por unas películas de dibujos animados y, posteriormente, ofreció el largometraje El rock de la cárcel.