UGT sugiere la reestructuración global del sector textil

La federación del textil de UGT ha elaborado un estudio económico del sector del que se desprende que la reconversión del mismo, anunciada por el Gobierno, tiene visos de urgencia y no admite más demoras, pero ha de ser global y debe abarcar todos los subsectores, desde la obtención de fibras textiles hasta la venta de prendas ya confeccionadas.Asimismo, considera que debe superar las sucesivas reestructuraciones sectoriales llevadas a cabo desde 1969 (algodón, lana, seda y yute), las cuales, según UGT, no han supuesto un avance positivo ante las sucesivas reducciones de demanda, significando, por el contrario, un agravamiento del desempleo en el sector. Esta reconversión es imprescindible además para acceder al mercado de trescientos millones de consumidores que puede suponer el ingreso en la CEE.

El objetivo básico de la federación del textil de UGT para conseguir una buena reconversión consiste (según el documento a que ha tenido acceso Efe) en lograr que la industria textil española sea una industria competitiva, pero el estudio señala expresamente que el nivel de competencia debe situarse respecto a países como Italia o incluso Estados Unidos, y no a otros, como Taiwan o Corea del Sur, cuyos productos textiles sólo son competitivos gracias a los salarios de subsistencia de los trabajadores,

Según este planteamiento, el plan de reconversión textil debe llevarse a cabo siguiendo tres fases: estudio y análisis del sector, puesta en marcha y seguimiento y control.

Discutido por Gobierno, sindicatos y empresarios

Dirigentes de la federación del textil de UGT han afirmado que, en contra de lo que ha manifestado CC OO, no desestimarán cualquier plan de reconversión que pueda presentar el Gobierno, sino que lo estudiarán detenidamente. No obstante, UGT estima que ese posible plan gubernamental debe ser discutido entre las tres partes implicadas: Gobierno, sindicatos y empresarios.UGT estima que el plan de reconversión textil provocará la pérdida de 50.000 a 70.000 puestos de trabajo durante el período de cinco años de duración del plan, los cuales se pueden recuperar en un plazo de tres a cinco años después. No obstante, UGT plantea que los excedentes de plantilla se realicen en base a jubilaciones anticipadas a los 64 años, como establece el AMI, con el ciento por ciento de indemnización, con reducciones de jornada y reduciendo las excedencias voluntarias, con garantía de reserva de plaza para cuando esta excedencia termine. Se exige asimismo la reconversión profesional, fomentando la creación de puestos de trabajo alternativos en las zonas donde se produzca mano de obra excedente.