La construcción de una gigantesca planta depuradora en Nápoles contribuirá a la limpieza del Mediterráneo
En Nápoles se está poniendo en marcha el mayor proyecto europeo de depuración de aguas residuales. Cuando estén realizadas, en 1986, los turistas que vengan a Nápoles, a sus famosas islas de Capri e Ischia, a sus playas encantadoras de la legendaria costa Amalfitana, podrán bañarse en sus aguas cristalinas con tranquilidad.
Ahora, sin embargo, se puede morir de verdad sólo bañándose en sus aguas, tan contaminadas que está prohibido legalmente entrar en el mar. Este proyecto colosal de depuración de todos los residuos sólidos y líquidos está financiado por la Caja del Mediodía de Italia, un organismo público.Comprende una superficie de 2.800 kilómetros cuadrados, 260 kilómetros de costa, 2.000 kilómetros de red hídrica, 195 centros habitados y diecisiete centros industriales. El presupuesto es de 15.000 millones de pesetas. Las obras empezaron en 1976. Desde el punto de vista técnico, se trata del depurador más moderno de Europa.
EL PAIS pudo visitar días pasados algunos de los centros ya en marcha de este proyecto faraónico, invitado por los responsables de la Caja del Mediodía. Tratándose de un proyecto italiano, lo primero que impresiona es que, esta vez, quienes han ideado este depurador han tenido una justa visión del futuro. Se ha hecho el cálculo matemático de la población a la que servirá este depurador en el año 2016. Y por esto podrá funcionar ya desde ahora con una capacidad de limpieza de 42,9 metros cúbicos al segundo, es decir, para una población de ocho millones de habitantes reales, más otros siete millones del equivalente industrial. En total, para quince millones de contaminadores. Cuando empiece a funcionar plenamente, en 1986, la población, entre la real y la industrial, será de diez millones y medio de habitantes.
Objetivos reales
Lo primero que destacan los responsables de este proyecto son sus objetivos reales. No se trata, dicen, sólo de limpiar las aguas del mar para que vengan más turistas, aunque ya esto sería un gran objetivo, no sólo napolitano, sino también internacional, ya que, desde el punto de vista ecológico, limpiar el golfo de Nápoles es contribuir a la depuración de una buena parte de todo el Mediterráneo. En realidad, los objetivos de este proyecto especial de depuración son los siguientes: la defensa de la salud pública en una zona, como la de Nápoles, tristemente célebre por las epidemias y virus misteriosos causados, como se sabe, por la falta de estructuras necesarias para la recogida de residuos sólidos y líquidos de una zona superpoblada. Junto con este objetivo higiénico, el proyecto especial se propone la salvaguardia y la recuperación de los recursos naturales y del ambiente para el desarrollo de las actividades productivas, como, por ejemplo, la agricultura. Y, por fin, el aumento de las posibilidades hídricas de la zona, al recuperar, a través de la depuración, unas aguas residuales que limpias sirven para los campos (regadío) y para la industria (agua para los servicios) y para la autoalimentación energética de todo el sistema depurador a través del gas biológico producido en el proceso.¿Cómo funcionará este gran depurador? En realidad, el 90% de la limpieza del mar se producirá porque no llegarán a él, como pasa ahora, los millones de toneladas de residuos sólidos y líquidos producidos por las cloacas y por la industria. Todo este material será depurado, transformado y reciclado.
Todo el territorio que deberá ser depurado ha sido dividido en quince cuencas de servicios. En cada una de ellas se está construyendo una instalación completa que en seis horas transforma los residuos que llegan casi sólidos, después de haber recorrido kilómetros de viaje, en una agua cristalina que podría hasta beberse.
Proceso biológico
La instalación de depuración funciona ya en una buena parte de toda su potencia. Pero, en realidad, no servirá de mucho hasta que puedan funcionar conjuntamente las quince instalaciones programadas, porque han sido proyectadas como un sistema unitario, a través de un módulo matemático. De ese modo serán depuradas simultáneamente todas las aguas de la zona, que comprende casi 3.000 kilómetros cuadrados. Todos los residuos serán aprovechados.¿Cómo se llega a obtener el agua limpia, no sólo a la vista, sino también de bacterias? En primer lugar, se trata de un sistema de depuración del tipo de microorganismos. No hay procesos químicos. Es todo biológico. La primera acción es de tipo físico-mecánico. Eliminación de substancias flotantes. Se produce una sedimentación que produce un 25% de fango. La verdadera depuración se hace en los estanques, a través de la aireación. Las bacterias reciben oxígeno, engordan y transforman la materia orgánica en inorgánica. Después, a estas bacterias se las mata quitándoles el oxígeno. En todo este proceso se puede producir un agua rica y desinfectada para la agricultura y otra para la industria. Y se produce también un biogás, compuesto de metano y anhídrido carbónico, que se utiliza en las mismas instalaciones, convirtiéndolo en energía.
Omnipresencia de la Mafia
Los ingenieros responsables del proyecto explicaron a EL PAIS que el depurador podía estar ya acabado, si no se hubieran encontrado en su construcción diversas dificultades, entre ellas el descubrimiento de restos arqueológicos de hace veinticinco siglos y toda la burocracia que ello comporta. Pero de otras fuentes de información se pudo saber que el verdadero problema es la Camorra, que es la Mafia napolitana.Es tan difícil combatir la Camorra, que hasta este gran proyecto de la Caja del Mediodía se ha dado cuenta de que no podrá conseguir sus objetivos si no pacta con la gran Camorra.
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