EL PNV traslada al Parlamento español la decisión de la consulta popular sobre Lemóniz

El PNV propondrá al Parlamento español un pronunciamiento público sobre la conveniencia o no de que se efectúe una consulta popular sobre la puesta en marcha de la central nuclear de Lemóniz, según anunció el lendakari Carlos Garaicoetxea en una intervención improvisada que realizó en el curso de la sesión plenaria de la Cámara autónoma. El propio presidente del Gobierno vasco reconocería a los medios informativos el carácter complicado de las negociaciones mantenidas entre las dos Administraciones sobre el control público de Lemóniz.

Aunque reconocía que sólo el Rey, a propuesta del presidente del Gobierno, tiene atribuciones para convocar la mencionada consulta, Carlos Garaicoetxea anunció la intención de los nacionalistas vascos de emplazar al Congreso de los Diputados para que se definan sobre el contencioso. En su opinión, un pronunciamiento favorable -que será indudablemente muy difícil de conseguir teniendo en cuenta que el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo ha anunciado su oposición en repetidas ocasiones- supondría una "presión moral que el presidente del Gobierno español no podría desestimar".Tres dictámenes

En este sentido, el Gobierno autónomo ha estudiado ya tres dictámenes sobre el procedimiento más idóneo para emplazar a las Cortes. Aunque aún no se han decidido por una fórmula concreta, el lendakari señaló que el momento más oportuno para la presentación de la propuesta sería a través del pleno monográfico que el Parlamento vasco celebrará sobre la central nuclear de Lemóniz en la primera semana de diciembre.

La primera vez que el ejecutivo vasco anunció su intención de solicitar del Parlamento que ejercite su derecho de iniciativa legislativa ante las Cortes Generales para celebrar una consulta popular, fue él pasado mes de junio, coincidiendo con una entrevista que Leopoldo Calvo Sotelo y Carlos Garaikoetxea celebraron en Madrid.

Precisamente porque el futuro de la central nuclear está enmarcado en el conjunto de negociaciones entre los dos Gobiernos, en medios políticos vascos se consideraba que la solicitud de la iniciativa legislativa era el último cartucho que guardaba el Gobierno vasco para utilizarlo en el caso de que el diálogo Madrid a Vitoria fuera considerado poco satisfactorio para los nacionalistas vascos. En este sentido, el anuncio del lendakari dejaba entrever el malestar de su Gabinete en las conversaciones con la Administración central.

Ante la posibilidad de que la consulta se lleve a cabo, Carlos Garaikoetxea -en parecidos términos a los que utilizó su portavoz hace quince días, en el curso de una conferencia de Prensa-, señaló: "Si el pueblo vasco no puede ejercer su derecho a emitir un juicio de valor sobre este tema, resulta indudable que el control público deberá ser más severo".

Por su parte, el presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, manifestó a EL PAIS que por el momento prefiere no emitir juicios de valor sobre este posible planteamiento del ejecutivo vasco al Parlamento español.

Gómez de Pablos señaló que siempre había mantenido que el problema de Lemóniz pasaba por una solución política que excedía el ámbito de la empresa y que las soluciones políticas correspondían a los políticos, por lo que Iberduero por el momento no tenía nada que decir.

Iberduero no ampliará capital

El presidente de Iberduero manifestó que la sociedad no realizará ninguna ampliación de capital en los próximos meses. Las razones que suelen avalar este tipo de operaciones, allegar fondos propios para la empresa, facilitar el equilibrio entre los recursos propios y los ajenos y proporcionar ventajas directas para los accionistas, han hecho que el consejo de la compañía eléctrica desestime la oportunidad de realizar un desdoble de capital en estos momentos.

Las necesidades de financiación de Iberduero se encuentran en estos momentos cubiertas con los recursos al mercado de capitales que ha venido realizando la empresa a lo largo del presente ejercicio, el último de los cuales será, casi con toda posibilidad, el crédito por 80 millones de dólares (unos 7.800 millones de pesetas) que firmará la compañía el próximo día 26 de noviembre, y que ha dirigido la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.

Según palabras de Gómez de Pablos, el recurso a la financiación externa que ha realizado Iberduero en el presente ejercicio descontadas las amortizaciones que se realizaron ascienden a 50.000 millones de pesetas, cifra que garantiza la cobertura de las necesidades de la sociedad hasta la mitad del próximo año.