La patata caliente

"Es cierto que las instalaciones estaban consideradas como protegibles ante el Campeonato Mundial de Fútbol, pero teniendo en cuenta que disponían de un siste.na de alarma y de un servicio de vigilancia jurada, su protección policial quedó aplazada ante la necesidad de atender otros posibles objetivos, menos protegidos", dijo ayer el ministro del Interior, en el curso del debate parlamentario sobre el terrorismo, acerca del dispositivo especial de seguridad previsto para el edificio de la Telefónica volado por ETAm y que fue aplazado.Con esta afirmación, primera versión oficial de los hechos que se da a conocer, queda evidentemente confirmada la información que el pasado martes ofreció EL PAIS y que ese mismo día, a última hora de la tarde, precisó mediante nota conjunta de tres puntos el propio Ministerio del Interior y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE). Esta nota fue difundida tras permanecer prácticamente toda la jornada en la Dirección de la Seguridad del Estado el presidente de la CTNE, quien trataba de desmentir la información aparecida en este periódico, incluso con la intención de incluir conceptos tales como mentira sobre algunos aspectos del texto.

El origen de este asunto se remonta al pasado verano, cuando los grupos de trabajo constituidos para establecer los planes de seguridad con motivo del próximo Campeonato Mundial de Fútbol comenzaron a estudiar los dispositivos de protección sobre los edificios de la Compañía Telefónica. En una de estas reuniones, a la que asistían representantes de los cuerpos y fuerzas de la Seguridad del Estado y de la citada compañía, representantes de ésta última aconsejaron el aplazamiento del servicio de protección sobre las instalaciones de la calle de Ríos Rosas, ya que estimaban que estas últimas no se encontraban en el capítulo de prioridades de la empresa en este sentido.

A raíz del atentado, perpetrado tres días después de la fecha inicialmente prevista para la puesta en marcha del sistema de seguridad, los servicios policiales transmitieron al director de la Seguridad del Estado lo sucedido, quien se lo comunicó al ministro del Interior, que pidió un informe por escrito.

El informe fue entregado al director de la Seguridad del Estado el martes por la mañana, coincidiendo con la aparición de la noticia en EL PAIS. Sánchez Terán acudió en dos ocasiones ese mismo día a la Dirección de la Seguridad del Estado con la intención de que se elaborara un comunicado desmintiendo la citada información. Hubo un comunicado inspirado en el mentís, pero disfrazado como una nota de precisiones. En ella se decía que la información dada por EL PAIS de que la Telefónica rechazó un plan especial sobre las instalaciones voladas no era cierta. Lo firmaban conjuntamente el Ministerio del Interior y la Compañía Telefónica.