Joan Perucho consigue su tercer premio con una novela de caballería

Joan Perucho ha sido el ganador del premio Joan Crexells que concede el Ateneo de Barcelona. La obra galardonada ya tiene a sus espaldas dos premios. Les aventures del cavaller Kosmas (Las aventuras del caballero Kosmas) había sido premio Ramon Llull y consiguió el de la Crítica. Perucho ha manifestado a este diario que ya tenía una novela sobre la Renaixença, otra sobre la Cataluña imperial "y me interesó escribir una en torno a la pre-Cataluña, un momento insólito y poco conocido"."Mi literatura nace como anotación marginal a mis lecturas. Me gusta más leer que escribir, pero cuando la lectura me satura, me empacho, he de sudarla. Cuando, leyendo, descubro una situación que me interesa, recojo este material y lo convierto en una fábula que distorsiona la historia auténtica. El lector de mis novelas jamás sabe exactamente qué terreno pisa. La verdad no se encuentra nunca totalmente y eso lo sé por mi tarea cotidiana de juez, en la que veo cómo la razón nunca está enteramente de un lado. La verdad no es monolítica y, por tanto es lícito este juego ambiguo entre realidad y ficción. Mi primera novela, Llibre de cavalleries, se publicó en 1947. El mismo año que Alvaro Cunqueiro publicaba Merlín y la familia. Fue una reacción contra la literatura documental que, curiosamente, partió de dos autores pertenecientes a dos culturas que no eran oficiales."

En la actualidad el mundo mágico de los caballeros medievales ha suscitado un renovado interés. "Las personas nos cansamos de las cosas y en literatura, al igual que en otros terrenol, se produce la ley del péndulo. Se agotan las formas de expresión y hay que buscar otras. Este regreso a los temas medievales no es un mimetismo sin creación. Es imposible hacer pastiches exactos. El contexto cultural en que uno trabaja influye, ni que sea inconscientemente".

El mundo mágico de Joan Perucho tiene, no obstante, una presentacion racionalizada. Aplica los aparatos de erudición académica, las taxonomías más sofisticadas, para ordenar una fauna fantástica creando una productiva oscilación entre la racionalidad y lo maravilloso. "En esto me diferencio de Cunqueiro. Su obra era de un barroquismo disparado. La mía es más mediterránea, de base racionalista, en la que se parte de premisas realistas para crear un mundo distorsionado por la fantasía".

El escritor tiene pendiente la publicación de otra novela, Palmira, y de unos ensayos sobre una Cataluña real y, al mismo tiempo, fantástica.

Al margen del premio Joan Crexells, se ha concedido el premio Documenta a la novela Somni (Sueño) de Joaquim Pijoan. Son cien páginas sin ningún punto y aparte, un monólogo interior que, según el jurado, describe con agilidad un proceso sentimental. A. Munné Jorba quedó finalista.