Los conservadores valoran al PSOE más que los socialistas a AP
Los votantes madrileños de la coalición AP-PDP-UL tienen un concepto del partido socialista mucho más alto que el de los socialistas hacia la fuerza conservadora, según se desprende del estudio de CITEP sobre la actitud de cada clientela política. Los socialistas se ven a sí mismos como personas con un proyecto socio-político -el cambio modernizador de España-, mientras los aliancistas se consideran más bien como una suma de personas inteligentes y preparadas. La diferente valoracíón de la preparación personal es una de las notas que marcan la diferencia entre ambas; formaciones.Para conocer la clase de gente que apoya y vota a los diferentes partidos, se sometió a los votantes del 8 de mayo a una. prueba compuesta por expresiones que implican juicios políticos, sociales y de valores. La información obtenida permite medir o comparar los puntos de vista de las personas sobre su propio partido y los partidos opuestos, y calibrar la coincidencia o polarización de dichos puntos de vista.
La tabla 2 resume esa información respecto a ías dos principales opciones. Si observanios la columna de la derecha (punto de vista de AP-PDP-UL sobre socialistas) descubrimos la alta ¡idea que el votante conser-vador tiene sobre el PSOE: en cualidades positivas, el juicio es tan alto o más que el otorgado a su propio partido. Por el contrario, los socialistas tienen una pobre opinión de AP-PDPUL sobre esas niÍsmás cualidades, mientras, en las negativas, los socialistas asimilan a la formación conservadora con la "defensa de los privilegios de los, grupos poderosos".
La imagen que los socialistas tienen de sí mismos puede resumírse como un fuerte colectivo, totalmente laico, que busca un cambio modernizador para hacer de España un país donde reine el bienestar de la mayoría, cada vez más integrado en Europa. Por el contrano, la imagen que los socialistas tienen de AP-PDP-UL es la de
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Los conservadores valoran al PSOE más que los socialistas a AP
Viene de la página 23un colectivo muy poco preocupado por lo humano y la calidad de la vida, que busca poco la modernización, el cambio y el bienestar de la mayoría, aunque un pequeño porcentaje les considera inteligentes y bien preparados.
Por el contrario, AP-PDP-UL se ve a sí mismo como un grupo de personas inteligentes y seriamente preparadas -el 26,6% coinciden en esta valoración-, mientras que son más reducidos los núcleos de conservadores que dan primacía a las valoraciones de tipo político y socio-éconómico.
En resumen, los dos partidos que en Madrid cuentan hoy con el 80% del voto ofrece una versión bastante original, en comparación con otros países. En los Estados Unidos, los demócratas y republicanos se atribuyen mutuamente el mismo nivel de cualidades positivas y muy pocas cualidades negativas, con ausencia de polarización. En Gran Bretaña, los conservadores y laboristas presentan un grado un poco mayor de polarización, atribuyéndose cualidades negativas -como "ignorantes y equivocados"-, mientras un 10% de los laboristas caracterizan a los conservadores de "militaristas e imperialistas", y comó "ignorantes y equivocados" en un 6% de los casos.
En España -más concretamente en Madrid-, el 56,9% de los aliancistas valoran positivamente a los socialistas como personas interesadas en un cambio modermizador, que buscan el bienestar-de la mayoría y como colectivo preocupado por lo humano y la calidad de vida.
Esta alta apreciación por parte de AP-PDP-UL del actual partido del Gobierno no se ve correspondida por los socialistas. Ello describe una falta de aceptación por parte del elector socialista de la coalición AP-PDP-UL, mientras que tal reserva se convierte en aceptación por parte del votante de la coalición aliancista.
Las campañas influyen menos que los programas
La campaña electoral fue poco decisiva para mover el voto en las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 8 de mayo: según el estudio realizado por CITEP en Madrid, lo que más "empuja a votar" es el programa y el partido, y lo que menos, la campaña.
Excluida la opinión sobre el propio partido, para el electorado de la coalición AP-PDP-UL la campaña más movilizadora fue la del partido socialista, juzgada asiniísmo como la más persuasiva y moderna y la que, ha tenido mejor publicidad. Para los votantes socialistas, la campaña más movilizadora fue la del PCE, mientras AP-PDP-UL hizo la peor publicidad. Los votantes conservadores consideran la campaña del PSOE como la más conciliadora. Los tres principales partidos coinciden en que la del CDS fue la más tímida, lo cual, unido a que es el partido que ha utilizado menos medios económicos y humanos, matiza aquella consideración.
Todos los votantes, cualquiera que sea su opción en las urnas, admiten que lo que más les "empuja a votar" es el programa y el partido, y lo que menos, la campaña. Los analistas de CITEP concluyen que "un esfuerzo de difusión del programa -valorándolo másdentro del contexto de un'partido es más positivo que una profusión de medíos publicitarios ajenos al contenido programático que cada partido defiende dentro de su contexto ideológico".
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