Un filme crítico que se quedó corto

La sensata política de diversificación del origen del material cinematográfico exhibido por TVE tiene sus inconvenientes y, entre ellos, el tener que recurrir a películas argentinas, hijas de una cinematografia en la que los títulos destacados escasean aún más que en la española.Pajarito Gómez es el tercer largometraje de Rodolfo Kuhn, un cineasta que, como tantos otros, surgió al amparo de la política de nuevos cines -el derrumbe de Hollywood permitió el espejismo de creer que todos los países estaban en condiciones de tener sus propios directores y exportar filmes en los que se reflejara la realidad nacional. En el filme, dicha realidad se cóncreta en el nombre de Palito Ortega, un joven cantante que, mediados. los años 60, torturó los oídos latinoamericanos, llegando incluso a conseguir que sus gorgoritos perturbaran también el sueño de la Madre Patria, que dormía al son de las nanas de Raphael.

Rodolfo Kuhn pretendía ofrecer una visión desmitificadora del ídolo prefabricado, hablándose, en declaraciones previas, de "lacerante crítica social". El resultado, tal y como acostumbra a suceder con obras de vocación realista que confunden el adjetivo con crónica garbancera, es que los hechos superaron en mucho la ficción. Hoy en día, todos admitimos que para ser cantante no hace falta saber cantar, el éxito se logra a base de publicidad y de comprar. espacios radiofónicos, y que la uniformización a la que tienden los medios de comunicación de masas se hace por abajo y no por arriba.

En definitiva, Pájarito Gómez va a cumplir 20 años convertida en una sátira rosa, simpática y sin malicia, incapaz de intuir las monstruosidades que esperaban a su héroe.

Pajarito Gómez se emite hoy a las 16.10 horas por la primera cadena.