Las Cortes regionales prueban la ley de Uso y Enseñanza del Valenciano

El pleno de las Cortes valencianas, reunido en la Diputación provincial de Alicante, aprobó ayer, con los 55 votos de los grupos parlamentarios socialista y comunista, la ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, que consagra la obligatoriedad en las actividades educativas de la variante de la lengua catalana que se habla en la Comunidad Valenciana. El Grupo Popular se abstuvo en la votación a la totalidad, a la que el consejero de Cultura, Educación y Ciencia se refirió como la llei d"Alacant (la ley de Alicante).

Los debates, iniciados en la tarde del jueve que se prolongaron un total de 10 horas, hasta el mediodía de ayer, fueron calificados por los grupos parlamentarios como históricos, dada la trascendencia de esta normativa, así como por la polémica suscitada en torno a la misma. La ley, en palabras del consejero de Cultura, el socialista Cipriá Ciscar, "restituye una injusticia histórica" .La ley aprobada declara lenguas obligatorias en la enseñanza el valenciano y el castellano, y establece el libre uso de ambos idiomas en la Administración y en los medios de comunicación social. En su título quinto, perfila el mapa de los territorios predominantemente valencianos y castellanohablantes. Para estos últimos, la ley prevé que la incorporación del valenciano se realice "de manera progresiva, en atención a su particular situación sociolingüística".

En las sesiones del Pleno de las Cortes valencianas fueron debatidas un total de 76 enmiendas, presentadas por los grupos Popular y Comunista. El Grupo Popular vio rechazadas, entre otras, unas enmiendas que pretendían añadir el sustantivo idioma, previo al adjetivo valenciano, en la denominación de la ley, así como la designación de lengua diferenciada. Sobre la denominación del título quinto, los de los seis parlamentarios del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV) votaron junto a la mayoría socialista en contra de la enmienda presentada por el portavoz de su grupo.

Ante la manifestación del diputado Joaquín Galant, del Grupo Popular, de que la ley puede entrañar un peligro de enterrar el castellano en la Comunidad Valenciana, el portavoz socialista, Ángel Luna, argumentó que, por el contrario, la ley será un factor de integración social y de concordia entre la comunidad de habla valenciana y la castellanohablante.

El presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, en su discurso final ante el Parlamento, afirmó que con la ley ayer aprobada se está legalizando "lo que ya es un hecho en nuestras escuelas y en nuestra Administración".