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Cinco familias de Alcalá, desalojadas por ocupar ilegalmente pisos de promoción pública

La policía procedió en la mañana de ayer al desalojo de cinco familias que habitan ocupado, por el sistema de la patada a la puerta, otras tantas viviendas de promoción pública en el polígono Urbis, en Alcalá de Henares (Madrid). Las cinco viviendas fueron adjudicadas de nuevo ayer mismo, por el ayuntamiento de la localidad a personas necesitadas del pueblo. Uno de los pisos desalojados había provocado las protestas continuadas de los vecinos porque la mujer que lo habitaba lo destinaba a prácticas de prostitución.

Una vez terminada esta actuación en el polígono Urbis, el Ayuntamiento de Alcalá iniciará los desahucios previstos y las recuperaciones de pisos desocupados en el polígono Puerta de Madrid, en el que, de una inspección realizada sobre algo más de 500 viviendas, se han descubierto más de 40 casos de pisos vendidos ilegalmente, y otros 115, desocupados.En ninguno de los cinco casos de desalojo efectuados ayer hubo resistencia a las dotaciones de la Policía Nacional, Policía Municipal, inspectores de la delegación provincial de la Vivienda y miembros de Cáritas que ejecutaron la orden de desahucio, firmada por el gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado.

El caso en el que el desalojo estaba más claro, según fuentes municipales, es el de Isabel Sánchez Torres, una mujer de edad madura, viuda, con seis hijas, a la que la delegación, hace aproximadamente un año, ofreció un piso o un millón de pesetas por la chabola que habitaba en el poblado de Orcasitas. La mujer prefirió el dinero, y a continuación se introdujo ilegalmente en la vivienda en cuestión, situada, como todas las demás, en la calle de Santander, en el portal 6, piso bajo B. Aun así, el piso permaneció desocupado durante los últimos seis meses, ya que la viuda vivía actualmente con unos parientes en Bilbao.

El otro caso en el que el desahucio era obligado es el protagonizado por Emilia Jiménez Manzano, una mujer de unos 28 años de edad, separada, con tres niños de corta edad, que en marzo de este año ocupó la vivienda situada en el portal 5, piso primero C, de la misma calle. La mujer, según fuentes municipales y de los propios vecinos, trabajaba en un club de alterne de Alcalá, el Nelly, cerrado hace meses a causa de un incendio premeditado, y se dedicaba a la prostitución en la misma vivienda. Ello había dado lugar a varios escándalos. Al parecer, administraba con cierta frecuencia algún tipo de productos sedantes a sus hijos. Los niños han quedado bajo la tutela provisional del cura de la parroquia Virgen del Val. La desahuciada no pagaba siquiera las 1.500 pesetas de la comunidad de vecinos.

José Luis Herrero, concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, declaró ayer que la corporación tratará de facilitar una vivienda para uno de los desahuciados, J. S. M., vendedor ambulante, casado y con tres hijos, al que se le ha apreciado la eximente de estado de necesidad al ocupar el piso bajo B del portal 13. En un segundo caso, el de la familia gitana compuesta por Julián Gómez, de 26 años, casado y con tres niños de corta edad, que habitaban ilegalmente en el piso sexto A del portal 6, el ayuntamiento ya les ha procurado un piso en la urbanización Campo del Ángel, al que se trasladaron después del desahucio.

El quinto caso, según el concejal de Vivienda, es el de Felipe Luengo Cuesta, un hombre de un carácter despreocupado, que sabía que lo que hacía era ilegal y que ni siquiera se molestó en alegar nada para justificar la ocupación del piso bajo A, del portal 7 de la misma calle, cuando los inspectores le descubrieron.

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