La editorial francesa Hachette puede ser mayoritaria en Argos-Vergara

Un acuerdo de compra de las acciones de la editorial barcelonesa Argos-Vergara por parte de la editorial francesa Hachette podría ser firmado en breve, tal como adelantó el diario Cinco días en su edición de ayer, según confirmó ayer a este diario el presidente de Argos-Vergara, Antoni Vilaplana. Vilaplana matizó, sin embargo, que el acuerdo, contrariamente a lo que se desprendía de la información publicada "no estaba aún firmado", si bien todo hacía presagiar que acabaría por estarlo en breve plazo. Esto signiricaría la entrada de la primera rirma editorial francesa en el mercado de libros en lengua castellana.

Según Cinco días, la penetración de Hachette en el mercado español a través de Argos-Vergara se realizaría primero por los circuitos de venta a crédito, extremo confirmado por Vilaplana, en el supuesto de que llegara a culminar la operación. Todo apunta a que Hachette participará definitivamente en Argos-Vergara, cuyo accionista mayoritario es actualmente el Banco de Madrid a través de su filial Cadesbank. Argos-Vergara liquidó su departamento de distribución hace unos meses, pasando ésta a ser realizada por ítaca, del grupo Santillana. La liquidación de este departamento representó una disminución de plantilla de 30 personas. Actualmente la plantilla de Argos-Vergara es de 125 empleados fijos, sin contar con los colaboradores puntuales.El volumen de ventas del pasado año ascendió a 1.170 millones de pesetas. De ellos, 256 se produjeron por venta en librerías, sector éste que había sido potenciado por la editorial en los últimos tiempos pero que "no produjo todo lo deseado", según un miembro de la propia editorial. La venta a crédito supuso 754 millones de pesetas, mientras que las exportaciones ascendieron a 134 millones de pesetas, por debajo de los 190 de 1982, debido a la recesión del mercado latinoamericano. El resto se produjo por otras operaciones.

Muy pocos días antes de la integración de Argos-Vergara en Itaca se produjeron conversaciones, "a nivel editorial y sin llegar a nivel de accionariado", entre la empresa y el Banco de Bilbao, propietario de la editorial Espasa-Calpe. En opinión de Antoni Vilaplana, "la fusión de un fondo como el EspasaCalpe con la agilidad en el mercado de Argos-Vergara hubiera resultado beneficiosa para ambas editoriales, pero los accionistas no pensaron lo mismo".

Una medida beneficiosa

Según Vilaplana, la presencia de Hachette en el mercado español, en la medida en que no penetre de inmediato en librerías, puede ser beneficiosa. En cambio, considera que si esta penetración en librerías se produjera ahora "sería perjudicial para todos, ya que, aunque los datos que hay son relativamente fiables, todo apunta a que este sector tiene una capacidad estable tendente a la disminución, más que al aumento, y es obvio que el resto de editoriales no iban a dejarse arrebatar su parcela tranquilamente. Lo dicho, creo que perderíamos todos".La penetración de Hachette en el mercado español, sin embargo, no se concibe que se limite únicamente al mercado de venta a crédito. La editorial francesa, primera del país vecino, ostenta ese lugar principalmente debido a sus ventas en librerías, aunque disponga de un importante volumen de negocios procedente de la venta de textos escolares. La lucha por el mercado editorial de habla castellana tendría como protagonistas destacados, de confirmarse la penetración de Hachette a dos empresas extranjeras: la francesa y la alemana Berstelman, propietaria de Plaza y Janés.