En informática, la demanda es el motor de la innovación
Tras 18 años de trabajo en la industria de los ordenadores, el estadounidense Robert Frankenberg, que en la actualidad tiene 37 años, ve el futuro de la informática des.de un punto de vista que combina la innovación con la rentabilidad comercial. Pionero de la memoria de semiconductores y creador de más de 25 sistemas para la empresa Hewlett Packard, en la que ocupa actualmente un cargo ejecutivo, explica que empezó a trabajar con ordenadores mucho antes de obtener su título universitario, pero que su hijo de 13 años los maneja mucho mejor que él a los 20.P. ¿Cómo ve la industria el futuro de la inteligencia artificial?
R. Todas las empresas están investigando en este campo. El sector con más futuro es el de los sistemas expertos, donde existen fuertes programas de investigación. Comercialmente tienen interés los sistemas que detectan y localizan fallos en los ordenadores (troubleshooting), los aplicables a las redes de comunicaciones y al diagnóstico médico. Yo creo que en un plazo de tres años existirán, por ejemplo, sistemas expertos en información, que pueden rastreas la información deseada buscándola, si se trata de un periódico, emisora de radio, etcétera, entre todos los teletipos recibidos. También habrá sistemas de ayuda en la toma de decisiones para ejecutivos.
P. ¿Qué opina sobre la quinta generación de ordenadores?
R. Fundamentalmente se trata de un esfuerzo en el software, la programación. Hay temas dentro de este concepto que resultan relativamerite fáciles, como la síntesis de voz, pero existen otros, como el reconocimiento de voz y la traducción automática, que avanzan lentamente, sobre todo porque no se dispone de la base de software apropiada. Sin embargo, no existe todavía una demanda suficiente de estas aplicaciones, por lo que las empresas no las consideran prioritarias.
P. ¿Cual debe ser el motor del desarrollo en informática, el sector público o el sector privado?
R. Mi opinión, purarnente, personal, es que el desarrollo es estimulado por el propio mercado. Es la demanda la que produce la innovación. No tienen que ser grandes empresas. Los pioneros del ordenador personal, lo más revolucionario en informática de los últimos años, fueron dos amigos míos que trabajaban en un garaje y disponían de una empresa muy pequeña. Sin embargo, las instalaciones de fabricación de semiconductores son muy caras, y en este sector creo que resulta sensato la intervención estatal y la cooperación gubernamental.
P. ¿Qué opina sobre el tema de los circuitos integrados supuestamente defectuosos rechazados recientemente por el Departamento de Defensa de Estados Unidos?
R. Creo que se ha exagerado. La opinión en la industria norteamericana es que los procedimientos de inspección militares no contribuyen a la fiabilidad de los componentes. Dado que son diferentes de los que utiliza la industria para el resto de sus clientes, se hacen series específicas, más pequeñas, en las que se producen más errores. Las series comerciales son más fiables que las militares.
P. ¿Va a continuar la tendencia a la miniaturización de los circuitos integrados?
R. No sólo va a continuar, sino que se va a acelerar. Acabamos de presentar un chip de 8.000 puertas, diseñado en Estados Unidos pero realizado en Japón. Los componentes serán cada vez más pequeños y más potentes.
P. ¿Cuales son los campos conierciales más interesantes en la actualidad?
R. Lo que está creciendo espectacularmente es el sector de software y también el diseño de sistemas específicos para determinadas áreas del mercado, que buscan soluciones individualizadas adaptadas a las necesidades del cliente. Además, para introducirse en estos sectores no son necesarias grandes inversiones de capital.
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