La úlcera es cosa de hombres

La simbiosis entre salud y calidad de vida se pone directamente de manifiesto en el caso del padecimiento de las úlceras de estómago y duodeno, ya que se producen por un conjunto de factores que engloba tanto la mala alimentación como la angustia, el estrés, el exceso de trabajo, el consumo de tabaco o el abuso de algunos medicamentos como la aspirina.Curiosamente, el tiempo también afecta, produciéndose en otoño y en primavera un recrudecimiento de los síntomas: ardores, dolor corrosivo localizado en la parte superior del abdomen y náuseas, acompañadas también de dolor, a las dos horas de haber ingerido alimentos. Estos síntomas se suceden durante cuatro o seis semanas, desapareciendo frecuentemente durante meses.

La úlcera no es más que una herida en la mucosa gástrica; aparece generalmente a partir de la edad media de la vida y es más frecuente en hombres que en mujeres. Es más frecuente también la duodenal que la estomacal, ya que el jugo gástrico es más ácido donde el estómago se une al duodeno (primera porción del intestino delgado). En los hombres jóvenes es tres o cuatro veces más frecuente la úlcera de duodeno que en las mujeres, aunque en esta proporción influye, sin duda, el que hasta ahora las mujeres no se han incorporado en la misma medida que los hombres a los puestos de trabajo de responsabilidad y decisión.

La úlcera es una enfermedad típica, por ejemplo, de los ejecutivos, aunque, como ya se ha dicho, se produce por una variedad de factores que actúan conjuntamente. Para algunos especialistas es fácil identificar en sus pacientes lo que se llama una personalidad ulcerosa, reconociendo con ello que esta enfermedad es una muestra clara de los procesos psicosomáticos, que se producen cuando se canalizan hacia el cuerpo las tensiones y angustias que no encuentran salida por otro lado.

En el tratamiento de las úlceras es especialmente importante eliminar la tensión que las causa, conjuntamente con una alimentación adecuada. El aparato digestivo es extraordinariamente resistente a la variedad de sustancias que ingerimos, pero reacciona violentamente cuando éstas son muy irritantes. Si la capa mucosa del estómago está desprotegida es mucho más fácil que se produzca la úlcera o que ésta tarde en curar. Si la erosión afecta a algunos de los vasos sanguíneos del estómago puede aparecer una hemorragia brusca, y si se deja evolucionar la úlcera sin tratamiento pueden perforarse todas las capas de la pared gástrica, originándose una peritonitis al liberarse los jugos gástricos en la cavidad abdominal.