Mayayo intentó trocear a Teresa Mestre cuando aún no estaba muerta
María Teresa Mestre, esposa de Enrique Salomó, uno de los implicados en el sumario de la colza, tardó más de dos horas en morir, según el informe de los forenses, que recoge el sumario a partir de la página 50. Ángel Emilio Mayayo, el presunto asesino, golpeó con una cruceta plegable, de las que se usan para desmontar ruedas, a María Teresa Mestre, y la dejó inconsciente. Cuando estaba todavía viva, intentó mutilar su cuerpo con una pequeña sierra, sin conseguirlo. Entonces marchó a su casa de Reus a buscar un serrucho mayor.
De vuelta al apartamento, Ángel Emilio Mayayo troceó con un serrucho manual a la esposa de Enrique Salomó. Era cerca de medianoche y habían pasado casi cuatro horas desde que le golperara la nuca con la cruceta. Entonces la víctima ya había fallecido. Los hechos ocurrieron el 9 de diciembre de 1983. El informe pericial elaborado por los psiquiatras Francisco Bardalet, Joaquim Pujol, Ricard Pons, Leopoldo Ortega-Monasterio y Manuel Valdés dictaminó que Angel Emilio Mayayo tiene una enajenación mental incompleta, que podría ser considerada como atenuante. Sin embargo, la acusación privada, representada por el abogado Jordi Claret, ha solicitado un nuevo peritaje, esta vez a cargo de los forenses Manuel Rodríguez Pazos y Vicente Medina Vicioso.
La acusación privada declinó hacer declaraciones al respecto. Sin embargo, según fuentes judiciales, Jordi Claret ha pedido un total de 52 años y cuatro meses de cárcel para Ángel Emilio Mayayo, además de solicitar una multa de 300.000 pesetas. A juicio del abogado Claret, Mayayo es autor de cinco delitos.
Primero, presuntamente cometió un delito de asesinato, como autor único de la, muerte de María Teresa Mestre, por el que la acusación pide un total de 30 años de cárcel.
Segundo, pudo existir un delito de detención ilegal, ya que antes de matarla no la dejó salir de su domicilio. Por este presunto delito la acusación privada solicita para Mayayo una pena de 17 años y cuatro meses. Tercero, cabría considerar un delito de utilización ilegítima de vehículo de motor, pues Ángel Emilio Mayayo reconoció haber utilizado el Volkswagen Golf de la víctima, para posteriormente abandonarlo junto a la carretera. Por ello, la acusación pide cuatro meses de arresto.
Cuarto, supuestamente hubo un delito de estafa, por, cuanto Mayayo envió una carta anunciando que se trataba de un secuestro, atribuible a una organización, y llegó a pedir 25 millones de pesetas de rescate. Por tal motivo, la acusación solicita una pena de cinco años. Y quinto, al tener oculto el cuerpo, trasladarlo y echarlo finalmente a un vertedero, podría haber cometido un delito contra la salud pública, que sería susceptible de ser sancionado con 300.000 pesetas o 180 días de arresto sustitutorio en caso de impago.
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