Nadie asume responsabilidades tras la peripecia del vuelo presidencial

Ningún organismo del Gobierno español asumió ayer la responsabilidad de las dificultades surgidas en el vuelo hacia China del presidente del Gobierno, Felipe González, que sufrió ocho horas de retraso a causa de que Bulgaria e Irán revocaron las autorizaciones de vuelo concedidas 16 días antes. El Ejecutivo español ha ordenado una investigación, y ayer recibió excusas de los embajadores de Bulgaria e Irán en Madrid.

Después de 26 horas de vuelo con una sola tripulación, el presidente llegó a Pekín a las seis de la tarde de ayer, hora local (mediodía en Madrid), y tuvo que posponer hasta hoy los actos previstos. En Madrid, los embajadores de los dos países implicados en el incidente fueron convocados al Ministerio de Asuntos Exteriores. El representante de Bulgaria admitió que la desautorización la dio la torre de control de Sofía, sin consultar con las autoridades, por una confusión por parte búlgara entre el indicativo del avión español y el de una compañía comercial ajena. Por su parte, el embajador de Irán dijo que había ocurrido una alarma aérea y que su país actuó en defensa de la seguridad del presidente español y su séquito.El Gobierno, presidido en funciones por Alfonso Guerra, abrió ayer una investigación oficial en busca de posibles responsables en España, especialmente en la determinación de la ruta sobre Irán, que pilotos comerciales españoles criticaron ayer fuertemente, ya que las compañías aéreas evitan normalmente sobrevolar esa zona, dada su situación de conflicto.

Los ministerios de Defensa, de quien dependía la propuesta a Presidencia del itinerario del DC-8 de la Fuerza Aérea Española que llevaba al presidente a China, y de Exteriores, encargado de realizar las gestiones para asegurar los permisos de paso del avión por los distintos países de la ruta, negaron ayer cualquier responsabilidad en el incidente, que ha sido calificado de "importante" por el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, a su llegada a Pekín. Defensa y Exteriores manifestaron en su respuesta a la investigación abierta que cumplieron su cometido correctamente. Una nota oficial de Exteriores señalaba que los permisos para sobrevolar Bulgaria e Irán estaban confirmados 16 días antes de la salida del avión presidencial para Pekín.

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